NOTAS DE PRENSA Y RESEÑAS

Abril 17/2017

Entrevista para VOCES, PALABRAS Y RAZONES que es el nombre dado al Nodo de Literatura de la Red Cultural, un grupo por ahora conformado por escritores que crecen y se forman como tales en la Comuna Cuatro de la ciudad de Medellín

Por: Julio Cesar Gaviria Muñoz 


--- ¿Qué es la literatura para usted?
RESPUESTA: Una forma de expresión muy elaborada del espíritu, en armonía con la inteligencia y los sentidos. Es una manera de trascender lo primario, pues va más allá de lo esencialmente físico. Cuando el ser humano se sacude de lo puramente material, aparece la creación, en forma de lo estético. Es este el espacio de la música, la literatura, la pintura, la filosofía. La literatura toma elementos del mundo a través de los sentidos, los decanta a través de la inteligencia y lo emocional y lo expresa a través de la conjugación y combinación de las palabras, en este caso escritas, aunque lo oral, más allá de lo meramente utilitario, también tiene cabida.

--- ¿ Considera que la literatura es un Arte?
RESPUESTA: Claro que es un arte, en la medida que es una actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas e imaginativas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido, en este caso las palabras como herramientas de creación. El escritor es un artista, ya que hace una transformación de la realidad cruda con fines estéticos, para transformar su apreciación de ella, o proponer nuevos valores, ópticas diferentes o propuestas de interpretación. No se limita a reproducir la naturaleza o la vida; se trata de reinterpretarla o de darle un nuevo sentido, el estético, que es lo que la convierte en arte.

--- ¿Al escribir validad usted, el mito inspirador que les atribuyen algunos a las musas?
RESPUESTA: Es una forma de llamar a esa idea volantona que entra a la cabeza proveniente del exterior (que penetra a través de los sentidos), o del interior (alimentada por un recuerdo una evocación o un sentimiento). La idea siempre va a estar por allí, pero cuando da vueltas una y otra vez, cuando se aferra a la necesidad de atraparla y volverla texto, se dice que es gracias a las musas. Ideas hay por miles, girando, generando corto-circuitos permanentes. Por eso es importante estar atento y vigilante, sensible a su necesidad de ser contada, para que no sea producto de una inspiración eventual, o una “musa inconstante” que estando allí puede no ser detectada. La clave es que cuando esté rondando, sea capturada para ser traída a un plano creativo, consciente. “Que la inspiración no me abandone, pero que cuando aparezca, me pille trabajando”, nos han repetido los maestros desde siempre. Por eso hay que tener método. Hay que anotar todos los elementos susceptibles de ser narrados, almacenarlos en un archivo, una agenda, una grabadora, en fin, traerlas a un plano real para que dejen de ser inmateriales. Tarde o temprano, téngalo por seguro, van a ser usadas. En ese sentido, si se quiere hacer obra, hay que tener inspiración(musa) pero también constancia(transpiración), acaso más importante, para atrapar la idea y de ella hacer un texto literario.

--- ¿brevemente nos podría contar como se hizo escritor?
RESPUESTA: Me pudo la necesidad de contar historias, a través de mi fascinación por escucharlas o por leerlas. Desde pequeño me encantaban los escritores y me encantaba encontrarme con las historias, a través de comic, de las colecciones de novelas condensadas de Ariel juvenil o de Colcultura, de las cientos de películas vistas en un teatro de barrio sin censura y sin método, a través de la poderosa tradición oral de un barrio y una familia de clase media que hacía culto a la palabra. En fin, el poder de contar una narración que generara interés en alguien, en este caso un contertulio o un lector. En quinto de primaria apareció un ejercicio, Mis lecturas, en el que debíamos escribir en una página un resumen, una anécdota, lo que fuera. Para mí era más que una obligación, era un goce y hacía muchas más de las 5 obligatorias de la semana. Al profesor le llamó la atención, lo hizo notar, leía en público algunas de ellas,  y algunos compañeritos me pedían el cuaderno para leer las historias y después se las contaban a otros. Ahí fue que descubrí la emoción de ser leído. Durante años escribía cuentos, poemas, canciones, resúmenes de películas, los guardaba en cuadernos, participaba en concursos, (le confieso que los perdía todos), hasta que ya adulto y profesional, empecé a darles una forma más rigurosa y a tratar de aprender el arte de escribir. Mientras tanto leía y leía y veía todo el cine que podía.

--- ¿Cómo compagina su profesión de médico, con el oficio que parece que es ya más que un hobby, este de escribir?
RESPUESTA: La medicina sigue ocupando un lugar muy importante, ya que llevo muchos años en ella y tengo un nivel de entrenamiento que solo da la práctica constante. Tengo un compromiso social con ello, ya que trabajo en un hospital del gobierno y realmente el mundo de la medicina es muy absorbente y encarretador, aunque a veces hay sinsabores y desengaños. Además, tengo una familia a la cuál sostener. Pero se compaginan porque la medicina es una puerta de entrada directa al corazón del ser humano y sus miserias, su dolor, su mezquindad, su deterioro, su desamparo. Detrás de cada paciente hay una historia, una reflexión, una posibilidad de conocerla naturaleza humana, con sus contrastes. Muchas de mis historias se alimentan de la medicina: por ejemplo, la novela EL PABELLÓN DE LA MANDRAGORA, ganadora de una beca del Municipio, considerada la primera novela hospitalaria en Colombia, o CRÓNICA DE UN PROCESO, que explora el mundo de las demandas o la que tengo en corrección,  LA CLÍNICA, que explora el mundo de la corrupción en el sistema de salud

--- ¿desde su sensibilidad humanista cree usted, que el gusto por escribir, no riñe con el rigor profesional de ser médico ginecólogo?
RESPUESTA: Nada que ver. Desde que se haga con respeto, todas las historias pueden ser contadas. Las 2 se alimentan, pues como conferencista y profesor, entreno mi necesidad de comunicarme con el receptor; mi necesidad de hacer diagnósticos correctos, me obligan a ser observador y detallista, mi necesidad de interrogar, me permite decantar información y sacarle provecho a lo importante, tratando de descartar lo que sobre o que no sea relevante. En ambos debo ser eficaz con el lenguaje para que el mensaje sea recibido y entregado de manera adecuada.

---  Desde la literatura, y si se entiende que esta puede ser un arte, como concibe el acto de la creación literaria.
RESPUESTA: Lo que te dije. Tener un tema, que proviene de una idea. Anotarla y darle un desarrollo, a través de un esqueleto que me permita tener un mapa, y ahí defino si da para cuento o para novela, por ejemplo. Si  esta estructura lo permite, agrego otras ideas previamente anotadas para reforzar la historia principal, o bosquejar las secundarias, o darle fuerza a un personaje  con rasgos de otro que lo enriquezcan y lo hagan más atractivo. Teniendo ya esta dirección, hay que escribir los capítulos, que ya se habían definido en la fase previa. Ahí se hace una catarsis, una especie de incontinencia que vierta en el texto todo lo que hay que decir de cada asunto, sin preocuparse mucho por la filigrana, pero sí por los amarres, el lenguaje, la gramática,  la ortografía, que de todas maneras tendrán su espacio de rigor en revisiones posteriores. Una lectura final de corrido a este primer borrador, ajustes aquí y allá, revisión de las muletillas, los diablillos, las repeticiones, los cabos sueltos, los lugares comunes. Después un enfriamiento de semanas o meses y luego posteriores revisiones ya sin el calor de la escritura frenética. Casi siempre hay un lector profesional, o un corrector, o una lectura en voz alta en un taller, que decanta mucho el proceso, lo depura y le quita mucho ripio que lo sobrecarga. Después ya vendrán los concursos o las publicaciones, o lo que sea, pero el proceso de creación quedó terminado.

--- ¿Considera que el escritor como tal, es o puede ser un iluminado?
RESPUESTA: Me parece que es algo presuntuoso llamarlo en esos términos. Es una persona que le pone atención a lo que otros ignoran, que está sentado pensando o escribiendo mientras otros viven otros asuntos, que está peleando con las ideas o las palabras mientras otros están de fiesta o de jolgorio. Me parece que está haciendo un proceso interno de sanación, pues mientras escribe no está dañando al prójimo, que tiene la posibilidad de desnudar sus odios y resentimientos en un proceso creativo que le permite eliminar sus demonios internos y exorcizar esos diablos vertiendo al papel cosas que de otra forma le harían daño a él o a los semejantes. Pienso que ser escritor le permite abrir caminos de pensamiento que le dan otras formas de lenguaje, de ganar conocimiento, léxico, refinamiento, expresión. Es un privilegio, más que una iluminación, pero no es gratis. Hay que tallarse, leyendo, pensando y escribiendo. No es fácil, pero con constancia funciona. Tiene poderes terapéuticos, permite una relación fascinante con un lector imaginario que muchas veces se hace real, proporciona entretenimiento propio y ajeno y abre posibilidades interesantes, de conocer gente, viajar, improvisar, saberse leído o controvertido.

… Dicen que en literatura todo ya ha sido dicho y escrito, podría opinarnos porque entonces siguen saliendo obras magistrales y exitosas.
RESPUESTA: Ya todos los temas están escritos, la diferencia es el tratamiento que se le dé a la idea. El amor, la muerte, el deseo, el odio, la venganza, la avaricia, etc, ya han sido tratadas y no hay mucho más de que hablar. Lo importante es volverlo a hacer sin repetirse, de manera novedosa, con un estilo propio que lo haga interesante y llamativo, digno de ser leído. Que llegue a nuevos públicos, que tenga una impronta, un sello.

--- ¿Brevemente nos podría opinar de los talleres de literatura?
RESPUESTA: En lo personal, fueron la respuesta a mi necesidad de narrar, pues durante la mitad de mi vida, no encontraba la manera adecuada de hacerlo, es decir, tenía la idea, hacía la narración, pero el cuento salía malo, o no se entendía, o no gustaba, o tenía defectos de forma que lo hacían inviable. El taller entrega eso, elementos de trabajo, herramientas para hacer eficaz un texto. Le cuento: con todo el material que ya tenía de manera empírica, en los primeros 6 meses de iniciado en el Taller de Mario Escobar, ya tenía una novela que quedó finalista en un concurso internacional de novela corta,(el Álvaro Cepeda Samudio de Bucaramanga), LOS CIRCULOS PERPETUOS, que ya lleva 4 ediciones y al año ya había ganado la beca de creación de 2005 con EL PABELLON DE LA MANDRAGORA, que ya lleva 2 ediciones. El taller da constancia, da rigor, hay lecturas críticas que aportan. En los comentarios y hasta en la cara de los integrantes, tanto profesor como alumnos, uno ve si el texto sirve, si es repelente o atrapa, si divierte o es un ladrillo
--- ¿Dr. Emilio, si en su quehacer literario tiene un método de trabajo, quisiera por favor compartirlo con nuestro lector del nodo de literatura “Voces, palabras y razones”?
RESPUESTA: El método no tiene nada de novedoso: estar atento, a ver qué historias hay, sabiendo que pululan por todas partes. Anotar todo lo que pueda servir ahora o después. Leer y leer. Ver muchas películas. Pensar y pensar. Escribir y escribir. Corregir. Saber que es más lo que se pierde que lo que se gana. Por ejemplo, por cada concurso ganado, hay 10 o más perdidos, y esto no debe descorazonar. No hay que ser apegado a las palabras, lo que no sirve hay que desecharlo o reescribirlo, no hay que desanimarse por las negativas de los concursos, los editores o los críticos. En una charla que dicté para una universidad, esto lo resumí en un “decálogo personal” que le comparto: http://decalogosliterarios.blogspot.com.co/2014/10/decalogo-arbitrario-para-aspirantes.html

Por último, quisiéramos darle gracias por su deferencia y su tiempo, y para escritores que empiezan a adentrarse en este maravilloso mundo, cuales podrían ser sus recomendaciones.  RESPUESTA:  La obra habla por uno. Hay que escribir, lo importante es el texto, lo demás es farándula. Si el texto es bueno, con seguridad que encuentra su camino y el resto viene por añadidura. No es un camino fácil, pero es muy enriquecedor. 

Un libro lleno de historias de pícaros, pillos y malevos

Gamberros S. A. reúne historias del barrio y la ciudad.

Reseña publicada en El Tiempo, 4 de febrero de 2017




Por:  MEDELLÍN | 
 
El libro, editado por Hilo de Plata, fue ganador de la Convocatoria de Estímulos del Presupuesto Participativo 2016.
Foto: Mateo García
El libro, editado por Hilo de Plata, fue ganador de la Convocatoria de Estímulos del Presupuesto Participativo 2016.




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Es importante, primero, definir la palabra gamberro. El gamberro es una persona marcada por la falta de escrúpulos, que tiene una tendencia al desorden social.
El médico y escritor Emilio Restrepo recopiló historias de personajes con esa característica y publicó el libro Gamberros S. A. (Historias de pícaros, pillos y malevos) que será presentado el próximo miércoles en la Biblioteca Pública Piloto, en conversación con el escritor y director del Taller de Creación Literaria de la Universidad de Antioquia, Luis Fernando Macías.

Restrepo es un producto de la clase media. Se crió en Belén y conoció todas las dinámicas del barrio. Aclara que no había mucha violencia.
Muy joven se volvió lector y contador de historias, gracias a los libros de pistoleros y cómics, los clásicos de la literatura y las grandes novelas norteamericanas.
Al momento de elegir una carrera se fue por la medicina. Quería ejercer una profesión que le permitiera interactuar con el ser humano. Aunque la medicina lo absorbió y dedicó mucho tiempo a sus estudios, buscó un espacio para continuar con su pasión por la lectura. “Siempre he tenido la fascinación de contar. De hecho, yo asumo la vida como el arte de contar una historia diaria”, comenta el escritor.
Restrepo era todo un contador de historias, narraba la cotidianidad del barrio de una manera oral. En lo escrito se quedaba corto, hasta que apareció el Taller de la de Antioquia, entonces bajo la dirección del escritor Mario Escobar.
Ahí pasó de lo oral a lo escrito. “Cuando ingresé al Taller empecé a tener las herramientas del escritor. Empecé a tener las herramientas que antes eran orales, y me permitieron narrar mediante la posibilidad de la creación literaria”, señala.
Desde entonces no ha dejado de escribir, lo que le permite tener 10 novelas publicadas y escribir el libro GamberrosS. A.
El autor invita a leer el libro porque es la expresión de una ciudad subterránea que no conocemos.
“La gente no sabe que hay un submundo enorme rugiendo bajo sus pies. El libro habla de ese submundo, de la gente que no tiene las mismas oportunidades, de la gente que está insatisfecha con la vida, que está resentida con el mundo porque siente que el mundo le quitó una oportunidad”, explica.
MEDELLÍN




































































Columna del periodista y escritor Memo Anjel en El Colombiano, en donde hace referencia al libro GAMBERROS S.A.































José Guillermo Ángel

COLUMNISTA

JOSÉ GUILLERMO ÁNGEL

PUBLICADO EL 26 DE NOVIEMBRE DE 2016





















































SOBRE EL PASO DEL CANGREJO Y LA GAMBERRADA

Estación Adelante-Atrás, con pisones incluidos y unos raros quita y pongo que no llevan a ninguna parte porque quizá no haya ninguna parte dónde ir y así, más que el ejercicio de no dejar que las cosas se den, se crea un espectáculo (un gignol) que todo lo confunde. Y en este adelante-atrás, habitado por gentes que se hacen señales de cachucha (hay que saber de béisbol), aparecen los que batean de lado y de golpecito, intentando llegar hasta la primera base pero sin empujar la carrera ni que el de segunda pase a tercera. Y en este juego, lo que implica que se pongan en movimiento el short-stop, el center field, el catcher, el pitcher y el que batea, quien es ponchado pone en movimiento el avispero. Pero en esa ponchada se pide time y entonces el partido se alarga en una discusión sin sentido, en la que se alega que la bola estaba envenenada o no era la reglamentaria o estaba descosida y así no se vale. Entonces el estadio ruje, los que venden crispetas no dan abasto y el marcador va cero-cero.
Una de las jugadas más certeras en béisbol es la del paso del cangrejo, que desvía la atención tratando de robar base (pisa y suelta-suelta y pisa) y basta un hit corto, por primera o tercera, para que se anote una carrera. Claro que un buen tiro a home, saca al que está entrando y bueno, vuelve el mira y lanza, batea y juega. Y todos los espectadores esperan un jonrón o una atrapada en la valla, comiéndose las uñas. Y se cumple la frase de Babe Ruth,gran bateador: no puedes vencer al que nunca se rinde. O la de Sandy Coufax, lanzador de curvas: hay que lanzar mirando como una mosca, en un ángulo de más de 180. Y si bien el béisbol es un juego planeado para nueve episodios, a veces se alarga y muchos se duermen, los que están en las tribunas y los que no paran de mascar chicle acurrucados en la banca, esperando.
Todo este juego, que podría volverse interminable, me hace acordar de un libro del médico Emilio Alberto Restrepo, titulado “Gamberros S.A.”, una serie de historias sobre irredentos que van de la astucia a la picardía, que producen risa y sustos a medida que se mueven por los escenarios más diversos, unos rondando con el cómic y otros con la desmesura, algunos a punto de rezar y otros cargados con tantos rezos que ya ni se sabe en qué creen ni con que medalla o estampita van a salir mañana. Y en esos escenarios locos (es el mundo de la picaresca), que son los más comunes en este país, las cosas pasan y no pasan, hay emociones desmesuradas y desinfles, bateos de hit por entre segunda y tercera con atrapada y caída del short stop, lo que ya permite alegar si la bola quedó en la manilla o tocó la grama. Y bueno.
Acotación: estas tierras, tan futbolísticas, están untadas de béisbol. Todos salen a batear, todos lanzan, todos corren, todos se ponchan, las bolas suben y bajan, algunas entran de strike, otras salen del estadio, sin que falte el mánager gritando y el chef ampáyer untado por debajo. Y así nos vemos, de bate al hombro, esperando darle a la bola que venga.


Aquí, varias notas de prensa sobre el libro:



A propósito del libro Gamberros S.A. de Emilio Alberto Restrepo


Por: John Vásquez* / Medellín, Colombia




Cuando nos hablan del género de la picaresca, nos remontamos al siglo de oro español y evocamos esas historias llenas de gracia en donde un ser de menos fortuna anteponía la fuerza de su ingenio para enfrentarse a los abusos del poder, para tratar de mejorar un poco su condición social o por lo menos para procurarse la comida del día a día que tan difícilmente se consigue por su condición de marginal, de abandonado de la fortuna, de huérfano o de indigente sin familia y sin ancestros. 

El protagonista es un personaje sin recursos, del más bajo estrato social y descendiente de padres abusadores o sustitutos, sin bienes personales o morales o sumidos abiertamente en el bajo mundo o en la delincuencia. Normalmente está sometido al yugo de otro personaje de más abolengo que suele abusar de él.

Perfilándose más como un antihéroe que como un referente, resulta un antagonista al verdadero representante de lo considerado “digno y noble”. Todo en un marco burlesco, de una punzante ironía no exenta de crítica social.

El enorme éxito de esta literatura entre las clases populares se debía a que era una especie de revancha contra el orden establecido, permitía confrontar al poder o al dinero a través de las travesuras en que los protagonistas sometían a los grandes señorones que terminaban burlados y timados para delicia de unos lectores que veían con un entusiasmo cómo caían en las redes de estos rufianes que no les dejaban ganar ni una. Era, por así decirlo, su propia reivindicación, su pequeña venganza.

Es así como vemos desfilar en estos relatos obispos, condes, duques, curas glotones y avaros, sacristanes, agiotistas, mercaderes, usureros que terminan en las garras de esos pelafustanes de carnes magras y mal nutridos, de ojos saltones por la malicia y la hambruna, de dientes escasos y renegridos por el abandono y la exclusión que les hace una sociedad en la cual no escogieron nacer. Son, para resumirlo, “los pájaros tirándole a las escopetas”.



Este género literario vivió su esplendor y su decadencia y otras corrientes y el curso de la historia lo relegó a un más que injusto olvido, quedando con un enmohecido prestigio de literatura arcaica y un tanto anacrónica. De pronto la literatura costumbrista, algunos brotes dentro de la literatura urbana, ciertos referentes del “pulp”, han tomado elementos propios de ella y han tratado de reivindicar al “pícaro”, pero como elemento aislado, no como movimiento literario.

