Monday, February 12, 2007

ALGO QUE DECIR SOBRE DAMAQUIEL

ALGO QUE DECIR SOBRE DAMAQUIEL


Emilio Alberto Restrepo Baena
A Chucho Vásquez

Por alguna inexplicable razón, en una época empezamos a oír hablar muy frecuentemente de un sitio perdido en el mapa llamado Damaquiel, corregimiento ubicado en la costa de Urabá, al suroccidente de Arboletes. Es un poblado triste y feo, postrado por el calor y el olvido, pero rodeado de una extraña energía que lo hace especial.

La primera vez que se oyó mentar fue durante la bonanza marimbera de los años setenta, pues era un sitio favorito de embarque para los envíos de marihuana de los traficantes que iniciaron el oficio. Poco a poco el negocio se puso complicado (se "calentó") y fue bloqueado por las autoridades que inicialmente se transaban pero que después desarrollaron una insaciable voracidad. Allí había y aún hay vestigios de pistas de aterrizaje demasiado evidentes para su condición de clandestinas.

Pero lo más llamativo de Damaquiel es su isla, un fenómeno impresionante de la naturaleza, pues es una isla fugaz, que aparece y desaparece por épocas, de acuerdo con los desplazamientos de las capas tectónicas y constituye un hermoso espectáculo rodeado de cierto aire mágico. Cíclicamente, 2 veces al año y por períodos de 2 o 3 meses aflora a la superficie esta mole de piedra, rica en metales, con forma de manta raya, a pocos cientos de metros de la playa. La aparición usualmente es de noche, se escuchan ruidos como truenos y en ocasiones se ha sentido algo parecido a un temblor de tierra.

Estos movimientos de las capas tectónicas producen movilización de bloques de piedra y arrecife que han ocasionado accidentes a los barcos y encallamientos inesperados, lo que le confiere al lugar un aire de misterio y un prestigio nefasto entre los navegantes. Se le llegó a comparar por entusiastas narradores criollos con el triángulo de las Bermudas. Era común observar electrodomésticos hundidos y enseres flotando, transportados por embarcaciones repletas de contrabando que chocaban contra las neo-formaciones costeras. Durante el tiempo de aparición de la isla es fama que aumenta dramáticamente la pesca y literalmente hay bancos de pescado.

Esta abundancia genera aumento en el trabajo, en los ingresos y en las celebraciones rumberas del pueblo pues la gente sale a la playa a celebrar con jolgorio el fenómeno, a beber ron en cantidades extravagantes, a bailar con alegría y a obedecer con entusiasmo el mandato bíblico de amarse y multiplicarse.

Desde el punto de vista de salubridad, Damaquiel ostenta el dudoso honor de ser uno de los principales focos de tétanos de la región, dadas las precarias condiciones de higiene, servicios públicos, baja cobertura de vacunación, en fin, variables todas estigmáticas de la pobreza y del abandono. La tuberculosis es muy frecuente, lo mismo que las enfermedades crónicas producidas por hongos. La lepra también tiene allí un comportamiento epidémico. Los casos son muy abundantes y alcanzan estados dramáticamente avanzados. Recordamos el caso de una señora infectada que estando una noche dormida fue mordida en su extremidad afectada de úlcera leprosa por una voraz rata. Como las pacientes tienen los miembros anestesiados por el compromiso del nervio propio de la enfermedad, ella no sintió dolor ante el ataque del roedor y por lo tanto no reaccionó. Esto le produjo una herida de la arteria tibial que la desangró por completo. Cuando los familiares se percataron, ella yacía mortalmente pálida, exangüe en un charco de sangre, mientras varios animales se daban un banquete ¡Realmente escalofriante!.

El folclor del litoral también se hace presente en el lugar. Un hecho típicamente macondiano es el de Don Mateo, un venerable patriarca con una abundante descendencia que ha logrado imponer a todos sus hijos, nietos y bisnietos nombres extraídos de uno de los pocos libros que leyó y releyó hasta que sus cansados ojos le permitieron: Las mil y una noches. Es así como entre sus casi ciento cincuenta familiares hay reyes, príncipes, magos, brujas, esclavas, genios que constituyen una alegre cohorte. Conocimos en carne y hueso a Yunán, Cheresada, Simbad, Hasan, Nuraldin, Cufa, Mojamed, Sulaiman, Jacan, Ibrajim, etc. Curiosamente un perro de la familia, un chandoso criollito y feo se llamaba Jhon Jairo...

Otro hecho muy curioso, es la costumbre de los campesinos de vender las hijas, pues son una pesada carga y no son económicamente productivas.

-Cómpreme la muchachita, dotor- insiste el chilapo -aproveche que está sin estrená...-

Parece mentira oír esto en pleno tercer milenio, pero es culturalmente aceptado en la zona. En su óptica tan particular es un buen negocio cambiar una jovencita por un burro o una cama. Para muchas familias de la costa y de Urabá, es una forma barata de conseguir sirvientas, en la mejor tradición del feudalismo.