Es por eso que este libro que referenciamos, Gamberros S.A., es una rara avis en el panorama de la literatura colombiana. Cuando muchos de sus colegas están metidos de lleno en la novela histórica, sicológica o negra (que el autor también ha cultivado con acierto), Restrepo nos sale con una recopilación de historias de “pícaros, pillos y malevos” extraídos de las profundidades del barrio, de la esquina, de la cuadra, que tanto han nutrido sus novelas. 

Según el autor, “el gamberro es un antihéroe literario, equivalente moderno del protagonista del género de la “picaresca”. En ese orden de ideas, el gamberro es un pícaro, actúa y se expresa como tal y su proceder está marcado por acciones teñidas de astucia, falta de escrúpulos y desvergüenza; todo en su vida está determinado por el sino nefasto de su baja condición, que lleva a cuestas como un lastre que carga y le pesa de manera permanente y que caracteriza todos sus actos, negándole de plano toda posibilidad de redención.

El gamberro es un resentido ante el mundo, pues siente que sin ninguna razón, éste ha sido cruel e injusto con él. El gamberro piensa que la sociedad tiene una deuda con él, que no tiene por qué respetarla, que los demás tienen que compensarlo, que de alguna manera ellos tienen la culpa de lo que le sucede en el día a día. El gamberro actúa con encono y envidia, se expresa con burla, su tono es venenoso e irónico, mantiene afilado el sarcasmo y es feliz ante el tropezón y el fracaso de su semejante.


Restrepo enfatiza que su propuesta trata de anteponer la “picaresca a la sicaresca”, tan en boga en las publicaciones de las ‘últimas dos décadas, llenas de narcomiserias, capos y siliconas.

Este libro fue ganador de una convocatoria literaria del Municipio de Medellín en los estímulos del Presupuesto participativo de 2016 y fue publicado por Hilo de Plata editores, con una gran aceptación del público y los medios.

Y no es para menos. Es una deliciosa compilación de pilatunas y andanzas de una horda de pícaros y camajanes que hacen de las suyas en los barrios de Medellín, escritos en clave de humor, con un cuidadoso manejo del lenguaje, sin caer en las tentaciones del parlache y la ordinariez.

Es así como nos deleitamos del timo del día a día, en cabeza de familiares cercanos que aprovechan la confianza y la cercanía para asestar el sablazo y dejar sin blanca al pobre ingenuo que les “da papaya”, o el fantasma que regresa de su tumba para seguir enseñorado de su rol de asesino en serie, o el bandido aficionado que tiene que matar, muy a su pesar, para sobrevivir en la selva de concreto, o el estafador que se hizo célebre por elaborar CocaCola artesanal , o las chicas que aprovecharon el amor para engrosar su cuenta de ahorros, o el “pato” barrial que a punta de labia y oportunismo se las arregla para vivir sin trabajar, o los graciosos y no tan graciosos estragos del narcotráfico en las pequeñas conciencias de unos muchachos de barrio y cientos, sí, cientos de pilatunas de barrio en 18 historias que no dan tregua y nos hacen sonreír mientras nos pintan algunos rincones oscuros de una ciudad casi desconocida en sus laberintos y recovecos que ni siquiera sabíamos que existía.

En respuesta al interrogante inicial, SÍ es posible escribir picaresca hoy en día, si se hace bien, si se toma en serio, si captura al lector, si pinta la ciudad y el comportamiento humano, y a fe que Restrepo lo logra en esta obra, la muy bienvenida Gamberros S.A.

Muy recomendado este libro de Emilio Alberto Restrepo. Es una bocanada de aire fresco que nos arrebata una sonrisa, nos pone a pensar y nos recuerda que las buenas lecturas nos entretienen mientras nos ayuda a ser mejores seres humanos.



*Periodista y comunicador






Hay pillos y malandrines de poca monta, que no cometen el gran crimen y sus fechorías no alcanzan a mojar de tinta los periódicos. Sin embargo, son estorbos y gandules que convierten la vida del barrio en un pequeño infierno... Pero no teman: esos sujetos ya están capturados.
Capturados, sí, por la pluma del escritor Emilio Alberto Restrepo, quien después de escribir historias de asesinatos, salió con el libro Gamberros S.A. Historias de pícaros, pillos y malevos.
Editado por Hilo de Plata Editores, este libro está escrito con soltura, buen manejo del lenguaje, uso apropiado de jerga o, más bien, de lenguaje coloquial que se entiende por contexto, y con gran humor.
Quedan en la cabeza del lector algunos de esos proyectos de criminales negados en tercer debate. Figuras más bien irrisorias metidas en un mundo ruin, pero sin tener el talento para serlo. También pillos de poca monta, como el seudofalsificador de gaseosas o la ladrona de hospital que apenas sí se robó una cantidad insignificante; el empeliculado que quería calentar su vida con hechos truculentos, pero claro, le faltaba talento...
Sin embargo, también hay homicidio. Uno sin querer y sin consecuencias sociales. Está relatado en Una llamada por cobrar desde el infierno.
Al hablar del género negro, llegan a la mente imágenes del matón, el asesinado, la escena criminal. ¿Cuál es el espíritu de Gamberros S.A.?
“Se trata de seguir el camino de la picaresca. No de la sicaresca, que ha tenido espacio en nuestro medio. Por eso, en Gamberros aparecen personajes y actos abyectos, ruines, grandes o pequeños. Robos, trampas, falsificaciones, extorsiones, traiciones. Todo eso tiene que ver con lo negro...”.
¿Cómo crea los personajes? ¿Cómo los documenta y caracteriza?
“Pueden partir de personas reales, pero, al llevarlas a la literatura, las enriquezco con características de otras personas. Así, los gamberros a los que aludo no son fácilmente reconocibles en la realidad”.
¿Cómo crea las historias?
“Por mi profesión de ginecoobstetra escucho a muchas personas. Algunas me cuentan historias. También, cuando uno va al barrio Belén, le dicen: “¿supiste lo que le pasó a tal...? Lo metieron preso”. “Pero si era tan sano”, comenta uno. Y por ahí le echan el cuento. Otras veces, como yo soy el tipo más bobo de Medellín, he sido la víctima: me han estafado. Y mi forma de vengarme es hacer cuentos con eso, cambiándoles el nombre a los tramposos para que sean irreconocibles. Por ejemplo, si se llama Evelio, lo pongo Hevelio, con hache. Y así...”

Pillos, encarcelados en tinta y papel






  • ilustración Esteban parís
    ILUSTRACIÓN ESTEBAN PARÍS
  • Pillos, encarcelados en tinta y papel

POR JOHN SALDARRIAGA | PUBLICADO EL 27 DE OCTUBRE DE 2016








Hay pillos y malandrines de poca monta, que no cometen el gran crimen y sus fechorías no alcanzan a mojar de tinta los periódicos. Sin embargo, son estorbos y gandules que convierten la vida del barrio en un pequeño infierno... Pero no teman: esos sujetos ya están capturados.

Capturados, sí, por la pluma del escritor Emilio Alberto Restrepo, quien después de escribir historias de asesinatos, salió con el libro Gamberros S.A. Historias de pícaros, pillos y malevos.

Editado por Hilo de Plata Editores, este libro está escrito con soltura, buen manejo del lenguaje, uso apropiado de jerga o, más bien, de lenguaje coloquial que se entiende por contexto, y con gran humor.

Quedan en la cabeza del lector algunos de esos proyectos de criminales negados en tercer debate. Figuras más bien irrisorias metidas en un mundo ruin, pero sin tener el talento para serlo. También pillos de poca monta, como el seudofalsificador de gaseosas o la ladrona de hospital que apenas sí se robó una cantidad insignificante; el empeliculado que quería calentar su vida con hechos truculentos, pero claro, le faltaba talento...
Sin embargo, también hay homicidio. Uno sin querer y sin consecuencias sociales. Está relatado en Una llamada por cobrar desde el infierno.
Al hablar del género negro, llegan a la mente imágenes del matón, el asesinado, la escena criminal. ¿Cuál es el espíritu de Gamberros S.A.?
“Se trata de seguir el camino de la picaresca. No de la sicaresca, que ha tenido espacio en nuestro medio. Por eso, en Gamberros aparecen personajes y actos abyectos, ruines, grandes o pequeños. Robos, trampas, falsificaciones, extorsiones, traiciones. Todo eso tiene que ver con lo negro...”.
¿Cómo crea los personajes? ¿Cómo los documenta y caracteriza?
“Pueden partir de personas reales, pero, al llevarlas a la literatura, las enriquezco con características de otras personas. Así, los gamberros a los que aludo no son fácilmente reconocibles en la realidad”.
¿Cómo crea las historias?
“Por mi profesión de ginecoobstetra escucho a muchas personas. Algunas me cuentan historias. También, cuando uno va al barrio Belén, le dicen: “¿supiste lo que le pasó a tal...? Lo metieron preso”. “Pero si era tan sano”, comenta uno. Y por ahí le echan el cuento. Otras veces, como yo soy el tipo más bobo de Medellín, he sido la víctima: me han estafado. Y mi forma de vengarme es hacer cuentos con eso, cambiándoles el nombre a los tramposos para que sean irreconocibles. Por ejemplo, si se llama Evelio, lo pongo Hevelio, con hache. Y así.





Hay pillos y malandrines de poca monta, que no cometen el gran crimen y sus fechorías no alcanzan a mojar de tinta los periódicos. Sin embargo, son estorbos y gandules que convierten la vida del barrio en un pequeño infierno... Pero no teman: esos sujetos ya están capturados.
Capturados, sí, por la pluma del escritor Emilio Alberto Restrepo, quien después de escribir historias de asesinatos, salió con el libro Gamberros S.A. Historias de pícaros, pillos y malevos.
Editado por Hilo de Plata Editores, este libro está escrito con soltura, buen manejo del lenguaje, uso apropiado de jerga o, más bien, de lenguaje coloquial que se entiende por contexto, y con gran humor.
Quedan en la cabeza del lector algunos de esos proyectos de criminales negados en tercer debate. Figuras más bien irrisorias metidas en un mundo ruin, pero sin tener el talento para serlo. También pillos de poca monta, como el seudofalsificador de gaseosas o la ladrona de hospital que apenas sí se robó una cantidad insignificante; el empeliculado que quería calentar su vida con hechos truculentos, pero claro, le faltaba talento...
Sin embargo, también hay homicidio. Uno sin querer y sin consecuencias sociales. Está relatado en Una llamada por cobrar desde el infierno.
Al hablar del género negro, llegan a la mente imágenes del matón, el asesinado, la escena criminal. ¿Cuál es el espíritu de Gamberros S.A.?

“Se trata de seguir el camino de la picaresca. No de la sicaresca, que ha tenido espacio en nuestro medio. Por eso, en Gamberros aparecen personajes y actos abyectos, ruines, grandes o pequeños. Robos, trampas, falsificaciones, extorsiones, traiciones. Todo eso tiene que ver con lo negro...”.
¿Cómo crea los personajes? ¿Cómo los documenta y caracteriza?
“Pueden partir de personas reales, pero, al llevarlas a la literatura, las enriquezco con características de otras personas. Así, los gamberros a los que aludo no son fácilmente reconocibles en la realidad”.
¿Cómo crea las historias?

“Por mi profesión de ginecoobstetra escucho a muchas personas. Algunas me cuentan historias. También, cuando uno va al barrio Belén, le dicen: “¿supiste lo que le pasó a tal...? Lo metieron preso”. “Pero si era tan sano”, comenta uno. Y por ahí le echan el cuento. Otras veces, como yo soy el tipo más bobo de Medellín, he sido la víctima: me han estafado. Y mi forma de vengarme es hacer cuentos con eso, cambiándoles el nombre a los tramposos para que sean irreconocibles. Por ejemplo, si se llama Evelio, lo pongo Hevelio, con hache. Y así...”












Estación Adelante-Atrás, con pisones incluidos y unos raros quita y pongo que no llevan a ninguna parte porque quizá no haya ninguna parte dónde ir y así, más que el ejercicio de no dejar que las cosas se den, se crea un espectáculo (un gignol) que todo lo confunde. Y en este adelante-atrás, habitado por gentes que se hacen señales de cachucha (hay que saber de béisbol), aparecen los que batean de lado y de golpecito, intentando llegar hasta la primera base pero sin empujar la carrera ni que el de segunda pase a tercera. Y en este juego, lo que implica que se pongan en movimiento el short-stop, el center field, el catcher, el pitcher y el que batea, quien es ponchado pone en movimiento el avispero. Pero en esa ponchada se pide time y entonces el partido se alarga en una discusión sin sentido, en la que se alega que la bola estaba envenenada o no era la reglamentaria o estaba descosida y así no se vale. Entonces el estadio ruje, los que venden crispetas no dan abasto y el marcador va cero-cero.
Una de las jugadas más certeras en béisbol es la del paso del cangrejo, que desvía la atención tratando de robar base (pisa y suelta-suelta y pisa) y basta un hit corto, por primera o tercera, para que se anote una carrera. Claro que un buen tiro a home, saca al que está entrando y bueno, vuelve el mira y lanza, batea y juega. Y todos los espectadores esperan un jonrón o una atrapada en la valla, comiéndose las uñas. Y se cumple la frase de Babe Ruth,gran bateador: no puedes vencer al que nunca se rinde. O la de Sandy Coufax, lanzador de curvas: hay que lanzar mirando como una mosca, en un ángulo de más de 180. Y si bien el béisbol es un juego planeado para nueve episodios, a veces se alarga y muchos se duermen, los que están en las tribunas y los que no paran de mascar chicle acurrucados en la banca, esperando.
Todo este juego, que podría volverse interminable, me hace acordar de un libro del médico Emilio Alberto Restrepo, titulado “Gamberros S.A.”, una serie de historias sobre irredentos que van de la astucia a la picardía, que producen risa y sustos a medida que se mueven por los escenarios más diversos, unos rondando con el cómic y otros con la desmesura, algunos a punto de rezar y otros cargados con tantos rezos que ya ni se sabe en qué creen ni con que medalla o estampita van a salir mañana. Y en esos escenarios locos (es el mundo de la picaresca), que son los más comunes en este país, las cosas pasan y no pasan, hay emociones desmesuradas y desinfles, bateos de hit por entre segunda y tercera con atrapada y caída del short stop, lo que ya permite alegar si la bola quedó en la manilla o tocó la grama. Y bueno.
Acotación: estas tierras, tan futbolísticas, están untadas de béisbol. Todos salen a batear, todos lanzan, todos corren, todos se ponchan, las bolas suben y bajan, algunas entran de strike, otras salen del estadio, sin que falte el mánager gritando y el chef ampáyer untado por debajo. Y así nos vemos, de bate al hombro, esperando darle a la bola que venga.






















Dos proyectos ganadores de la Comuna 16 en la convocatoria del Municipio de Medellín para Becas de Creación en Presupuesto Participativo(PP), Corpuarte y Emilio Alberto Restrepo, fueron reseñados por el periódico GENTE de Belén, el 20 de octubre de 2016. El primero con "Mi cuerpo de voz" y el segundo con su libro GAMBERROS S.A., que recoge historias de picaresca:


























En la revista GENTE de BELÉN del 8 de Septiembre de 2016, hicieron esta pequeña reseña, a propósito de la Fiesta del Libro





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En la revista española http://solonovelanegra.com/ 
publicaron esta entrevista. La publicación es muy difundida y es muy respetada en el medio. La pueden leer en este  link: http://solonovelanegra.com/archivos/22848


EMILIO A. RESTREPO BAENA – 

ENTREVISTA



Esta visión corta pero intensa  nos permite conocer algo de 
la faceta personal y humana de este escritor colombiano.

He aquí el resultado al cuestionario al que le sometimos, y 
que debidoa esos “gnomos malignos” ha permanecido 
lamentablemente oculta unos meses.
Con que profesión disfrutas actualmente: Soy médico gineco-obstetrta y laparoscopista. 
Además escritor. Con la primera sobrevivo, con la segunda, disfruto la vida.
En tu tiempo libre ¿Qué sueles hacer?: Camino, paseo con la familia y estudio los grandes 
clásicos del cine de manera autodidacta por internet. Estoy permanentemente a la caza 
de buenas historias
¿Cuáles son tus prioridades?: Estar sano, ser buen ciudadano y que mis hijos lo sean, 
ser buen médico y escribir cada vez mejor.
¿Sueles dejar algo para hacer más tarde? Por favor, señala que. NoPor mi formación, 
soy de resultados. Proyecto que emprendo, proyecto que termino.
¿Cuál es tu género literario preferido a la hora de escribir y por qué? Género negro. 
Por entretenido, por enigmático, por ingenioso, por escrutar la parte más oscura del ser humano
 y diseccionar el ambiente de ciudad
– Si escribiste alguna novela del género o está a punto de publicarse, háblanos de ella. ¿Por qué debemos leer tu última novela publicada? He escrito varias:
Los círculos perpetuos: la venganza como motor de la vida.  La Milonga del Bandido: la cara humana de los pillos que aman y sufren. Después de Isabel, el infierno: la lucha inútil contra el destino.  ¿Alguien ha visto el entierro de un chino?: las circunstancias más inesperadas confluyen por azar para un desenlace inesperado. La serie de Joaquín Tornado, detective: un investigador latinoamericano que explora el pecado en el submundo urbano de nuestras ciudades.
¿Por qué debemos leer tu última novela publicada?. La serie de Joaquín Tornado: un personaje singular, ingenioso y divertido. Rara avis en la literatura latinoamericana






– ¿Cuál fue el último libro que has leído? Cuéntanos las sensaciones vividas.
El asesino dentro de mí. 1280 almas, ambos de Jim Thomson. ¡Que sicópata tan adictivo!
















– ¿Quienes son tus referentes como autores del género? Los clásicos, con ellos se 
va a la fija: Por supuesto todos los de mi generación empezamos leyendo los casos de 
Sherlock Holmes, muchas novelas baratas de Agatha Cristhie y ediciones populares de 
Simenon. Otro era un periodista que hacía investigaciones y recorría el mundo, “Tintín”. 
También estaban los bolsilibros de un peso, puro “pulp” de Silver Kane, Granados o Lou 
Carrigan, y las novelas gráficas de Rip Kirby y el Agente Secreto X-9. Después llegaron los
 maestros, creadores de personajes inolvidables, como Dashiell Hammet, Raymon Chandler
 (que nos pegaron indeleblemente la imagen del detective rudo, irónico y conflictivo 
encarnado por Humphrey Bogart) y Patricia Higsmith o James Cain. Luego fui conociendo a 
Vásquez Montalván, a Francisco González Ledesma, a Paco Ignacio Tabio, a Roberto Ampuero, a 
Ricardo Pligia, a Luis López Nieves. En la galería de los grandes están también John 
Katzenbach, David Baldacci y Petros Markaris. Últimamente, las de Don Wislow
¿Qué sensaciones consideras dejan tus novelas a los lectores? Entretenimiento, 
intriga y a veces el amargo sabor de descubrir que el mundo no es bueno, que algo no encaja, 
que las cosas no son como quisiéramos
¿Tienes nuevos proyectos? Cuéntanos algo de ellos: Trabajo en la serie de Joaquín Tornado. 
Hasta ahora van 6 cuentos y 8 novelas cortas.
Recopilo una colección de historias de rufianes para un libro que tengo comprometido: 
GAMBERROS
¿A cuál de ellos temes enfrentarte? A repetirme, a que se agoten las ideas, a volverme aburrido.
¿Qué tiempo y esfuerzo te supone tener una novela acabada? Cada una es un proceso diferente. 
De semanas a meses. No hay cifras exactas. Unas hay que sudarlas más que otras
¿Por qué te atrae escribir Novela Policial y Negra? Desde mis lecturas de niño leo el género.
 Me parece que es un reto atrapar al lector y sorprenderlo, luchar contra su ego de persona
 inteligente  y competitiva.
¿Qué libro marcó tu infancia? El día del chacal. El padrino. Sherlock, Aghata, etc





-¿Cómo te gustaría que te recordaran como escritor? Un hombre entretenido que hizo 
su trabajo a conciencia al que quisieran recomendar y releer


– Recomienda un solo título a nuestros lectores y coméntanos por qué.

El Cartel y El poder del perro, de Don Wislow. Otra forma de ver el mundo de 
la narcoviolencia latinoamericana

PASEMOS AHORA A OTRAS PREGUNTAS PARA REFLEJAR 

A NUESTROS LECTORES ALGÚN ASPECTO DE TU 

PERSONALIDAD. POR FAVOR SEÑÁLANOS:

Tus escritores preferidos: dos españoles y dos extranjeros. Francisco Gonzalez Ledesma, 
Arturo Pérez Reverte; Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa
Citanos el título de libro preferido. El amor en los tiempos del cólera.La guerra del fin del 
mundo
¿Que novela te habría gustado escribir? Los 2 anteriores
Tus dos personajes de ficción preferidos. Sherlock Holmes
Dos canciones que dejaron huella en tu vida. Solos, de Mario Clavel. Armas de Bolero, de
 Miguel Rios
Dos películas del género policial y negro: Los sospechosos habituales. Sueño de Fuga. Seven.
 El silencio de los inocentes
Dos actores cinematográficos:  Paul Newman. Humprey Bogart
Dos actrices cinematográficas: Susan Sarandon.  Kathleen Turner
Tus dos genios preferidos de la historia universal. Gabo. Woody Allen
– Dos pintores y dos de sus obras
Botero –  Dalí




Tu deporte preferido. Caminar         
Que dos deportistas te entusiasman.  Maradona(humano, demasiado humano)
Señálanos dos ciudades españolas preferidas: Barcelona, Valencia
Ahora dos del resto del mundo: Nueva York. Buenos Aires
Dos momentos históricos que mejor recuerdas. La muerte de John Lennon.
 El 11 septiembre 2001
Un sueño, o dos:  El amor idealizado. 
Una pesadilla:  La inmovilidad(Por enfermedad, retención, etc)
Dos grandes mentiras:  Persistir en la memoria. No existe la decadencia
Dos verdades incuestionables:  La muerte. Lo doloroso del amor
Dos platos que prefieres comer: Paella marinera. Salmón
Dos bebidas:  Ron. Té helado
Muchas gracias por tu tiempo, y por tu paciencia, por no haber publicado a su debido tiempo
esta entrevista que gustosamente nos proporcionaste. Ha sido un verdadero placer.
Seguro que nuestros lectores, y deseamos que también tus seguidores, conocerán un poco
mas al escritor, al hombre, al ser humano EMILIO A. RESTREPO BAENA.












En el periódico EL ESPECTADOR, del 15 de septiembre de 2015, publicaron este perfil


UN CHAT CON... 14 SEP 2015 - 10:03 PM
Presentará las aventuras de Joaquín Tornado

Emilio Restrepo, el ginecólogo que incursiona en la novela negra

El médico y escritor estará en el congreso internacional de literatura Medellín Negro, que empieza mañana. Asegura que estas profesiones no son excluyentes y se complementan en la búsqueda de tratar de conocer mejor la mente y el corazón humanos.
Por: Jorge Consuegra


El escritor Emilio Restrepo es fanático de las obras de García Márquez. / Cortesía
¿Primero nació el médico y luego el escritor?
Primero el niño lector, luego el jovencito apasionado por los cómics y el cine de aventuras en un teatro de barrio, influenciado por los westerns, las películas de chinos y de detectives y los luchadores mexicanos. No sé cómo sobreviví a tanto bodrio, pero me entró una fiebre por las historias, oírlas y contarlas, que nunca se me ha quitado. Luego llegaron la medicina, el rigor de la academia, los turnos, la responsabilidad extrema, pero también la cantera inagotable de historias de cada paciente, que en sí mismo es un universo. De hecho, tengo dos novelas de ambiente hospitalario: El pabellón de la mandrágora y Crónica de un proceso.
¿Qué lo apasiona de la medicina?
La disciplina, el rigor, entender el funcionamiento de los órganos y el ataque de las enfermedades como una película de acción. La posibilidad de servir, el concepto de valorar al ser humano que sufre y que deposita la confianza en uno como vehículo de la búsqueda del equilibrio y la salud. El tener la posibilidad de explorar al otro, entenderlo, respetarlo, sensibilizarse ante el dolor y el sufrimiento, asumir el desprendimiento por el concepto de la pérdida o la impotencia.
¿Mientras estudiaba también le dedicaba tiempo a la escritura?
No. Más a la lectura y al cine. Y por supuesto a la profundización en lo académico, que es un pozo inagotable, sin fondo. Intenté empezar a escribir, pero no me encontraba con mi propio estilo. Eso llegó ya de adulto, ya era especialista cuando tuve la fortuna de encontrarme un maestro que me dirigiera, Mario Escobar Velásquez.
¿A veces le roba más el corazón la literatura que la medicina?
Cada una de estas facetas tiene su espacio definido. Son dos carreras paralelas: escribo y publico y ejerzo la ginecología, la obstetricia y la laparoscopia de forma simultánea. Y la docencia y las conferencias médicas y literarias. No son excluyentes, creo que ambas se complementan en mi búsqueda de tratar de conocer mejor la mente y el corazón humanos.
¿La gran mayoría de sus escritos tienen algo de autobiografía?
Aunque uno escriba ficción, alguien opina que en el fondo siempre se escribe sobre uno y las cosas que conoce y los asuntos que le interesan. Mucho de lo que escribo tiene que ver con lo que oigo y distorsiono, lo que capto y modifico, lo que leo y acomodo, lo que percibo y me imagino. En los textos de mi detective, Joaquín Tornado, hay un poco de todo, aunque no sea autobiográfico: el delito, el crimen, el timo. En lo directo no me tocan, pero son muchas historias robadas a los amigos, en la esquina, en la tertulia, en el café, en los ecos que se quedan pegados de las paredes de los callejones y los antros.
¿Cuál fue el tema de su primer cuento publicado?
Un cuento sobre unos niños haciendo travesuras que el jurado consideró que tenía la notable influencia de Los cachorros de Vargas Llosa, en una época en que no lo había leído. Y fui a ver y sí. Quedé sorprendido y a partir de su lectura me volví en un admirador del premio nobel peruano. Un maestro.
¿Por qué tanta pasión por la novela negra?
Son influencias tempranas, antes que de la literatura, del cine y del cómic. Las grandes cintas americanas de los 40 y 50. Creo que en ese teatro, El Mariscal, las pasaron todas. Y los libros de Ian Fleming y el pulp (pistoleros, terror y detectives), que estaban siempre disponibles por centavos en las aceras. Y las aventuras de Rib Kirby y el Agente Dan. Y después el agente de la Continental y Sam Spade, y Sherlock y Agata. Todavía tengo los libros rojos de papel de biblia de ellos y Chandler y Ellery Queen.
¿Qué libros lo desvelan de verdad?
Todo García Márquez y Vargas Llosa. Los libros del Padre Brown. Me descrestan las historias de Guy de Maupassant, Ray Bradbury, Fredick Brown. Me deslumbran algunos de Cortázar y Borges.
¿Y cómo surge la imagen de Joaquín Tornado?
Un profesor en el taller, Luis Fernando Macías, profundizando sobre las técnicas de escritura de la novela negra y policial, me habló de la importancia de ir construyendo un personaje que tuviera carácter y personalidad propia, que fuera creciendo libro a libro. Le fui dando cuerpo y rasgos a un detective criollo que se fue apropiando de mis historias. Con él de protagonista, ganaron fuerza dichas historias y ya lo tengo en ocho novelas cortas y una docena de cuentos.
¿Es Tornado un detective cargado de humor, ironía y mucha sapiencia?

El hombre es un intuitivo. Tiene defectos y virtudes, tiene grandezas y miedos y refleja un poco la inteligencia típica del colombiano de la calle que enfrenta los problemas con picardía e irreverencia. Es observador y desconfiado. No siempre le salen las cosas, no todo es color de rosa, sabe que la vida es una larga carrera de obstáculos, no siempre con un trofeo esperándolo en la meta. Prefiere reírse de sí mismo y no es proclive ni a la autocompasión ni al conformismo. Pero es persistente.












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Memo Ánjel y Emilio Restrepo comentan acerca de la novela negra - Fiesta del Libro 2015 - UPB

















En el Boletín COOMTACTO Vol 8 # 2 de Julio de 2015, salió esta reseña:













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Un bello y generoso homenaje de COOMEVA PREPAGADA, institución a la que estoy adscrito hace más de 20 años. Muy bien acompañado, una deliciosa cena y una placa conmemorativa. Muchas gracias.




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A propósito del libro ENTRE EL MIEDO Y EL MAL - El género negro en la poesía colombiana, compartimos una opinión del gran escritor argentino Mempo Giardinelli




Tomado de:


Leer más sobre este libro en:

http://emiliorestrepo.blogspot.com/2014/09/entre-el-miedo-y-el-mal-el-genero-negro.html


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En la edición del suplemento dominical literario  GENERACION, del periódico El Colombiano (del 18 de Enero de 2015) salió publicada esta reseña, recomendando  el libro de Joaquín Tornado. 














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EMILIO ALBERTO RESTREPO EN

LA REVISTA LIBROS&LETRAS 

Perfil publicado en el número 91, aniversario  de la revista literaria  LIBROS&LETRAS de octubre de 2014, paginas 29-31








Reproducimos el texto completo del perfil, para facilitar la lectura a los interesados:

EMILIO ALBERTO RESTREPO: UN ESCRITOR QUE 

VALE LA PENA CONOCER Y LEER

La primera vez que oí mencionar al escritor Emilio Alberto Restrepo fue en la Feria del libro de Bogotá de 2014, en donde lanzaba un libro con Ediciones Urano, DE COMO LES CRECIO EL CUELLO A LAS JIRAFAS, que había ganado una convocatoria en Argentina y había sido publicado con bastante éxito en los países del cono sur. Hojeé su libro (confieso que no lo compré), me pareció divertido y me escabullí rápidamente para tratar de entrar a la conferencia de Fernando Vallejo. No sabía nada de él; pensaba, con base en esa referencia, que era un escritor de literatura infantil.

Casualmente en la Fiesta del Libro de Medellín me volví a topar con su nombre, esta vez en términos un tanto distintos. Era ponente, junto a otros escritores,  de la conferencia “PORNOGRAFIA, SEXO Y CRIMEN: Esa Medellín desconocida”. El nombre era el mismo, no había duda, pero la diferencia drástica de temas me hacía sospechar de una especie de Dr Jekyll y Mr Hyde. Y para acabar de ajustar era médico…Algo raro se las traía ese personaje.

Ya en dos de los periódicos más importantes de Medellín, el tradicional El Colombiano, en la edición del 13 y del 16 de septiembre y en el alternativo UNIVERSOCENTRO, # 58 de agosto de 2014, me volví a topar con su nombre: su último libro “ENTRE EL MIEDOY EL MAL (El género negro en la poesía colombiana)” era ubicado en la lista de los libros más recomendados (lo que automáticamente equivale a aparecer en el ranking de los más vendidos). Ya el hombre me estaba produciendo curiosidad, entonces decidí programarme para asistir a su charla, dentro de la Fiesta, en el congreso literario Medellín Negro, que congrega autores especialistas en el género. Mientras daba vueltas por las librerías, me lo volví a topar otras 2 veces: Ediciones B había publicado dos novelas cortas suyas en un solo volumen: DESPUES DE ISABEL, EL INFIERNOy ¿ALGUIEN HA VISTO EL ENTIERRO DE UN CHINO? La primera me llamó la atención porque fue finalista entre casi 700 novelas del premio internacional Mario Vargas Llosa y el segundo porque tiene un título irresistible. En justicia, ambas tenían ese mérito: el primero bien poético y el segundo brutalmente atractivo. Esta vez sí lo compré, y el libro fue devorado y saboreado como se hace con los textos buenos: un gustazo, novela negra dura, carrasposa, cruel, sin concesiones. Chuleado, pasó la prueba. La segunda fue en el pabellón de las universitarias, en el Fondo editorial del ITM aparecía otro volumen del autor: "Un asunto miccional y otros casos de Joaquín Tornado, detective". Otro título bien extraño y atractivo. Una colección de cuentos de un rufián llamado Joaquín Tornado, un investigador bastante singular; para mí, otro hallazgo, sobre todo la última nouvelle, una verdadera joya que condensa toda la estética y los mejores valores de la narrativa negra llamada “Tornado y el Obregón”. Ahí le medí el aceite a Restrepo y entendí que se trataba de un autor con oficio, que evidenciaba horas y horas de lectura y manejaba el desenfado del género de una manera natural y fluida. Este estaba en rebaja y de todas maneras valió la pena.

Lo siguiente fue Google, para saber el resto: Finalista del premio Internacional Alvaro Cepeda Samudio con la novela LOS CIRCULOS PERPETUOS(cuatro ediciones hasta que la piratearon y el mismo Restrepo para no pelear más, la montó gratis en internet). Ganador de la Beca de creación del Municipio de Medellín en 2005 con EL PABELLON DE LA MANDRAGORA. Según me cuenta Jorge Consuegra, un libro también adictivo, brutal y crudo, de tema hospitalario, con pincelazos del negro, que no lo abandona del todo. Otro libro LA MILONGA DEL BANDIDO, finalista en el concurso de guiones de Buenos Aires Negra, también navega en las podridas aguas del bajo mundo y sobrevive al naufragio. QUE ME QUEDA DE TI SINO EL OLVIDO, ganadora del Premio de Novela Talentos Ciudad de Envigado 2008, una de las historias más graciosas y entretenidas que recuerdo haber leído en mucho tiempo. Como no se conseguía ya en tiendas, el propio autor me regaló un ejemplar. Me lo gocé de cabo a rabo.

Curioso, pero fuera de los mencionados, los libros parecen difíciles de conseguir. Restrepo dice que el escritor de fuera de Bogotá, sin prensa ni reflectores, se ve condenado al anonimato. Creo que valdría la pena que una editorial comercial se interesara por reeditar y distribuir su obra. Párenme bolas: tiene un enorme potencial de ventas, es entretenimiento garantizado. Haciendo una búsqueda, descubrí que amazon, norma, libreríadelau , digital.gandhi.com.mx, librerianacional.com, artemisedinter.com, los distribuyen por internet. (Al menos los 3 primeros libros citados)

Por fin llegó el día del conversatorio. Estaba con el periodista y profesor Reinaldo Spitaletta, el comunicador y estudioso del mundo porno Ramón Pineda y la cantante y escritora argentina Tatiana Goransky. El tema, ese Medellín oculto que ruge bajo nuestros pies en un mundo acaso más grande que el que se ve en la superficie. Fue un coloquio de antología. Los cuatro se pusieron eso de ruana y los espectadores reían hasta la carcajada, al tiempo que meditaban las duras realidades que los expositores proponían como de ocurrencia en esa Medellín que casi ninguno de nosotros parecía conocer. La conexión con Emilio Alberto Restrepo fue inmediata. Me parecía como si lo conociera desde siempre, como si fuéramos buenos amigos de toda la vida. Es capaz de decir cualquier enormidad sin perder la seriedad y la compostura y su oralidad se acompaña de un calculado histrionismo que lo gradúa de excelente narrador oral, amén de ser un escritor de primera categoría. Tranquilos que Youtube.com no deja pasar nada y allí quedó evidencia de la charla para que se la gocen.

Lo que sigue, aún inédito, es la saga de su compadre (¿alterego?)Joaquín Tornado. Parece que tiene mucha cuerda, pues tema no le falta: apuestas ilegales, robo y falsificación de arte, la mafia de los directivos del deporte, pornografía, prostitución y cine snuff, movidas ilegales del mundo de las aseguradoras. Menudos asuntos condensados en una serie de novelas cortas afiladas como el bisturí que utiliza a diario en los quirófanos. Conociéndolo, afirmo que debe valer la pena.

En este perfil, un tanto a pincelazos, queríamos hacer justicia a un escritor juicioso y disciplinado, cultivado y riguroso que ha venido forjando desde la provincia, libro a libro, una carrera sólida y bien cimentada, con un porvenir que se augura gratificante y que se consolida paso a paso, lejos de los cerrados círculos de la élite de los grandes distribuidores, de por sí excluyente y descalificadora. Se ha venido haciendo con su esfuerzo personal, sin padrinos, con el apoyo de premios y menciones de honor, con una constante labor de pedagogía en grupos de estudiantes en los cuales va dejando la semilla de su legado, con sus conferencias y e interacciones con sus lectores que van dejando una profunda huella en ellos, en el voz a voz. Como bien lo dice Restrepo, lentamente va haciendo camino…


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LANZAMIENTO DEL LIBRO "PALABRAS RODANTES" DE COMFAMA Y EL METRO DE MEDELLÍN

El 15 de Octubre de 2014, en el Claustro de Comfama, se lanzó el número 63 de la colección Palabras Rodantes, coedición de Comfama y el Metro de Medellín. El tiraje fue de 10.000 ejemplares que se distribuye gratuitamente entre los usuarios, invitándolos a que una vez leídos, los devuelvan a su sitio para ser disfrutados por otros lectores. 






El lanzamiento contó con la participación del director de la serie, Luis Fernando Macías y los escritores colombianos Evelio Rosero, Sonia García, Elkin Gaviria y Emilio Alberto Restrepo, quienes hicieron un coloquio en torno a la literatura infantil y a las motivaciones literarias y experiencias de cada uno. 








En el libro se incluyen siete cuentos y aparece el texto DE COMO LES CRECIO LA TROMPA A LOS ELEFANTES, de Emilio Alberto Restrepo




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omingo, 19 de octubre de 2014


ENTREVISTA IMAGINARIA A JOAQUIN TORNADO

A partir del lanzamiento del libro de cuentos UN ASUNTO MICCIONAL Y OTROS CASOS DE JOAQUIN TORNADO, DETECTIVE y de la conferencia PORNOGRAFIA, SEXO, CRIMEN Y LITERATURA, dictada en el congreso MEDELLÍN NEGRO en la Fiesta del Libro de 2014, del portal de periodismo literario LIBROS&LETRAS, le hicieron un reportaje al autor EmilioAlberto Restrepo sobre su personaje Joaquín Tornado. Al final ni el periodista, ni el escritor, ni el detective sabían quién era quién, pero de todos modos quedó bien chévere y muestra el carácter(de los 3, creo)

http://www.librosyletras.com/2014/10/entrevista-emilio-alberto-restrepo.html

ENTREVISTA, EMILIO ALBERTO RESTREPO


Posted by Libros y Letras on domingo, octubre 19, 2014 No comments 



No. 6.855, Bogotá, Domingo 19 de Octubre de 2014    

Joaquín Tornado es el detective creado por Emilio Alberto Restrepo para su serie de Novela Negra


Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras)

Aunque en Colombia aún no arranca la pasión por la Novela Negra, muchos de sus seguidores han hecho lo posible y lo imposible por lograr que éste se posicione como debe ser y logre lugares de preponderancia como en España, México y Argentina en donde son muchos, no sólo escritores, sino lectores de este singular género.

Emilio Alberto Restrepo tiene como especialidad la medicina, pero desde joven se le metió en la cabeza la idea de crear un personaje para sus pequeñas novelas y de pronto, casi sin pensarlo, un día se le “apareció” Joaquín Tornado y desde ese mismo instante empezó la gran aventura del investigador.

Y aunque esta es una entrevista ficticia, logramos adentrarnos en su mundo para saber cómo apareció en las letras nacionales, cómo ha sido su vida y sus grandes aventuras en medio de ires y venires, metáforas, acciones, etc.

- ¿Usted inició la carrera de medicina y no la terminó por dedicarse a la investigación, por qué?
- En realidad y nunca empecé la carrera de medicina. El que lo hizo es ese que se lucra de mi nombre, el tal Emilio Alberto Restrepo, el que figura en la carátula de los libros, mientras yo hago todo el trabajo sucio y me expongo permanentemente a meterme en todo tipo de problemas o hasta que me peguen un tiro. Las malas lenguas que nos conocen, dicen que en realidad ese sujeto que oficia como médico siempre ha querido ser detective y explorar el bajo mundo, pero por incapacidad y cobardía nunca pudo hacerlo, entonces se dedicó a escribir ese tipo de libros y me puso a mí como fachada. No falta el que me vea como un alter ego. Que siga soñando.