El precepto de crecer, amar y multiplicarse es cumplido fielmente y al pie de
la letra por los lugareños en una concepción bastante primitiva de la institución
matrimonial. En cuanto a la conformación de las familias, es típico observar que el
hombre tenga varios hogares constituidos con sus respectivas compañeras e hijos. Una
es la “propia”, la oficial, la permanente y las otras las llaman las “queridas” o
“comprometidas”. Incluso conviven en vecindad, en aparentes condiciones de armonía y tolerancia formando todo un clan familiar pues es común convivir con los padres y abuelos. Lo que no se tolera es la infidelidad femenina, pues cuando se hace evidente, genera el repudio en la población y casi implica el destierro del hogar y del pueblo y abandono hasta de los propios hijos.

También se presentan casos de abierta convivencia incestuosa, donde una muchacha
adolescente tiene hijos con su propio padre, con la pasiva aceptación de la madre y de los hermanos, sin que a nadie del lugar le genere asombro o conflicto existencial.

El despertar sexual de los jóvenes tiene un ritual de iniciación usualmente presidido por
los tíos o los hermanos mayores; consiste en que antes de conocer mujer, tienen
relaciones con burras, en una fiesta donde abunda el licor ( primera borrachera oficial del iniciado), el buen humor con burlas y comentarios alegres, maliciosos y de doble
sentido.

Una vez se ha ingresado al mundo de los adultos reproductores y con licencia sexual, es típico que recurra a los prostíbulos de Arboletes o Necoclí porque las muchachas jóvenes del pueblo son muy protegidas pues la madre las cela estrecha y celosamentemente, ya que el objetivo es que consigan marido fijo porque las que tienen hijos o fama de casquivanas no se consideran buen partido para comprometerse formalmente.


El hombre que adulto sea sorprendido teniendo relaciones con los animales es mal
visto, lo llaman “ burrero” y es mirado como un pervertido. La homosexualidad no es
tolerada, siendo un factor de destierro y los solterones son estigmatizados y aislados,
usualmente relegados a un segundo plano laboral y social.


Definitivamente Damaquiel es un caso especial en nuestra lógica pragmática del siglo 21. Como éste, hay decenas de poblados costeros donde la realidad se confunde
extrañamente con nuestra forma de imaginar la fantasía y donde su cotidiana forma de
vida riñe con nuestros más alocados sueños. Pero allí, aunque lenta, la vida sigue su
extraño curso...

6 comments:

  1. No deja de asombrarme la logica Garciamarquiana de algunos pueblos de la costa. Siguen viviendo en el siglo XVIII, sin esperanza de redencion. Fabuloso el post. Has dado en el clavo describiendo sus miserias y sus rituales mezquinos, y al mismo tiempo los haces humanos, que es lo que importa.

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  2. Actualmente se convoca un concurso para hablar de sitios de Colombia que tengan algo interesante que rescatar desde el punto de vista literario o anecdótico. Además de este artículo sobre la magia de Damaquiel, les propongo a los lectores otras aventuras intelectuales sobre sitios diversos, por ej:
    - Sobre la hiper publicitada Cabalgata de la feria de las flores, tuve una experiencia que me hace pensar en contravía. Está en :

    http://emiliorestrepo.blogspot.com/2008/02/un-recien-llegado-la-cabalgata-de-la.html

    - Sobre la fascinación que el narcotráfico ejerció sobre un pequeño pueblo de Antioquia, transformándolo para siempre. Está en:

    http://emiliorestrepo.blogspot.com/2005/05/donmatas-en-busca-del-sueo-americano.html

    - Sobre el Medellín que no conocemos, esa ciudad subterránea que ruge a su propio ritmo bajo la selva de cemento. La serie se llama MEDELLIN UNDERGROUND(Cuatro crónicas politicamente incorrectas)y se leen en(El índice a la derecha del blog):

    http://emiliorestrepo.blogspot.com/2005/05/crnica-esotrica-de-medelln.html

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  3. Ñerda. Que escalofriante lo de la rata. Hace un año estuve por alla surfeando al frente del pueblo al lado de la isla, la gente nos hizo romeria, nunca habían visto una tabla y menos un surfista en persona. Me corte una pierna y me atendieron en el centro de salud; lo del tetano me asustó.
    El pueblo es como para una pelicula, ojala las mejoras en la carretera y la seguridad mejorando cambien ese lugar para que los lugareños tengan otras posibilidades.

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  4. Anonymous8:11 AM

    excelente articulo,, yo me llamo Damaquiel Laguado,, y estaba buscando sobre mi nombre yy me encontre con esta maravillosa historia

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  5. Hola muy bueno el artículo. Quiero ponerle ese nombre a un hijo y n no encuentro su etimología. El origen de damaquiel. Gracias

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  6. This is a great bloog

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