- ¿Desde su adolescencia usted tuvo profundas inclinaciones por el mundo policivo, la investigación los detectives?
- Nada de eso. Era un adolescente despalomado y errabundo, sin nada claro en la vida. En mi caso, el detectivismo fue por física necesidad. Le cuento: Cuando salí de las oficinas de inteligencia del estado por un grave problema que no viene al caso relatar aquí, me vi al borde de la cárcel o de una desaparición forzada en un asunto de "limpieza". Gracias a los buenos oficios de mi amigo fiscal, Agustín Restrepo, tuve la oportunidad de reivindicarme y empezar a actuar de incógnito, de encubierto en misiones que me encomendaba: fui chulo en el barrio Guayaquil, cantinero y promocionista de prepagos en la zona rosa de El Poblado, reciclador de chatarra en las orillas del río, jíbaro en la plaza de vicio de la Universidad, vendedor de discos y películas piratas, indigente en "el cartucho", mediador de secuestros y otras perlitas varias. Por un milagro que aún no se explicar, aun estoy vivo, entonces decidí dedicarme a la investigación privada.

- ¿Y qué tipo de casos lleva?
- La mayoría son casos alimentarios, de esos que permiten pagar las cuentas y levantarse el mercado: seguimiento de infieles, pesquisa de socios desleales, comprobación de pecados ocultos en hijos o cónyuges, chuzadas de teléfonos para seguimientos a políticos, periodistas o gente a la que se le ha perdido la confianza, infiltración de discos duros o correos electrónicos, pura rutina, la mayoría de las veces sin mayores sobresaltos. De vez en cuando aparece alguien que nos contrata para un caso que termina siendo grande y complejo: un crimen, un robo o un asesinato que la policía no pudo resolver o se fueron por la fácil y abandonaron la investigación. Entonces un familiar insatisfecho o desconfiado nos pide que sigamos tal o cual pista. En esas nos hemos visto a las puertas del mismo infierno. Y esos son los casos relatados en mis novelas.

- ¿Cuáles fueron sus primeras lecturas sobre este mundo de detectives?
- Por supuesto todos los de mi generación empezamos leyendo los casos de Sherlock Holmes, muchas novelas baratas de Agatha Cristhie y ediciones populares de Simenon. Otro era un periodista que hacía investigaciones y recorría el mundo, “Tintín”. También estaban los bolsilibros de un peso, puro “pulp” de Silver Kane, Granados o Lou Carrigan, y las novelas gráficas de Rip Kirby y el Agente Secreto X-9. Después llegaron los maestros, creadores de personajes inolvidables, como Dashiell Hammet, Raymon Chandler (que nos pegaron indeleblemente la imagen del detective rudo, irónico y conflictivo encarnado por Humphrey Bogart) y Patricia Higsmith o James Cain. Luego fui conociendo a Vásquez Montalván, a Francisco González Ledesma, a Paco Ignacio Tabio, a Roberto Ampuero, a Ricardo Pligia, a Luis López Nieves. En la galería de los grandes están también John Katzenbach, David Baldacci y Petros Markaris.

- ¿En familia Tornado ha habido otros dedicados a la profesión detectivesca?
- No, soy el único que hurga entre las madrigueras y las alcantarillas. Pertenecen a lo que se llama “gente decente”, “gente bien” y no están propiamente muy orgullosos de lo que hago. Me tratan de lejitos y con las narices tapadas. Me buscan cuando hay problemas y enredos, ahí sí, por aquello de que hay que tener a la mano un médico, un abogado y un cura, para cuando se necesite de urgencia. Y también un sabueso, aunque tenga principios de sarna.

- ¿Qué es lo que le fascina y encanta de esta nueva profesión en su vida?
- Cada día es distinto al anterior, todo es una sorpresa, cada ser humano es una caja de Pandora. No hay puntos medios, es una escuela de vida para conocer a fondo el carácter humano y la fuerza vital de la ciudad con su dinámica propia, la que vemos por encima y la que se esconde en sus recovecos y extramuros. Y en la mitad del camino, no falta una morena o una rubia extraviada que necesitan un pecho amigo o una buena botella de escocés de contrabando que quiere calentarnos el espíritu. Me puedo quejar de todo, menos de aburrición o monotonía.

- ¿Cuál fue el primer libro que escribió sobre uno de sus sonados casos?
- Una recopilación de historias llamada Un asunto miccional y otros casos de Joaquín Tornado, detective, que recoge seis relatos, cortos y largos, de algunos de mis historias dignas de recordar. En el libro se destaca una, “Tornado y el Obregón”, que explora el bajo mundo de la falsificación y el trafico de obras de arte en nuestras ciudades. Es una novela corta en donde se muestra mi grupo de trabajo, mis métodos, todo el sistema de infiltraciones y pesquisas que llevan a sacar adelante una investigación. Esta historia fue bastante bien recibida y ha merecido comentarios elogiosos.

- ¿Sus libros, ya casi una docena, están dedicados a todo tipo de público o a “fans” de la Novela Negra?
- Como decía un presentador en la Fiesta del Libro. Joaquín Tornado es el detective más conocido y más inédito de la literatura colombiana. Hasta ahora solo aparezco en el libro de relatos que le referí. Estoy metido hasta el copete en una serie de otras seis novelas en las que me enfrento a todo tipo de fuerzas oscuras, con enemigos poderosísimos que se lamerían el bigote por meterme un buen balazo o torturarme hasta el ultimo rincón de mis carnitas. Estamos en conversaciones con editoriales que se animen a ir publicando estas aventuras, para dar una impresión de calidad, que garanticen la distribución y la continuidad. Las otras novelas a que usted se refieren pertenecen a ese parásito de Emilio Alberto Restrepo, que trata de hacer fama y fortuna con mi nombre, y también tocan el género negro, pero hasta ahora no había tenido la delicadeza de incluirme. Ahí están “Los círculos perpetuos”, “El pabellón de la mandrágora”, “La milonga del bandido”, “Qué me queda de ti sino el olvido”, “Después de Isabel el infierno” y “¿Alguien ha visto el entierro de un chino?”. Estas dos últimas con Ediciones B y todas con premios y menciones nacionales e internacionales. También ha escrito literatura infantil, poesía y crónica. Ese man no se queda quieto.

- ¿En Colombia ya han reconocido su labor como detective?
- Unas primas que viven en Estados Unidos me han oído mencionar, pero se avergüenzan de mí. Mentiras, el libro que lanzó el ITM se ha vendido en toda América y EUA a través de Amazon y libreríadelau.com, lo mismo los de Ediciones B y Uranito. Sí se conoce en muchas partes, gracias a la promoción en ferias del libro, entrevistas, reseñas e internet, pero el mercado fuerte lo hemos tenido en Medellín y Antioquia. En Colombia no es fácil para un escritor y un personaje de provincia, pero para tercos, nosotros dos.

- ¿Cuál ha sido la novela que más nombre le ha dado como investigador?
- Hasta ahora, “Tornado y el Obregón”, del libro que le dije. Pero detrás vienen, “Tornado Triple X”, “Música de buitres”, “El primo y el timo”, “Nos vemos en el infierno mon amour”, “El abrazo de la viuda”, “El retorno al centro de la nada” y hay apuntes para otro tanto. Vamos sin afán, pero a paso constante.

- ¿Es mejor que usted cuente sus aventuras en cuentos largos o en novelas cortas?
Cada historia va buscando su espacio, pero navego más cómodo en las aguas de la novela corta, que es el formato que prefiere el lector contemporáneo. El plan es entretener, atrapar al lector, mientras se le va haciendo una autopsia a la ciudad, escarbando sus rincones más recónditos y sus vicios más abyectos. Hay caso, hay personaje, pero también hay una exploración de los orígenes y las motivaciones de la maldad y de cómo influyen y transforman la sociedad.

- ¿Ha dictado charlas sobre su profesión en “Medellín negro”?
- Varias. Yo como Tornado estuve el año pasado en el lanzamiento que organizó el ITM en La Fiesta del Libro, con lleno total y muy buenas cifras de ventas. Restrepo ha estado vinculado como invitado desde hace tres años a Medellín negro. Este año estuvo con otros escritores en un coloquio llamado “Pornografía, sexo y crimen”, donde por supuesto habló del caso narrado en el libro “Tornado Triple X”. No pierde oportunidad de hablar de mi, tratando de ganar mérito con mis casos. Bastante agrio el tema, pero a eso nos dedicamos. Es lo que hay...

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A propósito de la Fiesta del Libro de 2014 y la buena aceptación del blog de Belén, la periodista Natalia Hoyos publicó el siguiente reportaje en GENTE DE BELEN, del 3 de Octubre de 2014









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Entrevista en el portal libros&letras.com, a propósito del lanzamiento en Colombia en la FILBO en Mayo de 2014 del libro "DE COMO LES CRECIO EL CUELLO A LAS JIRAFAS"

No. 6.679, Bogotá, Domingo 27 de Abril de 2014
Emilio Restrepo en la Feria del Libro de Bogotá
Autor del libro De cómo les creció el cuello a las jirafas
ganadora del premio Uranito

"Lectura para deambular por los locos caminos de la creatividad"
Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras)

-¿Usted se descubrió primero médico o escritor?
-Al principio, siempre estuvo el Verbo.  Primero fui lector, luego médico y ya ejerciendo, empecé a publicar. Desde siempre traté de escribir, pero me lo empecé a tomar en serio en la edad adulta, cuando ya estaba graduado.

-¿Es su infancia fue un gran lector?
-Desde siempre. Mis padres nos inculcaron a mis hermanos y a mí un gran afán por leer,  por el cine y por la tradición oral que hasta ahora conservamos

-¿En su casa siempre hubo libros por todos lados?
-Sí, teníamos suscripción al Círculo de Lectores e intercambiábamos libros en las librerías de viejo. Leíamos muchos clásicos condensados y revistas de caricaturas, Walt Disney a la cabeza. Y por supuesto, libros de pistoleros y aventuras.

-¿Sus primeros pinitos literarios fueron a qué edad?
-Escribí el cuento de las Jirafas a los 14 años de edad, para un concurso del Círculo de Lectores. A pesar de las modificaciones, su estructura permanece casi intacta.

-¿Es más complicado escribir para los niños o para los adultos?
-Pues para adultos he publicado casi 10 libros y para niños uno solo. Creo que es más difícil para niños, pues hay que pelear con las palabras para conservar el interés sin que decaiga un solo minuto, hay que pensar cada frase para que sea divertida. Los niños no perdonan, se aburren, se cansan, pierden la atención  y dejan la lectura. Hay que competir con los videos y las consolas

-¿Cómo surgió el título y el cuento de la jirafa?
-Tengo una serie que trata de resolver preguntas reales en forma creativa y alocada: ¿Cómo le creció la trompa a los elefantes? ¿Y la caparazón a las tortugas? ¿Y el cuello a las jirafas? Los dos primeros están pendientes de publicación y hacen parte de un proyecto de libro, zoología delirante. Lo que pasa es que el de las jirafas se ganó una convocatoria en Uranito de Argentina para pequeños lectores y ahora, gracias a su aceptación, lo están publicando en toda Hispanoamérica.

- ¿Qué mensaje quiere dejar en los niños?
-Que crean en las ideas locas, que lean todo lo que pase por su lado y no traguen entero. Que escriban todas sus fantasías. Que hablen y oigan más, para que la tecnología no les invada sus cerebros. Que se rían y se la gocen cada que puedan, que al crecer, las cosas se vuelven un poco más pesadas.

-¿Dentro de su arsenal imaginativo tiene más y más cuentos para niños?
Tengo los dos mencionados y una novela corta, policial, dirigida a los niños, llamada El gato desaparecido. Ya encontramos al gato, ahora estamos buscando al editor, que anda un poco perdido

-¿Participar y ganar un concurso como el de Uranito es un gran compromiso con los pequeño grandes lectores?
-Sí, porque exige un nivel cada vez más alto, tener mucho rigor, ser muy cuidadoso en el manejo de los temas y el manejo del lenguaje. Tratar de crear una literatura de gran calidad, tanto para niños como para adultos. 

-¿Ha pensado escribir para los jóvenes?
Ahora estoy concentrado en la serie de mi detective Joaquin Tornado. También quiero publicar los que tengo pendientes para niños y jóvenes, pero sí. Ha sido muy satisfactorio  y quiero seguir explorando esta literatura. 

-¿Se puede combinar medicina y creación literaria?
De hecho lo hago. Hace diez años solo dictaba conferencias y publicaba sobre temas médicos de mi especialidad. Ahora ando de un lado para otro hablando en público y dando declaraciones tanto de medicina como de mis libros. En mi blog pueden hacerle seguimiento a mis artículos, mis libros y mis entrevistas. Los invito a visitarlo:   www.emiliorestrepo.blogspot.com 

*Actividades en la Feria del Libro:
Lectura libro De cómo les creció el cuello a las jirafas. Lugar: Stand de Uranito, Pabellón Infantil, 11-16, Nivel 1, stand 1024. Sábado 3 de Mayo, de 3:00 p.m. a 4:00 p.m. y Domingo 4 de Mayo, de 11:00 a.m. a 12:00 m



Reseña publicada en TUSEMANARIO.COM sobre el libro "DE COMO LES CRECIO EL CUELLO A LAS JIRAFAS" a propósito del lanzamiento en Colombia en la FILBO en Mayo de 2014


El texto de la reseña:





“Hay que poner a prueba la imaginación de los niños y 

hacerles ver el  mundo mágico” Emilio Restrepo.
                                                                                                     
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá 

que se realizará en Corferias del 29 de abril al 12 de mayo, 

Emilio Restrepo, oriundo de Medellín, compartirá con el 

público más pequeño la historia de su libro De cómo les 

creció el cuello a las jirafas.

La historia, algo delirante de ficción, trata de burlarse de la 

biología convencional proponiendo teorías alocadas y muy 

divertidas de los fenómenos animales, como por ejemplo: 

¿Cómo le creció la trompa a los elefantes?, ¿Cómo se les 

formó el caparazón a las tortugas? Es un divertimento que 

pone a volar la mente y la imaginación con conceptos algo 

absurdos y forman parte de la colección Zoología delirante 

del maestro.

La intención del libro, dice su autor, es “poner a prueba la 

imaginación de los niños, hacerles ver que en mundo 

mágico 

de las ideas y las palabras todo es posible, que el lenguaje 

y la mente pueden con todo. Pretende estimular la lectura a 

través de la diversión y el humor, enganchando a los 

pequeños lectores con las maravillosas ilustraciones de 

Nancy Brajer” expresa Restrepo.

De cómo les creció el cuello a las jirafas, de la colección 

Pequeños lectores, no sólo promete cautivar al niño, sino 

también dejar en él la capacidad de creer en las ideas locas 

como en ayudarles a comprender el mundo sin “tragar” 

entero.

Sobre Emilio Alberto Restrepo


Nació en la ciudad de Medellín, Colombia. Es escritor, 

docente y médico. Ha publicado poemas, cuentos y 

novelas, siendo premiado en todos los géneros. También 

ha colaborado en periódicos en el campo de la crónica 

urbana y el humor.

En un pasado remoto, en un lugar que algunos creen se

llamaba Jirafal, vivían los tatarabuelos de los animales que 

hoy conocemos como jirafas. Estos antepasados eran un 

poco diferentes: por un lado, no tenían el característico 

cuello largo y, por otro, poseían el don del habla.
*********************************************************** Reseña del periodista RICARDO GALAN



Hay que poner a prueba la imaginación de los niños y hacerles ver el  mundo mágico de las ideas

-       El escritor colombiano, Emilio Restrepo, llega a la Feria Internacional del Libro de Bogotá con una bella y “alocada” historia que cautivará a los niños.
-       De cómo les creció el cuello a las jirafas, es su más reciente libro de cuentos, publicado por Uranito, cuya obra obtuvo gran éxito en Argentina.
-       La obra fue la ganadora de la convocatoria realizada por Uranito para ser parte de su Plan Editorial. El autor estará disponible para entrevistas.

Emilio Restrepo
Emilio Restrepo, compartiendo con los niños.

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, Emilio Restrepo, oriundo de Medellín, compartirá con el público más pequeño, la historia de su libro De cómo les creció el cuello a las jirafas.
Esta es la una historia algo delirante de ficción, que trata de burlarse de la biología convencional, proponiendo teorías alocadas y muy divertidas de los fenómenos animales, como por ejemplo: ¿Cómo le creció la trompa a los elefantes?, ¿Cómo se les formó el caparazón a las tortugas? Es un divertimento que pone a volar la mente y la imaginación con conceptos algo absurdos y forman parte de mi colección Zoologia delirante
La intención del libro, dice su autor, es “poner a prueba la imaginación de los niños, hacerles ver que en mundo mágico de las ideas y las palabras todo es posible, que el lenguaje y la mente pueden con todo. Pretende estimular la lectura a través de la diversión y el humor, enganchando a los pequeños lectores con las maravillosas ilustraciones de Nancy Brajer”. Las pueden ver en: http://nancybrajer.blogspot.com/2013/10/de-como-le-crecio-el-cuello-las-jirafas.html
De cómo les creció el cuello a las jirafas, de la colección Pequeños lectores, no sólo cautivará al niño, sino que dejará en él la capacidad de creer en las ideas locas como en ayudarles a comprender el mundo sin “tragar” entero.
Emilio Restrepo su libro tiene una historia que divertirá con imaginación y su lectura hará que el pequeño lector deambule por los locos caminos de la creatividad.
Nació en la ciudad de Medellín, Colombia. Es escritor, docente y médico. Ha publicado poemas, cuentos y novelas, siendo premiado en todos los géneros. También ha colaborado en periódicos en el campo de la crónica urbana y el humor.
Actividades del autor en la Feria del Libro
Lectura libro De cómo les creció el cuello a las jirafas
Lugar: Stand de Uranito, Pabellón Infantil, 11-16, Nivel 1, stand 1024
Sábado 3 de Mayo, de 3:00 p.m. a 4:00 p.m.
Domingo 4 de Mayo, de 11:00 a.m. a 12:00 m.
De cómo les creció el cuello a las jirafas
Colección Pequeños lectores
Emilio Alberto Restrepo
Ilustraciones: Nancy Brajer
Temática: Cuento
32 págs., 21 x 21 cm
Encuadernación rústica

PVP: $21.000

Reseña en LIBROS&LETRAS



Posted by Libros y Letras on sábado, mayo 03, 2014 No comments 

De cómo les creció el cuello a las jirafas (Uranito), es el más reciente libro de cuentos de Emilio Restrepo, cuya obra ha obtenido gran éxito en Argentina, se presentará en la Filbo.
El autor compartirá con el público más pequeño la historia de su libro algo delirante de ficción, que trata de burlarse de la biología convencional, proponiendo teorías alocadas y muy divertidas de los fenómenos animales.
De cómo les creció el cuello a las jirafas, de la colección Pequeños lectores, no sólo cautivará al niño, sino que dejará en él la capacidad de creer en las ideas locas como en ayudarles a comprender el mundo sin “tragar” entero.
Encuentro con Emilio Restrepo:
Lugar: Stand de Uranito, Pabellón Infantil, 11-16, Nivel 1, stand 1024
Sábado 3 de Mayo, de 3:00 p.m. a 4:00 p.m. y Domingo 4 de Mayo, de 11:00 a.m. a 12:00 m.






AL PRINCIPIO, SIEMPRE ESTUVO EL VERBO -Entrevista-

Entrevista en la revista LIBROS&LETRAS a propósito del lanzamiento del libro DE COMO LES CRECIO EL CUELLO A LAS JIRAFAS, en la Feria del Libro de Bogotá, 2014




Emilio Restrepo, además de ser un excelente médico, es un connotado novelista e investigador de la Novela Negra.

"Mis padres nos inculcaron a mis hermanos y a mí un gran afán por leer,  por el cine y por la tradición oral que hasta ahora conservamos"

Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras)
Como él mismo lo dice, primero fue lector, luego médico y posteriormente, a través de los años, se convirtió en escritor logrando, entre otras cosas, algunos premios, entre ellos el Uranito con una novela corta para niños.
    Su especialidad en la medicina es la laparoscopia, pero a veces, cuando le queda tiempo, muy pocas veces en la semana, se encierra en su casa a escribir incansablemente ya consolidar la vida de Joaquín Tornado, un inteligente investigador, una especia de Sherlock Colmes criollo, a quienes muchos lectores ya reconocen por sus logros policíacos.

- ¿Usted se descubrió primero médico o escritor?
- Al principio, siempre estuvo el Verbo.  Primero fui lector, luego médico y ya ejerciendo, empecé a publicar. Desde siempre traté de escribir, pero me lo empecé a tomar en serio en la edad adulta, cuando ya estaba graduado.

- ¿Es su infancia fue un gran lector?
- Desde siempre. Mis padres nos inculcaron a mis hermanos y a mí un gran afán por leer,  por el cine y por la tradición oral que hasta ahora conservamos

- ¿En su casa siempre hubo libros por todos lados?
- Sí, teníamos suscripción al Círculo de Lectores e intercambiábamos libros en las librerías de viejo. Leíamos muchos clásicos condensados y revistas de caricaturas, Walt Disney a la cabeza. Y por supuesto, libros de pistoleros y aventuras.

- ¿Sus primeros pinitos literarios fueron a qué edad?
- Escribí el cuento de las Jirafas a los 14 años de edad, para un concurso del Círculo de Lectores. A pesar de la modificaciones, su estructura permanece casi intacta.

- ¿Es más complicado escribir para los niños o para los adultos?
- Pues para adultos he publicado casi 10 libros y para niños uno solo. Creo que es mas difícil para niños, pues hay que pelear con las palabras para conservar el interés sin que decaiga un solo minuto, hay que pensar cada frase para que sea divertida. Los niños no perdonan, se aburren, se cansan, pierden la atención  y dejan la lectura. Hay que competir con los videos y las consolas

- ¿Cómo surgió el título y el cuento de la jirafa?
- Tengo una serie que trata de resolver preguntas reales en forma creativa y alocada: ¿Cómo le creció la trompa a los elefantes? ¿Y la caparazón a las tortugas? ¿Y el cuello a las jirafas? Los dos primeros están pendientes de publicación y hacen parte de un proyecto de libro, “Zoología delirante”. Lo que pasa es que el de ¿Cómo le creció el cuello a las jirafas? se ganó una convocatoria en Uranito de Argentina para pequeños lectores y ahora , gracias a su aceptación, lo están publicando en toda Hispanoamérica 

- ¿Dentro de su arsenal imaginativo tiene más y más cuentos para niños?
- Tengo los dos mencionados y una novela corta, policial, dirigida a los niños, llamada El gato desaparecido. Ya encontramos al gato, ahora estamos buscando al editor, que anda un poco perdido

- ¿Participar y ganar un concurso como el de Uranito es un gran compromiso con los pequeño grandes lectores?
- Sí, porque exige un nivel cada vez más alto, tener mucho rigor, ser muy cuidadoso en el manejo de los temas y el manejo del lenguaje. Tratar de crear una literatura de gran calidad, tanto para niños como para adultos. 

- ¿Ha pensado escribir para los jóvenes?
- Ahora estoy concentrado en la serie de mi detective Joaquín Tornado. También quiero publicar los que tengo pendientes para niños y jóvenes, pero sí. Ha sido muy satisfactorio  y quiero seguir explorando esta literatura. 

- ¿Se puede combinar medicina y creación literaria?
- De hecho lo hago. Hace diez años solo dictaba conferencias y publicaba sobre temas médicos de mi especialidad. Ahora ando de un lado para otro hablando en público y dando declaraciones tanto de medicina como de mis libros. En mi blog pueden hacerle seguimiento a mis artículos, mis libros y mis entrevistas. Los invito a visitarlo:   www.emiliorestrepo.blogspot.com 

- ¿Cómo nace la historia de  ¿Cómo les creció el cuello a las jirafas?
Es una historia algo delirante de ficción, que trata de burlarse de la biología convencional, proponiendo teorías alocadas y muy divertidas de los fenómenos animales, como por ejemplo: ¿Cómo le creció la trompa a los elefantes?, ¿Cómo se les formó la caparazón a las tortugas? Es un divertimento que pone a volar la mente y la imaginación con conceptos algo absurdos y forman parte de mi colección “Zoología delirante”.

- ¿Cuál es la intención del libro?
- Poner a prueba la imaginación de los niños, hacerles ver que en mundo mágico de las ideas y las palabras todo es posible, que el lenguaje y la mente pueden con todo. Pretende estimular la lectura a través de la diversión y el humor, enganchando a los pequeños lectores con las maravillosas ilustraciones de Nancy Brajer. Las pueden ver en:http://nancybrajer.blogspot.com/2013/10/de-como-le-crecio-el-cuello-las-jirafas.html
- ¿Qué es lo más difícil de escribir para niños?
- Lograr el lenguaje adecuado que capte su atención sin que su interés se desvíe ni un solo segundo, pues con seguridad, si eso ocurre, lo perdemos como lector.

- ¿Qué fue lo más complicado a la hora de escribir esta obra?
- Nada, todo fluyó maravillosamente con solo plantear la pregunta que se diseñó inicialmente como un juego y luego cuando surgieron los otros temas, como un proyecto. Lo más difícil es encontrar un ilustrador que se sintonice con el texto, pero en este caso fue todo un acierto.

- ¿Qué mensaje quiere dejar en los niños?
- Que crean en las ideas locas, que lean todo lo que pase por su lado y no traguen entero. Que escriban todas sus fantasías. Que hablen y oigan más, para que la tecnología no les invada sus cerebros. Que se rían y se la gocen cada que puedan, que al crecer, las cosas se vuelven un poco mas pesadas.

- ¿Es una historia dirigida –únicamente- a niños?
- En lo fundamental, en su concepción, sí, aunque a través de los comentarios de los padres, de críticos y profesores que han trabajado mi libro, descubro que también se lo gozan a la par que los pequeños.

¿De cómo les creció el cuello a las jirafas? fue publicado primero en Argentina, ¿cómo ha visto su recibimiento?
- Está prácticamente en todas las librerías de Buenos Aires, los comentarios han sido muy halagadores y las ventas, más de las esperadas. Ha sido sorprendente y muy satisfactorio para mí como autor colombiano, tener esa recepción y generar ese entusiasmo en un lugar como Argentina. Estamos esperando con mucha ilusión que salgan los próximos dos volúmenes de la colección “Zoología delirante”.

- ¿Cuál fue el primer libro que en su niñez leyó?
- Recuerdo las revistas de Walt Disney y del Príncipe Valiente, La colección de Ariel Juvenil Ilustrada, que tenía los grandes clásicos condensados y graficados para niños, la colección de COLCULTURA, con libros a 3 pesos, con verdaderas obras maestras.

- ¿Cree que hoy se ha perdido la tradición de que los padres le lean cuentos a sus hijos?
- No creo. La televisión, el cine y las copias piratas la ponen fácil para ver películas en familia, pero conozco demasiados ejemplos de padres leyendo a sus hijos antes de dormir, como para no perder la fe en esa tradición milenaria y maravillosa. Un vínculo mágico y poderoso que el modernismo y la informática todavía no han podido romper del todo.

- Finalmente, envíeme por favor dos frases claves que definan la obra.
- “Diversión con imaginación” y “lectura para deambular por los locos caminos de la creatividad”.


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La revista Libros&letras hizo un cuestionario entre varios escritores colombianos, a raiz del éxito editorial del libro "5o sombras de Grey"

Libros y Letras | Noticias Culturales: Literatura y artes



Parte 7 



Libros y Letras se dio a la tarea de preguntarles a periodistas, escritores, analistas y lectores del común sobre el “fenómeno” de E.L. James y sus libros eróticos. A partir de hoy y durante los próximos días estaremos publicando los diferentes conceptos de acuerdo a las siguientes preguntas que les enviamos. 



1. ¿A qué cree que se deba el fenómeno de Sombras de Grey



2. ¿Se puede decir que es "literatura erótica"? 



3. ¿Cabrá la calificación de "literatura erótica comercial" a este fenómeno? 



4. ¿Considera diferente la literatura erótica de Miller, Flaubert, Nabokov o Lawrence a la de hoy? 





Emilio Restrepo, médico y escritor. 



1. A una muy bien montada campaña publicitaria, un programa agresivo y multinacional de mercadeo, una acertada identificación de un sector de la población que estaba descuidado hasta entonces(adolescentes y mujeres profesionales jóvenes con capacidad de compra).Se vende un prototipo idealizado, muy alejado del prospecto que predomina en la vida real, muy distinto al bárbaro barrigón, mediocre, baboso, flatulento y relajado que se tiene cotidianamente al lado: hombre perfecto, rico, exitoso, insaciable, dominador, experto en dar y recibir satisfacción Representa al sueño fantasioso de muchas mujeres. 



2. Tiene elementos de erotismo. Describe escenas explícitas de contacto íntimo Erótico sí es en la medida que trata de asuntos de amor y sexo. Otra cosa es hablar de su valor estético, poético o literario 



3. Muy adecuado. Yo le agregaría oportunista y de temporada: "Aproveche, cinco coitos por el precio de uno. Orgasmos garantizados" 



4. Total. Basta mirar la trascendencia en el tiempo. El valor poético, la sensibilidad artística. Yo creo que la autora y la editorial lo tienen claro: es un producto comercial, vende millones, aprovecha su cuarto de hora, amplía la franquicia para cine y aparatos, lociones, ropa. Se jubila forrada. No creo que nos sorprenda con otra saga de éxito similar, ni siquiera que a la vuelta de 10 años estemos hablando de ella.


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La semana del autor, de URANITO LIBROS de Argentina, fue dedicada a Emilio Alberto Restrepo, autor del libro DE COMO LES CRECIÓ EL CUELLO A LAS JIRAFAS.

ESTA ES LA REFERENCIA EN FACEBOOK:




Imágenes tomadas  la página de la ilustradora Nancy Brajer:



29.10.13




De cómo le creció el cuello a las jirafas - Editorial Uranito

Les presento un libro que acaba de salir y al que le tengo mucho cariño. «De cómo le creció el cuello a las jirafas» es un texto delicioso y divertido de Emilio Alberto Restrepo que pertenece a la colección «Pequeños Lectores» de Editorial Uranito.
Les dejo unas fotos y algunas ilustraciones, espero que los disfruten.















Domingo, 22 de Septiembre 2013

Informe sobre el  lanzamiento de UN ASUNTO MICIONAL Y OTROS CASOS DE JOAQUÍN TORNADO, DETECTIVE en suplemento GENERACION, del periódico EL COLOMBIANO







Un detalle de la referencia:



Transcripción:

Domingo, 22 de septiembre de 2013



Literatura

Narradores de lo perverso


La literatura negra o policial es un
género que cada día tiene más creadores
y seguidores. El autor de este texto habló
sobre el tema en la Fiesta del Libro.
 JOHN SALDARRIAGA

Como si hubiera algo anómalo en el espíritu humano, la maldad ha habitado a hombres y mujeres desde que los primeros de ellos hollaron con sus pies la Tierra. Homicidios, traiciones, robos, intrigas, confabulaciones, trampas... son las expresiones de la maldad de quienes son lobos de los mismos hombres. El arte y, en este caso, la literatura, ha encontrado su fuente principal en la conducta y los hechos humanos. En los actos malvados, por supuesto, también. La que se ocupa de tales hechos es la
novela negra o literatura de suspenso o literatura de misterio. Dentro de ella está el subgénero de los detectives.
Investigadores literarios coinciden en afirmar que hay antecedentes del género en La Biblia, Las mil y una noches, los tradicionales cuentos chinos y hasta en pasajes de las tragedias griegas.
En el capítulo 13 de Daniel, el profeta que recibió visiones apocalípticas que anunciaban, por medio de símbolos y claves numéricas, la instauración del Reino de Dios en la Tierra, se cuenta que en aquel tiempo —entre los siglos VII y VI, antes de nuestra era—había una mujer llamada Susana, casada con Joaquín, hombre rico, dueño de una casa grande, con jardines, a la que acudían los ancianos o guías del pueblo.
Dos de estos desearon carnalmente a la esposa de Joaquín. Tras su negativa,inventaron que era infiel a su esposo y convencieron al pueblo de condenarla a muerte por adulterio. «Susana gritó fuertemente: “Oh Dios eterno, que conoces los secretos, que todo lo conoces antes de que suceda, tú sabes que estos han levantado contra mí falso testimonio. Y ahora voy a morir, sin haber hecho nada de lo que su maldad ha tramado contra mí.”
»El Señor escuchó su voz y, cuando era llevada a la muerte, suscitó el santo espíritu de un jovencito llamado Daniel, que se puso a gritar: “¡Yo estoy limpio de la sangre de esta mujer!”.»Todo el pueblo se volvió hacia él y dijo: “¿Qué significa eso que has dicho?”.


»Él, de pie en medio de ellos, respondió:“¿Tan necios sois, hijos de Israel, para condenar sin investigación y sin evidencia a una hija de Israel? ¡Volved al tribunal, porque es falso el testimonio que
estos han levantado contra ella!”». El hombre de Dios interrogó separadamente a los sospechosos. Una pregunta bastó para resolver el caso: «¿Bajo qué árbol los viste juntos?». Uno de ellos respondió: «Bajo una acacia». Y el otro: «Bajo una encina». La gente entendió que todo no era más que una trampa y absolvieron a Susana.
En el libro del Medio Oriente hay un cuento titulado “Historia de la joven despedazada, de las tres manzanas y del negro Rihan”. El califa Harún Al- Rashid quiso darse cuenta por sí mismo cómo andaban las cosas en la ciudad y acabar con los gobernadores de los cuales hubiera quejas. Salió a andar por Bagdad acompañado de un colaborador. Encontró a un pescador que se lamentaba con cantos por su
mala suerte. El sultán le propuso que volviera a lanzar la red al Tigris en su nombre y a cambio de lo que sacara le pagaría 100 dinares. El anciano así lo hizo. Al cabo de unos momentos, sacó una carga pesada conformada por un cajón cerrado, que entregó a su benefactora cambio del dinero. En el palacio,tras destapar el artefacto, se sorprendieron de hallar en él un cuerpo de mujer despedazado.
«¡Es necesario encontrar y castigar al asesino! —dijo el sultán—. En cuanto a ti, ¡oh Giafar!, juro por la verdad de mis mayores los califas Beni-Abbas, que si no traes a mi presencia al asesino de esta muchacha, a la que he de vengar, haré que te crucifiquen ante la puerta de mi palacio en compañía de
tus primos, los cuarenta barmacidas».«Dame un plazo de tres días», pidió el otro y aquel se lo concedió.
Sin embargo, el caso excedió al investigador. Se venció el tiempo previsto y los habitantes de Bagdad salieron de sus casas a presenciar la crucifixión de Giafar. De pronto, un “joven ricamente ataviado”, salió de la muchedumbre y confesó ser el autor del crimen. Luego, un jeque también alegó que él era el

asesino. El sultán decidió crucificarlos a ambos. La historia continúa, pero lo demás no viene al caso.

Los investigadores literarios llegan a incluir, en los antecedentes, el episodio de Edipo Rey, de Sófocles, en el que el personaje descubre sus orígenes al interrogar a varios testigos, quienes descubren la verdad con métodos mágicos.



LOS NARRADORES

Daniel se hizo investigador por designio divino; Giafar, por designio de un sultán. Aquel usó un método de interrogatorios separados, con los cuales consiguió que los sospechosos se contradijeran; el hombre de Bagdad logró esclarecer el caso, no por su habilidad ni con un método, sino por confesión de los culpables, lo cual atribuyó a “la voluntad del altísimo”.

Estas no son características del género. Sin embargo, no olvidemos que se trata de sus antecedentes remotos,no de novelas ni cuentos del género.La literatura negra se desarrolló en la modernidad. Por eso, los detectives o investigadores de ficción aparecen en el siglo XIX y usan métodos racionalistas.

El racionalismo, como es sabido, es un movimiento filosófico surgido entre los siglos XVII y XVIII, a partir de René Descartes e Immanuel Kant y sostiene que es la razón la que permite acceder al conocimiento.

En las novelas y relatos, el delito, cualquiera que sea, es la materia prima fundamental. Una vez el ilícito sale a la luz, alguien debe investigarlo. Lo hace un investigador profesional o aficionado, quien debe encontrar al culpable entre un círculo de sospechosos. Uno de los primeros creadores de detectives de ficción literaria es el escritor inglés William Evans Burton. Su detective era un policía londinense, que se valía de su amplio conocimiento del hampa, la eficacia de la vigilancia discreta de los sospechosos, la búsqueda sistemática de indicios olvidados por el delincuente en la escena del crimen. La célula secreta es una de sus novelas más celebradas. Este escritor también era editor. Estableció la revista Burton’s Gentleman’s, en Filadelfia, Estados Unidos, de la que hizo parte Edgar Allan Poe.

¿Mencionamos a Poe? Precisamente él es otro de los fundadores del género. Su personaje C. Auguste Dupin, un francés de intelecto superior, detective aficionado, usaba la observación y la deducción para “ver” lo que nadie más veía. Apareció en Los crímenes de la calle Morgue, “La carta robada” y “El misterio de Marie Roget”. Se “metía” en la mente de los asesinos para entender móviles y métodos del

crimen, desde las posibilidades y recursos de los sospechosos. Sherlock Holmes, el detective creado

por sir Arthur Conan Doyle, resolvía crímenes que no podía esclarecer la policía de Londres. Su método de observación y deducción también se basaba en el histrionismo, el cual practicaba con máscaras y disfraces.

Otro que “se metía” en la mente de los asesinos fue el Padre Brown, el detective creado por Gilbert Keith

Chesterton, tan admirado por Borges. Verá usted —le dijo una vez al criminal reformado Flambeau, su ayudante—, yo los he asesinado a todos ellos por mí mismo (...). He planeado cada uno de esos crímenes muy cuidadosamente, he pensado exactamente cómo pudo ser hecho algo así y con qué disposición

de ánimo o estado mental pudo un hombre hacerlo realmente. Cinco volúmenes de cuentos reúnen las historias del Padre Brown, con su método inductivo.

Miss Marple y Hércules Poirot son dos detectives de Agatha Christie, también británica. Miss Marple era una mujer entrada en años, conocedora de la naturaleza humana; él, de estatura baja, un soberbio belga.

No podemos dejar de mencionar a Philip Marlowe, un investigador creado por Raymond Chandler, aparecido por primera vez en El confidente, de 1934, y perfeccionado en las novelas Elsueño eterno y El largo adiós. Observador, pesimista aunque idealista, bebedor y contemplativo.

De Poirot hay que añadir que es el único personaje de ficción que tuvo obituario en el New York Times, el 6 de agosto de 1975. De Marlowe, que sus hazañas las continuaron autores como Dashiel Hammett y Osvaldo Soriano.



No era un fantasma quien surgió
en la niebla, aunque en ese
momento lo hubiera preferido.
He tenido más respeto por los vivos
que por los muertos”: Tornado



Detectives criollos son escasos. Dedicado a la novela negra desde hace dos años, el escritor antioqueño Emilio Alberto Restrepo presentó en la Fiesta del Libro de Medellín el volumen de relatos Un asunto miccional y otros casos de Joaquín Tornado, detective. Lejos del aspecto flemático de los

europeos, este personaje resuelve delitos nuestros, de sicarios que se mueven en motocicletas, ladrones de arte, mujeres y hombres prostitutos, mafiosos, apostadores ilegales... Tornado no es filósofo sino pragmático. Y distinto a los clásicos del género —pulcros e insobornables— este no tiene tan dibujada la línea de la honradez, lo cual usa para lograr resultados. En “Un asunto miccional”, varios taxistas son asesinados uno a uno, por un expolicía que no tolera que orinen y fumen marihuana a la vista de señoras decentes. El hallazgo de indicios y pruebas suficientes, permite a Tornado acosar a los sospechosos, exagerando el valor de estos, para forzarlos a confesar algunas cosas o el resto del delito:

"Todas las líneas de acción y deducción cruzaban por ella. Era hora de presionar un poco, apretarle el cuello para ver si soltaba la lengua, pero sin ahorcarla ni espantarla”, dice el relato.



El auge de la literatura negra ha vuelto. No solo en nuestro medio sino en el mundo entero. En Colombia,

Medellín Negro es un movimiento que se posiciona cada día más. Con formas de delinquir que se renuevan constantemente, la materia prima para estos relatos en Colombia y el mundo está asegurada. Van cambiando las características de delincuentes y detectives. Si en la antigüedad eran válidos los métodos mágicos y divinos, en la modernidad primaba el racionalismo, ahora, en la posmodernidad,

cuando “todo es válido”, tal vez se acuda a intuiciones y corazonadas; los asesinatos lleguen a ser, por qué no, virtuales, y en vez de suceder en una esquina, en un callejón sin salida de la ciudad de cemento, tal vez lleguen a ocurrir en los llamados no lugares I


HABLEMOS DE LIBROS EN EL CAFE LITERARIO DEL ITM: EMILIO ALBERTO RESTREPO PRESENTA A JOAQUIN TORNADO
DIC 2013




En el boletín GALILEO, del ITM, salió publicada una carta de una lectora, complacida con el libro UN ASUNTO MICCIONAL Y OTROS CASOS DE JOAQUIN TORNADO, DETECTIVE.


UNA PUBLICACIÓN DE GRAN IMPACTO

Por: Lila María Cortés Fonnegra

Con frecuencia llegan cartas muy agradables a nuestro Departamento provenientes de diversos lugares y por distintos motivos. A continuación presentamos una de ellas, dirigida al Fondo Editorial ITM, en la que se nos expresa el acierto de publicar «Un asunto miccional y otros casos de Joaquín Tornado, detective», por ser un libro que refleja nuestra idiosincrasia de una manera original, sencilla y honesta.

Agradecemos a las personas que han manifestado su complacencia con esta y otras publicaciones, y que sean sus palabras las que los invite a leer esta y muchas otras obras del Fondo Editorial ITM.

Les presentamos parte de la carta.










 


Monday, September 24, 2012


NOVELA NEGRA / ENTREVISTA EN EL PERIODICO EL COLOMBIANO

Emilio, el ginecobstetra de la novela negra
En total, Emilio contabiliza ya 12 novelas. Las dos más recientes fueron publicadas por Ediciones B. FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ.
Tomado de EL COLOMBIANO, 24 de Septiembre de 2012

Emilio, el ginecobstetra de la novela negra

Emilio Alberto Restrepo tiene ya dos títulos en el género de novela negra, en un volumen de Ediciones B.
Por JOHN SALDARRIAGA | Publicado el 24 de septiembre de 2012

Ya había matado a algunos de sus personajes. Ya había andado por caminos de truculencia. Pero ahora, Emilio Alberto Restrepo da un paso más: incursionó de lleno en la novela negra. En la novela detectivesca. Parece que se siente cómodo en ella y tiene planes de quedarse.

Él viene escribiendo desde los 80, cuando ganó el premio de la Universidad de Antioquia con un trabajo titulado Poemas para pervertir a la juventud. Después escribió novelas de diversos tópicos. Los círculos perpetuos, El pabellón de la mandrágora. Y con esa personalidad hiperactiva, que le exige siempre estar haciendo cosas y diciendo con la boca o con los libros, ahora son 12 las novelas que tiene este ginecobstetra, que no separa sus dos profesiones, la de contador de historias y la de médico; las combina.

Como médico, va “embaucando” a las pacientes con cuentos que sirven de anestesia. Como contador de historias, acude a anécdotas y sucesos que ocurren en el hospital, curiosos unos, terroríficos otros.

Isabel y los chinos
Después de Isabel, el infierno ¿Alguien ha visto el entierro de un chino? Son dos novelas cortas que conforman un volumen de la colección Novela Negra, de Ediciones B.

“Los médicos somos como detectives: vamos tras la pista de las causas de un mal, del mismo modo que los investigadores van detrás del esclarecimiento de un crimen. Ante nosotros se sienta un viejito y nos dice: ‘me duele en esta parte, me salió una mancha en tal lado y comí tal alimento’. Esos son indicios que nos sirven para tratar de esclarecer las causas del mal. Nunca llega diciéndonos: ‘doctor, tengo apendicitis”.

Después de Isabel, el infierno es la historia de una mujer residente de ginecología a quién asesinan a la salida en su automóvil de un refugio de ancianos, al parecer, por robarle el computador portátil y... Está bien, no contaré más.

En ¿Alguien ha visto el entierro de un chino?, una pareja de asiáticos, dueña de un restaurante, es asesinada en su casa. Nadie ha visto nada, pero la gente y las autoridades se dan cuenta de que adentro hay cadáveres por el hedor y por la presencia de gallinazos que quisieran darse un festín.

Conocedor del género, voraz lector de los relatos de Edgar Allan Poe, Gilbert Keith Chesterton, sir Arthur Connan Doyle, Ágata Christie y especialmente de Raymond Chandler, maestros del género, sabe que tradicionalmente, en la novela negra, un detective, por lo general dotado de una inteligencia asombrosa, resuelve un caso que se efectúa en un sitio específico.

En estas novelas, los asesinatos suceden como ocurren los crímenes en Medellín: sicarios que llegan en sus motocicletas y descargan sus ametralladoras. Y los investigadores no tienen que se profesionales en ello, sino circunstanciales. En la de Isabel es el novio, quien después de superar las iniciales etapas de la tristeza, comienza a esclarecer datos que le resultan extraños.

“Yo me baso en hechos de la vida real, que conozco de primera mano o por las noticias. En la novela de Isabel, conocí el caso de una médica asesinada y lo demás es ficción; en la de los chinos, la noticia de ese extraño crimen salió en los diarios y yo me fui llenando de recortes de prensa sobre el caso y yo me encargo, con la ficción, de tergiversarlo todo. Yo soy más bien un tergiversador”, revela Emilio, quien también siente encanto por estar en esquinas, tiendas de barrio, donde termina de enterarse de los asuntos que le interesan para sus ficciones.





El texto, extraído del periódico ENVIGADO LIDER, Diciembre de 2012

Un lado blanco de la novela negra en Envigado

De repente el lector se sintió el más agudo de los detectives y en segundos, de manera inexplicable se transformó en el más oscuro de los villanos. En medio de esta ambivalencia antagonista y que no admite grises, de pronto surgió un complot, un laberinto de inocencias y culpas por definir.
No había nada más que decir, es claro que de nuevo la Novela Negra atacó y ahora cuenta con otro cautivo. No hay mucho que hacer y preocuparse no es remedio, porque no existe nadie que haya querido curarse y, si así fuera, tendría que buscar en Envigado al médico blanco de este género literario, al doctor Emilio A. Restrepo. Profesional de la medicina, ginecoobstetra para ser exacto, humanitario y
comprometido con la comunidad fue destacado por la Alcaldía como envigadeño ejemplar en 2006. Ese es el palmarés en la fase clara del doctor Restrepo. Sin embargo misteriosa o paradójicamente, el hombre, el profesional que se desenvuelve en un imperio blanco es uno de los exponentes de la novela sombría en un contexto en el que son pocos los autores que se aventuran a escribir en este género. Pero el médico lo afronta con aplome y precisión, la misma que esgrime con destreza el cirujano y con sangre fría el asesino.
Su historia literaria como autor supera las dos décadas y ya lejano está el día en que comenzó a escribir, pero el contacto con los libros inició desde edad temprana, ratificando que los buenos lectores surgen a temprana edad y que para escribir bien hay que leer con asiduidad. Literatura, teatro y otras artes fueron moldeando una trayectoria artística.
Desde entonces hasta la fecha, ha dado forma y vida a obras como los Textos para pervertir a la juventud en el género de la poesía, Los círculos perpetuos, El pabellón de la mandrágora, La milonga del bandido; la novela Qué me queda sin ti sino el olvido y la Crónica de un proceso. La pasión por la literatura y por el ejercicio de la medicina son los ejes de sus perfiles antagónicos, presentes en su consultorio, con sus pacientes, con sus pensamientos y experiencias convertidas en el escenario donde la vida real, la más compleja de las tramas, le regala los personajes y los sitios para liberar al espíritu hambriento de letras oscuras.
Envigado Líder destaca los logros de ciudadanos que se esmeran por construir y por recuperar espacios para que las futuras generaciones preserven su identidad cultural y alcancen escenarios de expresión en la ciudad que es una oportunidad para todos.



Tomado del periódico DE LA RED, de la Cooperativa de Hospitales de Antioquia, COHAN, Marzo 2013












CARATULA DEL LIBRO CON LAS DOS NOVELAS, DE LA COLECCION DE NOVELA NEGRA DE EDICIONES B
¿ALGUIEN HA VISTO EL ENTIERRO DE UN CHINO?
DESPUES DE ISABEL, EL INFIERNO



SINOPSIS DE LAS NOVELAS
¿ALGUIEN HA VISTO EL ENTIERRO DE UN CHINO?

Villa Santa es un barrio de clase media baja, habitado por desempleados, prostitutas, mecanicos y recicladores. La rutina bulliciosa de un diciembre es interrumpida por dos hechos muy notorios: La pareja de los Ling, un par de esposos de cerca de sesenta años, pacíficos y queridos desde siempre, dueños del restaurante chino de toda la vida, es encontrada muerta en su propia casa. Nadie vio ni oyó nada, no hay señales de robo, todo se encuentra en su sitio. Él en la bañera y ella en el refigerador. No hay ninguna pista. A los pocos días, en una cafetería del barrio a menos de dos cuadras del restaurante chino, es asesinado Carlos Oquendo, un exsenador salido de las entrañas de Villa Santa. Tenía muchos enemigos, pero los autores no fueron capturados ni el crimen esclarecido. Por esos días, un sacerdote, el padre Aranzazu, viene haciendo gestiones para fundar en el barrio la parroquia que tanta falta les hace. Mientras tanto se va a dando a conocer de sus feligreses. Todo parece aislado; una primera mirada no permite ver que hay un elemento único que lo podría explicar todo.


DESPUES DE ISABEL, EL INFIERNO

Esta Novela es Finalista en el Primer Premio Internacional de Novela Corta Mario Vargas Llosa, 2011, entre casi   670 manuscritos.

La médica Isabel, residente del último año de la especialización de Ginecología, resulta asesinada en una calle de la ciudad. Al parecer un caso aislado, un hecho más de la violencia diaria de la metrópoli, un aparente intento de robo. La investigación oficial se cierra casi de inmediato. Todos están desconcertados, pues ella no tenía enemigos, ni amenazas, ni enredos afectivos aparentes, era bella y apreciada. Una revisión de los mensajes del celular de ella, una conexión con un albergue de caridad que cuida enfermos, un señor que resulta castrado sin motivo aparente, le permiten a su novio Augusto penetrar en una maraña que nunca pensó que pudiera existir y que al final podría develar muchas cosas que desconoce sobre Isabel, sobre la ciudad, sobre el sistema de salud y la clase política.



En la revista libros&letras # 89, lanzada en la Feria del libro de Bogotá en 2013, se incluye el reportaje







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Wednesday, January 23, 2013


RESEÑAS DE LAS NOVELAS NEGRAS PUBLICADAS POR EDICIONES B

Estudiosos de la novela negra como el periodista JORGE CONSUEGRA de la revista  Libros&Letras y el académico de la Universidad de Antioquia, GUSTAVO FORERO QUINTERO, director del congreso Medellín Negro, han publicado reseñas con el análisis literario de las novelas DESPUES DE ISABEL, EL INFIERNO y ¿ALGUIEN HA VISTO EL ENTIERRO DE UN CHINO?

Fuente:
http://www.librosyletras.com/2013/01/despues-de-isabel-el-entierro-de-los.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+LibrosYLetras+%28Libros+y+Letras%29

http://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/2-2013-despu%C3%A9s-de-isabel%E2%80%A6-el-entierro-de-los-chinos.html





Después de Isabel… 
el entierro de los chinos 


Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras

Muy poco a poco la Novela Negra ha ido entrando a Colombia. Ya son varios los periodistas y los escritores y las editoriales y las universidades y los libreros que se están dando a la tarea de promocionar, difundir y vender este género que ya lleva muchos años en EUA y otro tanto es España, tan es así, que en la península Ibérica la Semana Negra se ha convertido más que en un ícono del mundo editorial español. 

En Argentina el número de novelas de este género sobrepasó la cifra de los cien títulos en los últimos diez años, algo similar en México y un poco menos en Chile; en Colombia estamos apenas en el amanecer, y aunque se han hecho esfuerzos, aún nos falta mucho para que el motor arranque, de todas formas Fernando Iriarte puso un buen punto hace unos días años con sus novelas, seguido de Gonzalo España y hoy ya estamos casi por las dos docenas de escritores, todos igual de profesionales y dedicados a escribir lo mejor de su creación en este maravilloso género. 

Uno de esos disciplinados autores es Emilio Alberto Restrepo del que uno se extraña, pues es un médico antioqueño dedicado con alma, vida y sombrero a su profesión, entonces ¿de dónde saca tiempo para crear sus novelas? El asunto es que B y Medellín Negro publicaron el año anterior Después de Isabel, el infierno y ¿Alguien ha visto el entierro de un chino?nouvelles que bien valen la pena leerse, especialmente la primera que está extraordinariamente bien tejida iniciándose con el asesinato de una destacada médica que iba a un centro asistencial a cumplir con su labor y de pronto todo empezó a complicarse. 

Su novio, Augusto “Tuto” Trespalacios se extraña sobremanera de su muerte y empieza a buscar la o las razones por las cuales fue asesinada y a medida que avanza en su investigación, se da cuenta que se ha ido metiendo en un oscuro laberinto, como oscuro es lo que sucede en el interior de ese centro geriátrico. 

Andrés García, también médico y amigo de Isabel Isaza la médica asesinada, dialoga con “Tuto” y entre los dos tratan de descubrir qué fue lo que sucedió con Alejandro Osorio, un hombre adinerado a quien castran y de un día para otro sale del lugar sin que nadie de razón de su salida… 

La novela tiene un personaje muy importante y es la hermana Caridad, un ser oscuro, tenebroso, de mucho cuidado y quien es la protagonista de todo lo que sucede en ese laberinto de miedo, y aunque aparece en muy pocas páginas, no hay duda que ella es la protagonista de esta novela. 

Emilio Alberto Restrepo así como es un reconocido médico en Medellín, no dudamos en decir que estanouvelle lo gradúa como uno de los buenos creadores literarios del país. De pronto la segunda novela no sea tan brillante: ¿Alguien ha visto el entierro de un chino? y todo porque para explicar la muerte de los chinos propietarios de un restaurante, Restrepo da una serie de explicaciones para esclarecer los hechos. 

De todas formas, sus personajes tienen solidez, como el “sacerdote” Ramón Aranzazu que dice ser pariente de Fanny Aranzazu y quien cae en las redes del “prelado”; también tiene protagonista Carlos Oquendo conocido como “Carrique” y que vivió en el mundo de la política; y luego otros personajes que le ponen “picante” a la narración. 

Al final Restrepo nos dice por qué se produjo el deceso del oriental y explica lo sucedido con la esposa del mismo, con un argumento bastante bueno aunque, como arriba decimos, fueron muchas las vueltas para lograr desenredar la madeja… 

Vamos por buen camino con la Novela Negra en Colombia.




Presentación de las novelas DESPUES DE ISABEL, EL INFIERNO/¿ALGUIEN HA VISTO EL ENTIERRO DE UN CHINO, de Emilio Alberto Restrepo
 (Incluidas en el prólogo del libro publicado por ediciones B)
Lo mejor del relato de crimen contemporáneo son sus posibilidades de representación épica del ajedrez social que puede llevarnos a cada uno de los ciudadanos al delito, por un lado, y a la muerte, por el otro. En cualquiera de estos casos, cada vez más la voz del criminal o de la víctima se pone por encima de la del antiguo detective o el policía, que tradicionalmente investigaba y contaba la historia desde su punto de vista privilegiado. Ese nuevo héroe se desenvuelve en un mundo épico que rebasa las características del capitalismo industrial, base de la novela moderna anglosajona, para dar cuenta de conflictos periféricos del orden mundial. Por esta razón, en sistemas complejos donde la modernidad aún no es la regla, la resolución del argumento se da de maneras muy distintas a la sanción y, como lo demuestran autores latinoamericanos del género, el imperio de la libertad o la inconsciencia social colocan a ese héroe al margen del mundo legal que antes servía de referencia.
Un ajedrez de este tipo es el que propone Emilio Alberto Restrepo en sus textos “¿Alguien ha visto el entierro de un chino?” y “Después de Isabel, el infierno”, novela finalista en el Primer Premio Internacional de Novela Corta Mario Vargas Llosa, celebrado en 2011. En la propuesta narrativa del escritor, que parece ser el jugador más confiable del tablero, el lector-contendor debe ser un cauteloso crítico que vaya descubriendo el curso mismo de la anécdota criminal. En este encuentro, sin embargo, la resolución puede ser la caída inquietante de cada una de las figuras blancas y negras y un territorio despoblado y, al parecer, sin sentido lúdico alguno para los objetivos del azar. Su narración posee una singularidad tal que los criminales y las víctimas conforman una amalgama de inseguridad y desconfianza que impiden una perspectiva moralizante: monjas tenebrosas a la manera de El silencio de los claustros, de Alicia Giménez Bartlett, que alternan con un sistema de salud espantoso como el que expone uno de esos personajes, en una síntesis emblemática de lo que, desde el punto de vista de mis trabajos académicos, constituye la anomia social que explica el género: “En este oficio hay muchos torcidos, usted sabe que la norma es la corrupción. La salud es uno de los negocios más rentables, entonces hay mucho tiburón bregando a quedarse con la tajada más grande, mordiendo al que se le atraviese, tratando que quedarse con el pedazo más grande del pastel”.
En general, en ese mundo de corrupción e ilegalidad se desenvuelven los personajes de los relatos de Restrepo: un novio abandonado, alcohólico y cobarde, que fracasa en su búsqueda de los responsables de la muerte de su amada; una secretaria, investigadora por accidente, que se ve envuelta en las redes del poder; un detective retirado que nos cuenta una vieja historia y un estafador infiltrado que hace de las suyas para apoderarse del dinero de la madre de un delincuente consumado. Estos héroes se desenvuelven en medio de las víctimas más elocuentes: una pareja de chinos en un barrio marginal, un hombre castrado por las hermanas de la caridad, enfermos mentales que robustecen el mercado de sangre, una parroquia de mentiras y sus leales feligreses. La omnisciencia permite estas experiencias y otras tales como la visión panorámica del caos (“Al tipo le achacaban todo lo que pasara, pero al parecer no era del todo una exageración. Parece que mandó matar a su primera esposa en un accidente de tránsito y el chofer involucrado —antiguo empleado— apareció muerto poco después”) o cierto humor del escritor (“Y Fanny procedió a cantarle hasta el himno de Checoslovaquia y poemas en esperanto”). Los relatos suceden, además, en el barrio de clase media baja, en un “Hogar de la Misericordia” o en restaurante popular y una calle cualquiera de un centro urbano que se convierten en escenarios de un crimen anónimo y rápidamente olvidado.
Esta perspectiva hasta cierto punto indicativa del hecho supone otra forma de entender el tema de la naturaleza humana. Esos personajes, sus conflictos y sus motivaciones parecen ilustración de la dinámica de la acción por encima de la reflexión. Ya no se trata de describir desdoblamientos de doctores Jekyll, ni tampoco de recrear la epopeya de mártires que “se lo buscaron” y se entregan sumisos al cadalso luego de un gran discurso de sacrificio. Criminales comunes y corrientes o víctimas en medio del dolor  surgen como nuevos héroes, pues la sociedad produce estos y otros individuos de los más diversos matices psicológicos sin que apenas se les dé el derecho a la reflexión.
Este ejercicio en torno al significado contemporáneo del crimen continúa así en Ediciones B laColección Novela de Crímenes, iniciada por autores como Ramón Illán Bacca, Gonzalo España y Luis Fernando Macías, y continuada por Julio Balcázar Centeno y Inés Lucía Blackie, ganadores del Primer Concurso de Relato de Crimen del Congreso Internacional de Literatura Medellín Negro. Desde este último espacio, se busca fortalecer esta literatura reveladora y crítica de los conflictos sociales y las crisis de la naturaleza humana.


Prof. Dr. Gustavo Forero Quintero
Universidad de Antioquia
Director de Medellín Negro


A propósito de la serie de Novela Negra de Ediciones B y de las publicaciones asociadas con el Congreso Internacional de Literatura  "Medellín Negro", en la página:

Salió esta información:






En la revista virtual de literatura hispanoamericana  OTROLUNES, el escritor AMIR VALLE entrevistó al profesor Gustavo Forero Quintero a propósito de  "Medellín Negro". En un momento, hacen referencia a las novelas de la colección de Ediciones B:

http://otrolunes.com/30/otrolunes-conversa/una-literatura-al-margen-de-las-exigencias-del-mercado-o-la-industria-cultural/








ENTREVISTA EN LIBROSYLETRAS.COM A PROPOSITO DEL LANZAMIENTO DEL LIBRO CON LAS NOVELAS EN LA COLECCION DE EDICIONES B

Entrevista, Emilio A. Restrepo




Posted by Libros y Letras on miércoles, septiembre 05, 2012 No comments 


No. 6.152, Bogotá, Miércoles 5 de Septiembre del 2012 

Si realmente me quieres, regálame un libro. 

Diana Ponds 

Emilio A. Restrepo


He tenido siempre el vicio solitario de esculcar las librerías de viejo, las ventas de garaje, los rebuscadores callejeros del centro.


Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras)

Ya son varios años los que hemos invertido para que en Colombia ingrese al fascinante mundo literario de la Novela Negra y sólo hasta ahora los resultados se están empezando a ver con escritores comoGonzalo España quien publicó en el 2011 El caso Mondiu ( B ) una humorística obra en donde un inspector investiga la muerte de un hombre a quien después de asesinado, le cercenan el miembro viril. Pero también Fernando Iriarte quien es, sin lugar a dudas, quien más se ha dedicado a escudriñar, investigar y escribir sobre este género. También ha ingresado a este escenario de la Novela Negra el escritor Luis Fernando Macías el autor de Gámbito de rey aceptado ( B ) quien logró muy buenos comentarios en la Feria del Libro de Bogotá. También debemos incluir al samario Ramón Illán Bacca con Deborah Kruel, una novela situada al finalizar la década de los cuarenta del siglo pasado cuando se creyó que las tropas hitlerianas habían enviado destacamentos de espías para apoderarse de Colombia. Muy buena novela. Y aunque Simón Ospina y Juan José Gaviria han dicho que no pensaron que su novela Para matar a un amigo estaba en su pensamiento como Novela Negra, muchos de sus lectores así la han catalogado. 



Ahora, con la Fiesta del Libro de Medellín y con “Medellín Negro” que llega a su tercera edición, aparecen nuevas propuestas literarias, entre ellas de la Emilio A. RestrepoJulio Alberto Balcázar eInés Lucía Blackie quienes publican sendas obras, ingresando de esta forma por la puerta grande de la Novela Negra colombiana. 

Dialogamos con Emilio A. Restrepo sobre su pasión sobre este género. 

- ¿Cómo ha sido su vida con los libros? 
- En mi casa desde siempre hubo libros. Crecimos en medio de las ediciones baratas de Colcultura y Ariel Juvenil, de las revistas de Walt Disney y comics de todo tipo que intercambiábamos con los amigos. Hoy me sorprendo de la estructuración literaria de esas aventuras. Se las tomaban realmente en serio. Luego mis padres se suscribieron al Círculo de Lectores: cuatro libros por mes. Hubo una lucha que mis papás perdieron, la de las “buenas costumbres”: evitar que comiéramos leyendo, entrar al baño leyendo, leer hasta tarde en la noche, libros en los paseos o en el carro en movimiento. Pero lo que pretendían lo lograron y nos formaron como lectores. Recuerde: años sesenta, no televisión, no videos, sólo amigos, calle y lectura. ¡Ah!, y la maravillosa influencia de un teatro de barrio y la tradición oral de la esquina, de la cuadra (con los marihuaneros, los mejores y más delirantes conversadores, portento de mentirosos creativos), además de las grandes historias alrededor de tíos mayores, abuelos y primos. Después la lectura ya era un hábito, hacía parte de lo normal de la vida cotidiana. Luego los estudios de medicina y lo mismo: leer y leer. Un complemento perfecto con el cine para una búsqueda única: las historias. 

- ¿Siempre su vida ha estado cercada con libros, protagonistas, alegrías bibliográficas? 
- Siempre he tenido libros al lado mío. Lo primero que exploro en una casa o en un colegio es la biblioteca. He tenido siempre el vicio solitario de esculcar las librerías de viejo, las ventas de garaje, los rebuscadores callejeros del centro. Nunca he perdido la ida y la escarbada. La última reforma de mi casa fue para reacomodar los libros y los discos, incluyendo los acetatos. En esa transición, ingresé sin conflicto a los lectores electrónicos y ahora a las tabletas. Con este sistema, he conseguido todos los libros que he querido, los que había anhelado, incluso los que eran referentes y no nunca pude conseguir en físico, por ejemplo: Los mejores cuentos policiales, recopilados por Borges y Bioy Casares y la colección del Padre Brown y así una interminable lista. Es un verdadero regocijo. Desde pequeño me interesó también la escritura. Participaba en los periódicos y concursos de los colegios, lo mismo en la universidad. Me la tomé en serio cuando me inscribí en el Taller literario de Asmedas, bajo la tutela del escritor Mario Escobar Velásquez

- ¿Cuál fue la primera Novela Negra que recuerda haber leído? 
- Ingresé al género por los referentes obligados: los casos de Sherlock Holmes, muchas novelas baratas de Agatha Cristhie y ediciones populares de Simenon. No las entendía como “Negras”, sino simplemente de “detectives”, incluidas muchas de bolsillo, puro “pulp” de cinco centavos como Silver Kane o Lou Carrigan, y las novelas gráficas de Rip Kirby y el Agente Secreto X-9. Lo primero realmente negro que leí, fue un cuento que encontré en una revista argentina, escrito por Dashiell Hammet llamado “Un hombre llamado Spade”. Luego en la Biblioteca Básica Salvat leí la “La maldición de los Dain”, del mismo autor. Ahí en realidad perdí la inocencia. Por otro lado, en el teatro “El Subterráneo”, que fue de culto en la ciudad, vi varias películas cuando era adolescente: “El Halcón Maltés”, Marlowe (con James Garner), “La dama de Shangai”, entre otras y ciclos de cine del mismo tema. Era ya claro, eran las historias que me gustaban y que desde entonces me estaban marcando. 

- ¿Qué concepto tiene de este género? 
- Es apasionante. Es entretenimiento puro. Desata la curiosidad en el lector, lo hace cómplice, lo involucra y lo envuelve en un juego de acierto y adivinación con elementos lógicos que casi siempre lo sorprenden y lo excitan. Por lo demás, se basa en historias poderosas e impactantes. Los personajes son fuertes y deben estar bien dibujados. La narración tiene que estar muy bien escrita, sin cabos sueltos y sin trampas burdas, pues si el interés decae o hay engaños, el lector la abandona sin consideración. Además escudriña la sociedad y sus normas, describe la ciudad, su ética, su entorno, su ambiente, sus pecados. Es una fotografía del alma colectiva en la selva de cemento. Desnuda sus costumbres más ocultas y sus tendencias más abyectas. Muestra el submundo que hay debajo de la superficie, por debajo de lo aparente, un universo mucho más grande y salvaje del que nos imaginamos y que ruge bajo los neones y la contaminación de la ciudad. 

Después de Isabel, el infierno, narra la historia de una tragedia casual. Isabel, residente de ginecología en una universidad de Medellín, es abordada por unos asaltantes que quiebran el vidrio del vehículo en el que se desplaza, le roban el computador y le disparan, dejándola muerta en el acto. Al parecer, se trata de un crimen circunstancial, un robo como tantos que suceden a diario en la ciudad, pero la presencia de un mensaje de voz y algunos de texto en el celular de la hermosa médica, ocasionan una investigación que sin más, va destapando ollas podridas, en los lugares más inesperados, los hospicios de beneficencia para ancianos. La vieja fábula del lobo disfrazado de cordero.

- ¿Por qué en Colombia poco o nada avanzamos en ella? 
- Durante un tiempo, creo yo que por la tiranía del boom latinoamericano y el realismo mágico, que produjo grandes obras y autores, pero sin darles posibilidades reales a nuevos escritores, que siempre se quedaban a la sombra de unos maestros demasiado dominantes. Durante muchos años los esfuerzos editoriales se orientaron hacia los secuestrados, la narcomiseria, la historia de los capos y el vaho pestilente del narcotráfico que llegaba hasta el último rincón o los best seller norteamericanos o los manuales de autoayuda. Aquí muchos títulos de la “sicaresca” captaron toda la atención, pero hoy están casi olvidados, pues hay una saturación en los medios y en el inconsciente colectivo. Es un fenómeno interesante, dadas las condiciones de violencia que se generan en nuestro país. Pero esto está cambiando. La gente se está acercando al crimen y lo está mirando bajo una visión artística. Ya hemos aprendido a vivir con él, lo hemos padecido, ahora lo queremos entender, mirarlo bajo una perspectiva distinta. 

- ¿Ha intentado escribir Novela Negra en otras oportunidades? 
- Hasta el momento he publicado cinco novelas, casi todas avaladas con algún premio. La primera, Los círculos perpetuos, ya esboza los ingredientes, pues en la primera página matan un médico y en los capítulos siguientes, su hermano inspector arranca con la investigación en busca de la venganza. Fue finalista en el Premio internacional de Novela corta “Alvaro Cepeda Samudio”, lleva 4 ediciones y la primera la hizo SIC editorial de Bucaramanga. Otra, La milonga del bandido, cuenta la historia de una banda de pillos que azota ciudades de Colombia y España, mostrando su faceta humana, el sufrimiento por su condición, en una historia llena de aventuras y giros inesperados. En esta búsqueda, un tanto febril, llevo doce novelas negras. En cinco de ellas ya aparece un detective criollo, Joaquín Tornado, que se enfrenta a casos que tienen lo más cruento de la novela negra moderna: cine snuff, la mafia en los deportes, las apuestas, la corrupción política, el tráfico de arte, las aseguradoras, la prostitución de alto nivel, el ciudadano del común vulnerado por un estado y un sistema que lo pisotean, etc. Estas permanecen inéditas, pero se están concretando ideas para su publicación en un mediano plazo. 

- ¿De los grandes maestros de este género cuáles son los que más ha leído y lee con inmenso gusto? 
- Por supuesto, uno con los clásicos va a la fija y Chandler y Hammet son unos maestros. Entre los que escriben en español, he leído a Vásquez Montalván, a Francisco González Ledesma, a Paco Ignacio Tabio, a Roberto Ampuero, A Ricardo Pligia, a Luis López Nieves. En la galería de honor están también los impresionantes John KatzenbachDavid Baldacci y Markaris Petros. Me gustó mucho la Trilogía Millenium, a la que llegué por una reseña muy favorable que escribió Vargas Llosa. Y en el santuario siempre van a estar Willkie CollinsConan DoyleSimenonAgatha y otros que vienen del policial, que tienen gran calidad y ejercen una gran influencia. 

- ¿Cómo ve a los autores de este género en Colombia? 
- Los tres que ha publicado Ediciones B en su serie, son de todo mi gusto. En el género, están muy activos Mario Mendoza, constante y disciplinado, Santiago GamboaOctavio EscobarSergio Álvarez,Hugo Chaparro. El género goza de cabal salud, los autores están motivados, el público responde y ya las editoriales se están comprometiendo. La asistencia de los lectores a los diálogos múltiples, a las presentaciones, la invitación de los colegios y universidades a hablar del tema así lo demuestra. En los talleres literarios, los jóvenes autores están creando. Los guionistas se empiezan a interesar. Como veo las cosas, creo que ya arrancó el buen momento de la novela negra en Colombia. 

- Denos una opinión sobre "Medellín Negro". 
- El congreso Internacional de Literatura “Medellín Negro” este año llega a su tercera edición en el marco de la Fiesta del Libro. Ha sido un éxito total y está a la altura de sus similares en Barcelona, Gijón, México, Buenos Aires y Getafe. Tiene invitados de muchos países, hay lleno total. La novedad de este año es la publicación de dos libros, dentro de la serie de novela negra apoyada por Ediciones B. Se presentan dos ejemplares con cuatro novelas cortas, dos en cada uno: El primero tiene el ganador y primer finalista del concurso literario convocado por el evento: Los cautivos del fuerte de apache deJulio Alberto Balcázar C. y Año Nuevo de Inés Lucía Blackie. El otro volumen contiene las novelas¿Alguien ha visto el entierro de un chino? y Después de Isabel, el infierno de mi autoría. Esta última finalista en el Primer Premio de Novela Corta Mario Vargas Llosa, entre más de 600 originales. Se trata de un evento importante, con gran énfasis en lo académico. En él se reúnen estudiosos, académicos y escritores a explorar a profundidad el tema del género negro en el cine, la literatura, el arte, la socio-antropología, etc. Lo apoyan la Universidad de Antioquia y la alcaldía de Medellín y para acabar de ajustar es gratuito. En resumen, está condenado a hacer historia, mejor dicho, ya la está haciendo. 

- Muy brevemente hable de su novela Después de Isabel, el infierno
- Voy a citar las palabras que hizo Luis Fernando Macías, también autor de Ediciones B en la presentación: “Después de Isabel, el infierno, narra la historia de una tragedia casual. Isabel, residente de ginecología en una universidad de Medellín, es abordada por unos asaltantes que quiebran el vidrio del vehículo en el que se desplaza, le roban el computador y le disparan, dejándola muerta en el acto. Al parecer, se trata de un crimen circunstancial, un robo como tantos que suceden a diario en la ciudad, pero la presencia de un mensaje de voz y algunos de texto en el celular de la hermosa médica, ocasionan una investigación que sin más, va destapando ollas podridas, en los lugares más inesperados, los hospicios de beneficencia para ancianos. La vieja fábula del lobo disfrazado de cordero.” 




En el Periódico El Pulso, del Hospital San Vicente de Paul, en Junio de 2013, salió una reseña de las novelas que referencian al Hospital, o lo describen como escenario



El Hospital San Vicente 
en la literatura: 100 años
de pequeñas grandes historias



http://www.periodicoelpulso.com/html/1306jun/cultural/cultural.htm


“El pabellón de la mandrágora”
El gineco-obstetra Emilio Alberto Restrepo Baena, trabajó en el Hospital Universitario San Vicente de Paúl. Su novela “El pabellón de la mandrágora” recoge, como él dice, “historias tan universales que pudieran pasar en cualquier hospital, cualquiera podría decir que ocurren en el Hospital de La Hortúa o en la Fundación Santa Fe”.
Es una trama con ribetes de novela negra: “... Tener que tirarme al suelo con el uniforme blanco postrada de la humillación cuando se arman abaleos en urgencias; o tener que reconocer ante mí misma que me oriné del susto cuando llegaron a rematar un herido en un operativo”; pacientes terminales usados en una cadena de cobro fraudulento de seguros de vida; los “gallinazos” funerarios; “B.J.”, rey de los mitómanos, quien juraba haberle perdonado la vida a “Tirofijo” como militar en el sitio de Marquetalia, haber cargado en hombros a Pelé en el Mundial de Fútbol de Méjico y conducido en taxi a Pablo Escobar Gaviria, y a los sicarios que mataron a Luis Carlos Galán; “Margarita Monguis”, la enfermera que daba caldo de fríjoles a los recién nacidos y anticonceptivos femeninos a los hombres para el acné; “Mónica Andrea”, la vampiresa y arribista Enfermera Jefe; la monja embarazada tras una violación colectiva en zona roja del oriente de Antioquia…
Y “Los círculos perpetuos” de Restrepo Baena, empieza con el relato “En una calle cualquiera”, que narra el asesinato de un médico por un sicario que fue paciente suyo:
“- Mendoza, ¿no me reconoce, hombre? Yo soy el doctor Restrepo, el que lo operó cuando usted llegó herido al Hospital de San Vicente. Recuérdeme, Mendoza; yo sé que usted es Iván Mendoza, yo lo cuidé, nos hicimos muy amigos cuando usted casi se muere la noche en que lo abalearon. Recuérdeme hombre, yo fui el cirujano que lo operó, el que lo salvó.
- Claro que me acuerdo de usted, médico. Yo estoy vivo gracias a usted, a su cirugía y a sus cuidados. Usted estaba trabajando e hizo muy bien su labor… Ahora yo estoy en mi trabajo y créame que también hago muy bien mi oficio.
No sintió nada. Siempre creyó que los impactos de bala dolían al romper la piel y en sus últimas luces se alegró de que no fuera así. Sólo le pareció un poco duro el suelo y muy triste la forma como se diluyeron en tan pocos segundos los recuerdos, los afectos, los apegos, el orgullo, ese cuerpo que ya casi no estaba, ese líquido caliente que le humillaba la hombría, ese frío que le desgarraba el alma…”.




Saturday, March 10, 2012


ENTREVISTA A EMILIO ALBERTO RESTREPO PARA EL PERIODICO EL COLOMBIANO

LA NOVELA "EL PABELLON DE LA MANDRAGORA" GANO LA BECA DE CREACION CULTURAL DEL MUNICIPIO DE MEDELLIN 2005. ACTUALMENTE CIRCULA LA SEGUNDA EDICION. SE PUEDE DESCARGAR GRATIS EN
http://www.bibliotheka.org/?/ver/32239

ENTREVISTA PUBLICADA EN EL PERIODICO EL COLOMBIANO, A PROPÓSITO DE LA PUBLICACION DEL LIBRO "EL PABELLON DE LA MANDRAGORA", GANADOR DE LA BECA DE LITERATURA -NOVELA-2005, DEL MUNICIPIO DE MEDELLIN.





Donaldo Zuluaga
Emilio Restrepo es un escritor ratero. Escribe en los ratos que le roba al descanso, a la vida familiar.
Los círculos perpetuos y El Pabellón de la Mandrágora.
Escribir, cirugía de alto riesgo

Su autor, Emilio Restrepo, médico ginecólogo, tiene otros dos libros.
Ganadora de la Convocatoria para Proyectos Culturales de Medellín.
El Pabellón la Mandrágora, novela que tiene ambiente de hospital.


Por
John Saldarriaga
Medellín

Quien conoce a Emilio Restrepo, autor de El Pabellón de la Mandrágora, sospecha que debe haber recibido noticia de que el mundo se terminará en minutos.

Porque su modo de ser es como el de una tormenta controlada. Vive con apremio. Así escribe, así ejerce su profesión de médico ginecólogo y así habla de su última novela, ganadora de la tercera convocatoria para Proyectos Culturales de Medellín, 2005.

En su alma de escritor lo atormentan las historias, insólitas muchas de ellas, de las que es testigo o escucha, en su frío consultorio de hospital, o en el aséptico quirófano.

¿Cómo dejarlas pasar de largo? Cuenta, por ejemplo, que en el hospital de Envigado, donde trabaja, un anciano murió en el quirófano cuando era intervenido por alguna dolencia. Le avisaron a su esposa, que esperaba solitaria en la sala. Ella tomó la noticia con aparente calma, pero murió en breve. Varios de los empleados del centro asistencial veían en las noches a esa mujer que se perdía por los corredores desiertos, dirigiéndose hacia la lavandería que a esa hora estaba cerrada.

La escena se repitió varias veces, hasta que la locación fue reformada en su estructura y la mujer dejó de aparecerse.

Esa historia y muchas más hacen parte de El Pabellón de la Mandrágora, unidas con varios recursos: la existencia de un único personaje narrador, en primera persona del singular; y la conexión, al final del texto, de las historias que parecían sueltas e independientes, como cuentos.

Precisamente, alguna de las antiguas definiciones de novela es que ella es un conjunto de cuentos.

El personaje narrador es una auxiliar de enfermería inteligente y observadora. Ella es personaje principal en unas historias, secundario en otras.

Comienza describiendo el complejo mundo del hospital, que no puede aburrir de cuántas cosas suceden casi sin tregua. Lo menos que sucede es la facilidad con que se pasa de un olor a otro -todos químicos, unos agradables otros intolerables-, de una escena amable a una trágica y la permanente tensión en el ambiente, en que las sorpresas no sorprenden.

"Si uno torna la cara para un lado, observa el rito sublime y tierno con que una familia acoge a un recién nacido y al otro, los gritos desgarradores de una madre que perdió a su hijo en un hecho de violencia o por una enfermedad inesperada. Casi nada es rutina, todo es impredecible, uno no sabe qué puede ocurrir en los próximos minuto; cuándo vendrá el accidente masivo, la explosión con varias víctimas, el atentado, la masacre, el muerto de repente que deja la familia entre atónita y compungida".

Y así, con esta introducción, seguida por historias cortas como las que ya adelantó el autor, la auxiliar de enfermería prepara al lector para lo que vendrá.



Ayuda al lector
Dos novelas y un poemario
El pabellón de la Mandrágora es el tercer libro publicado de Emilio Restrepo. El primero fueTextos para pervertir a la juventud, un poemario con el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía de la Universidad de Antioquia. El segundo, Los círculos perpetuos, de narrativa, ganadora del Premio Nacional de Novela Álvaro Cepeda Samudio. Fue publicado en 2004 por El Tambor Arlequín Editores y luego con cuatro ediciones más.

El autor hace parte del taller de escritores de Asmedas, que dirige el escritor Mario Escobar. Allí compartió muchas de las historias que conforman el libro.

El pabellón de la Mandrágora permite que Emilio Restrepo se reúna con alumnos de colegios y universidades que lo leen para sus cursos, para exponer métodos y experiencias de escritor.

Actualmente, el autor prepara una novela negra.

Siempre había querido escribir sobre bandidos y ya llegó la hora.

ENTREVISTA A EMILIO ALBERTO RESTREPO EN MOMENTO MEDICO, EN 2004

La Callada Presencia
Los círculos perpetuos
Novela debutante de un médico de oficio, escritor por vocación, gozón por convicción





ASMEDAS felicita a nuestro colaborador en MOMENTO MÉDICO, el doctor Emilio Alberto Restrepo Baena, por la publicación de su novela “LOS CÍRCULOS PERPETUOS”, finalista en el Primer Concurso de Novela Breve “Álvaro Cepeda Samudio”, recomendada ampliamente para su edición por los jurados Gustavo Álvarez Gardeazábal, Enrique Serrano y Juan Gustavo Cobo Borda.

El lanzamiento nacional se efectuó en la Feria Internacional del Libro en Bogotá, el pasado mes de mayo y el lanzamiento local en la Biblioteca Pública Piloto en junio, donde se lanzó la segunda edición.

Se trata de una entretenida y sorpresiva obra narrativa, enmarcada en un entorno urbano, con un lenguaje muy especial y un particular y negro sentido del humor. Ambas ediciones están completamente agotadas, por lo que se viene preparando la tercera, que en próximos días saldrá a las librerías.
Ha merecido comentarios elogiosos de los periódicos locales; su nivel de aceptación y ventas ha llamado la atención, y críticos y literatos como Luis Fernando Macías, Mario Escobar Velásquez y Reinaldo Spitaletta la han recomendado con entusiasmo en diferentes foros y escenarios, considerándola digna representante del efervescente movimiento de literatura urbana que, hoy por hoy, hace furor en los medios literarios.
Entrevista exclusiva realizada por nuestro periodista Luis Reinaldo Franco Restrepo
¿Cuándo comenzó a escribir? ¿A qué se debe su afición por escribir obras literarias?

Comencé a escribir temprano en mi vida, al final de la infancia ya garrapateaba canciones y esbozos de poemas que gracias a mi Dios hoy reposan en los dulces aposentos de la indiferencia y el olvido. A pesar de que en esa época ya escribía, me defino más como un lector que como un escritor; además, ¿quién, que se precie de ser colombiano, no llegó en alguna ocasión a cometer algún poema? Desde entonces he tratado de trabajar el cuento corto y la crónica, la mayoría de las veces sucumbiendo en el intento. Ahora ando en una lucha cuerpo a cuerpo con la novela. De ahí las cicatrices y laceraciones.

¿Por qué un médico se dedica a la literatura?

Evidentemente, no es un oficio incompatible; de hecho, el ser médico me permite estar en permanente contacto con el ser humano que está frente a uno en condición de paciente, saber de sus angustias y aflicciones, explorar un poco detrás de la historia que todos tenemos por dentro y estamos ansiosos o necesitados de contar; si usted supiera todo lo que se esconde tras de un caso clínico, toda la riqueza anecdótica y filosófica que allí está como un filón literario presto a ser explorado; y no es un caso excepcional, recuerde los múltiples ejemplos, Artur Conan Doyle, Cristian Barnard, Robin Cock, Anton Chejov y, a un nivel más criollo, Manuel Uribe Ángel, Jaime Restrepo Cuartas, Tiberio Álvarez cheverry, Tomás Quevedo Gómez, Fernando Rivillas Casas y un largo etcétera.
¿Dentro de qué género clasifica su obra literaria?
He trabajado poemas en verso libre, pero mucho más el cuento, la crónica urbana (como son todas las que he publicado en MOMENTO MÉDICO de ASMEDAS, en la columna “La callada presencia” y que hace parte de un libro en proceso de edición llamado “Crónicas de la ciudad de la furia”. También han aparecido publicadas en el periódico EL MUNDO y LA HOJA de Medellín, y la revista CAMBIO. Luego hice la novela “LOS CÍRCULOS PERPETUOS”, primer finalista en el concurso de novela breve “Álvaro Cepeda Samudio”, convocada por SYC editorial, actualmente en su tercera edición, con un nivel sorprendente de éxito que honestamente nos cogió por sorpresa. Fue escrita para exorcizar viejos fantasmas que habitaban mi memoria y las ganas de escribir y divertirme, pero no contaba con el entusiasmo con que fue recibida. Acabo de terminar una novela de hospital, titulada “EL PABELLÓN DE LA MANDRÁGORA”.
¿Se ha visto influenciado por algún estilo literario?

Evidentemente nuestra generación tiene toda la carga del boom latinoamericano con cierta rebeldía contra el realismo mágico, que no le queda
bien hecho sino a García Márquez. Tenemos encima muchas lecturas de él y de Bennedetti, Hemingway, Cortazar, Borges, Cabrera Infante, Agata Crhistie, Conan Doyle etc. También admiro a los humoristas y a los cronistas, Vargas Tejada, Salom Becerra, Samper Pizano, Klim, Castillo Gómez, JJ Hoyos, Adriana Mejía, Aricapa, ETC.
¿Qué obras ha escrito? ¿Ha publicado alguna de ellas?

Tengo dos libros publicados. El primero, “TEXTOS PARA PERVERTIR A LA JUVENTUD”, ganador de un premio de poesía en la Universidad de Antioquia en l991, que tuvo dos ediciones, y la novela “LOS CÍRCULOS PERPETUOS” a la que ya hice referencia.
¿En qué se basó para hacer su Novela?

Es una Novela sin muchas pretensiones, fundamentalmente urbana, que trata de mostrar la brutalidad de vivir el día a día en la montaña rusa de una gran ciudad despiadada y cruel, sin perder del todo la esperanza, refugiados en la opción del humor como tabla de salvación, demostrando cómo los hechos no son aislados, cómo la realidad es circular y nos involucra sin querer en su agitado vaivén. Está enmarcada dentro del ambiente de un barrio de clase media, con personajes de carne y hueso que todos conocemos y hemos convivido con ellos.
¿Los personajes de sus obras son reales o son ficticios? Parece que se burlara de ellos. ¿De dónde saca los temas?

En su esencia son reales, compañeros de mi crianza, amigos o referentes de historias, o sobrevivientes a la tradición oral de las leyendas urbanas de nuestra ciudad, por cierto, rica en ellas. A veces con varios personajes de la vida real, se hace una mezcla y se obtiene un personaje fuerte, literariamente muy llamativo. Lo de burlarse de los personajes es muy relativo, cuando uno tiene la característica de burlarse primero de uno mismo. Es cierto que algunos de los personajes caen en lo grotesco, pero qué se le hace si ellos son así en el espejo de sus propias vidas, casi una caricatura de sí mismos. Además, siempre he pensado que el humor es un arma muy poderosa de comunicación, que no se debe desdeñar, tratando de no pisar la delgada línea de lo ridículo y lo grotesco. Cuando esta herramienta se usa en forma adecuada, se roba la complicidad del lector, quién se involucra en forma cómplice en la obra y la recomienda con entusiasmo. Los temas están ahí, lo atropellan a uno buscando ser narrados. Esta ciudad es rica en hechos, en situaciones de todo tipo que, relatadas en otras culturas, pudieran parecer exageraciones. Cuando uno agudiza los sentidos y empieza a tratar de capturar el detalle, la historia, la anécdota, anotando en libretas de apuntes o grabando, descubre que hay todo un caudal de temas que están allí esperando ser tratados. Hay que tener la capacidad para verlos, la sensibilidad para moldearlos, la paciencia para acosarlos, la disciplina para torcerles el cuello.
Usted hace parte de un taller literario. ¿Qué rescata de ese modelo?

Tuve la fortuna de hacer parte del taller literario de ASMEDAS Antioquia dirigido por el escritor Mario Escobar Velásquez. Allí se maneja un gran rigor con el uso del lenguaje y sus significados como herramienta fundamental para escribir. Hay allí un fuerte análisis estrictamente técnico, respetando los estilos, que me permitió encontrar mi camino como escritor, pues antes de él, estaba un tanto divagante, sin definir exactamente qué quería. Es una experiencia que recomiendo entusiastamente a todos los que han querido escribir y no logran concretarse.
¿Las ediciones son comerciales? ¿En dónde se consiguen?

La primera edición fue publicada en Bogotá y Bucaramanga por SIC Editorial. La segunda hace parte de la colección El Tambor Arlequín, junto con otras diez obras, distribuida en un 80% en Medellín y el resto en varias ciudades. Como coincidió con las ferias del libro, los lanzamientos y las reseñas en prensa, se agotó en menos de dos meses. Actualmente circula la tercera edición, de la misma editorial y claro que tiene distribución comercial, se consigue en las librerías Al pie de la letra, Paraninfo U. de A., Palinuro, Yy en la sede de ASMEDAS.

ENTREVISTA A EMILIO ALBERTO RESTREPO PARA BITACORA, DE LA UNIVERSIDAD EAFIT

Médico de día, cómplice de oscuros crímenes en la noche

Emilio Restrepo es un ginecólogo cuya pasión, aparte
de la medicina, es la literatura. Si bien su obra tiene
historias de toda índole, son las de malevaje,
conspiraciones y crímenes las que más le gusta
escribir.

Este médico dice que es un hombre “absolutamente urbano” y que eso se refleja en toda su obra literaria.

Por Jhon Fredy Vásquez

http://bitacora.eafit.edu.co/?p=322


Entrevista para BITACORA de Universidad EAFIT
Cuando abandona su atuendo de médico, huye sin despertar
la menor sospecha hacia el estudio de su apartamento. Allí se
sumerge en el mundo interior de sus imaginerías para plasmar
las historias de la vida cotidiana, las de sus pacientes, amigos,
la calle. Todo lo que vive, escucha y recuerda termina
convertido en cuentos, poemas, crónicas y novelas que
tienen ese sabor a barrio, a malevaje, a camaradería.
Sus personajes se alían a él para reflejar esa realidad urbana
que, como siempre, supera la ficción.



En historias como La milonga del bandido es donde como
escritor logra hacerse cómplice, víctima o testigo de sus
personajes. Lo más interesante de su creación literaria
es el grado de realidad que tienen sus obras. Según afirma,
están basadas siempre en hechos reales.



Aunque es aún joven en su producción literaria, ya cuenta
con siete obras publicadas y ha ganado varios concursos
literarios; además, escribe artículos de medicina en la
revista Cambio, lo hizo en la desaparecidaLa Hoja,
además del periódico El Mundo, entre otros.



Emilio Restrepo es médico de la Universidad Pontificia
Bolivariana. Se especializó como gineco-obstetra en la
Universidad de Antioquia y en laparoscopia en la
Universidad CES. Aunque ha tenido una exitosa
carrera en la medicina y ha logrado una reconocida
posición entre los ginecólogos de Medellín, es su
faceta literaria la que trataremos aquí.



Heredero de la vida de barrio
En la mañana de un domingo nos dimos cita en una cafetería
ubicada en el barrio Laureles. Llegó puntual en su camioneta
y sin bajarse me invitó a entrar al vehículo y entre un mar
de papeles, discos compactos, libros y una bata blanca, que
ocupaban casi todo el espacio, haciendo gestos afanosos me
abrió lugar y partimos hacia su apartamento.



Vestía camisa de botones, pantaloneta y tenis blancos, muy
diferente a como se ve en la semana. En su casa, mientras
preparaba café (actividad en la cual no es muy diestro)
comenzó la entrevista.


Usted nació en el municipio de Amagá. ¿A qué edad vino a vivir a la ciudad?“Estábamos en Amagá porque mi papá trabajaba allá en la Federación de Cafeteros. Después fue trasladado a Medellín y cuando yo tenía cinco años nos vinimos para esta ciudad.Desde entonces me crié en Belén, un barrio típico de clase media con toda la connotación de barrio que hoy no se conoce: cuadra, tienda en la esquina, mangas para jugar, unidad deportiva, juegos en la calle. Un ambiente muy apacible”.

¿Por qué le llama tanto la atención la vida de las calles?
“Porque es lo que conozco y donde me desenvolví desde el punto de vista existencial, educativo, cultural, social. Nos criamos en una esquina en una época en la que había una sola cadena nacional de televisión y los programas empezaban a las cinco de la tarde y acababan a las nueve de la noche. Y no había juegos de video, no había Internet”.

“Generalmente había dos o tres televisores en toda la cuadra. Entonces el espacio obligado de un muchacho de clase media era estar en la calle desde pequeño. Allí estábamos alimentando la lúdica, jugando,avivando la tradición oral, conversando todos los días, en poder de la dialéctica de los diálogos de los marihuaneros. Cuando éramos niños nos gustaba ir a la esquina a enrolarnos con ellos, a escucharles los cuentos”.

¿Cómo influyó en su vida crecer en un ambiente así?
“De hecho, mi gran aspiración en la vida, a los ocho años, era ser marihuanero. Yo quería serlo para tener todas esas historias que ellos habían tenido según la tradición oral que manejaban. Me imagino que la mitad eran mentiras, pero entonces yo quería tener esas aventuras y cotizar [conquistar] a esas chicas maravillosas, basadas en las modelos del cine norteamericano”.

“Había querido tener esas fugas inverosímiles de las cárceles que ellos contaban y que tal vez eran producto de la traba. En todo caso yo admiraba la tradición oral, entonces de ahí se puede sacar un referente del estilo de mi narración. Yo generalmente manejo el ritmo, el vértigo y el tono de un narrador oral”.

En cuanto a los jóvenes se refiere, por ejemplo, desde la vivencia con su hijo que es ya un adolescente, ¿qué tanto se ha perdido de esa tradición oral del barrio?“Los jóvenes no conversan. Yo he tenido la oportunidad de estar como testigo circunstancial, a veces involuntario, de conversaciones de muchachos, y me impresiona lo limitado del alcance de su lenguaje. Usted se pone a escucharlos y todo es: ‘sisas, todo bien, bien llave, qué más llave, sisas, bien’. Y repiten incansablemente el mismo relato. Entonces rápidamente se quedan sin tema de conversar, estando cuatro o cinco muchachos sentados en una sala jugando con su play o con sugame-boy [juegos electrónicos]”.
“Todo lo que yo he hecho fundamentalmente es novela, crónica y poemas urbanos”, afirma el médico Emilio Restrepo.
Su vida como escritor
Usted perteneció al taller literario del escritor Mario Escobar Velásquez. ¿Qué aportes le brindó esa experiencia?“Mi verdadero encuentro con la literatura, lo que me permitió canalizar mi inquietud literaria y darle un buen cauce fue mi ingreso a ese taller literario donde aprendí unas pautas estilísticas, disciplinarias y técnicas. Tuve el gran apoyo del maestro Mario Escobar quien fue fundamental en mi desarrollo como escritor. Yo empecé sin tener nada y de un momento a otro en un año resultaron dos libros. Comencé a ganar concursos, como cinco en tan breve tiempo”.

¿Reconoce usted la importancia de una preparación académica en el ejercicio de la escritura?
“En el caso mío sí. Yo no puedo hablar por otras personas, pero a mí me permitió encontrarme. Tuve que organizar mis elementos estilísticos y mis herramientas literarias, gracias a que un profesor me ayudó a encontrar el camino que yo no hallaba. En lo que escribía cometía unos errores estilísticos garrafales que gracias al rigor de una persona como Mario Escobar y en su enfoque de taller me permitieron encontrarme. Si mal no recuerdo, el taller empezó en el año 2002”.

Reconoció en usted esa tendencia innata a escribir. Le gustaba, le apasionaba, sin embargo se presentó a estudiar medicina.
“No tiene nada que ver. Yo toda la vida quería trabajar en algo, ser médico, tener una profesión digna, buena, que me gustara. No hay incompatibilidad. De hecho, por el contrario, para mí la medicina ha sido un rico filón para estudiar miles de historias”.

“Yo tengo una columna en un periódico hace más de 10 años donde toco temas médicos. Poseo más de 20 artículos publicados. Una novela entera dedicada a la medicina, novela de hospital, que es El pabellón de la mandrágora. Ser médico me dio más oportunidades: me permitió escuchar muchas historias, de gente, de diferentes gremios, géneros y edades que de otra manera no hubiera podido conocer. No me hubiera tocado la experiencia, por ejemplo, de una monja embarazada, la del cuento Un asunto sorprendente. No habría conocido una historia tan poderosa como esa si no hubiera sido un médico que estaba tratando a la religiosa encintada”.

Háblenos de su obra. ¿Cuántos libros ha publicado, de qué libros en especial se siente orgulloso?“Por ahí me gané un concurso de poesía en la Universidad de Antioquia y salió un libro que se llamaTextos para pervertir a la juventud”.

¿Fue su primera publicación?“El primer libro publicado, por allá en el año 91–92, muy exitoso en su momento. Llenó esos recitales de poesía. Toda la gente con velitas y compraban. Se llegaron a vender 2.000 ejemplares de esas dos ediciones que se sacaron. Honestamente creo que son textos inmaduros. Hechos con cierto humor, con cierto sarcasmo, pero podría cuestionar seriamente su valor literario”.

“Después quedé como primer finalista en el Concurso Internacional de Novela Álvaro Cepeda Samudio y ahí salió la novela Los círculos perpetuos, que va por su cuarta edición. Ha sido muy exitosa, se maneja como texto de lectura en colegios y universidades. Es muy conocida.

“Después saqué El pabellón de la mandrágora, con la cual me gané las becas de creación del Municipio de Medellín. Fue muy bien acogida la primera edición de 2.500 ejemplares. Y en la Fiesta del Libro de 2008, el Municipio sacó la segunda edición, difundiéndola por todas las bibliotecas de Colombia, en todos los municipios. Hubo entrevista por televisión, con el alcalde Sergio Fajardo… Fue muy emotivo el lanzamiento, muy apoyado”.

“Después saqué La milonga del bandido, una novela. La publicó una cooperativa que se llama Prosaico. Fue una edición de 1.500 ejemplares, está prácticamente vendida. También muy exitosa, con grandes anhelos y un proyecto muy serio para tratar de llevarla al cine”.

“Tengo los premios Ciudad de Itagüí en poesía, cuento y crónica que ya se publicaron. Y en el libro Crónicas de Belén - Algunas cosas nuestras. Saqué cinco crónicas en las que se recrean aspectos del barrio. También el año pasado gané el concurso Premio Talento Ciudad de Envigado con la obra Qué me queda de ti si no el olvido”.

Epílogo
Emilio Restrepo pertenece actualmente al taller de escritores dirigido por Luis Fernando Macías. Su fuente de inspiración, esta ciudad enorme y contradictoria, le seguirá aportando temas inverosímiles de toda clase, pero sobre todo de esos que tanto le gustan: el barrio, el malevaje y la violencia.
Este consagrado médico-escritor ha decidido llevar una vida laboral más tranquila para cuidar su salud y dedicarse a eso otro que tanto le apasiona: escribir.

2 comentarios:

  1. He leído algunas de sus obras y se nota que vivió esos momentos y los describe con claridad transmitiendo bien paisajes de momentos de una vida de bario, de hospital y otras cosas, me encarpete en algunos de sus escritos por que le pone la malicia y el pique que uno como mal lector requiere para interesarse y terminar cada capitulo
    "El Costeño"
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  2. Este es un autor bastante interesante. Lo conocí de profesor y me gustó, pero lo disfruté más como escritor. Es un gozón que esconde unas verdades enormes y un buen conocimiento de la condición humana. Su humor es puntilloso, sus historias son envolventes. Recuerdo mucho un historia de una monja embarazada llamada UN ASUNTO SORPRENDENTE, seleccionado en varias antologias de cuento, como la que hizo Mario Escobar para la U de A. Sin tanto cartel, creo que tiene un gran carrera por delante. Vale la pena seguirle la pista. Carlos Jarava C.

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