Friday, December 20, 2019

Colección POLICÍAS Y BANDIDOS de Editorial UPB en Librería Grammata

Les comparto la conversación que tuvimos en Librería Grámmata con Veronica Villa Agudelo y Juan Carlos Rodas Montoya hablando de la colección POLICÍAS Y BANDIDOS de Editorial y Librería UPB Hablamos de los personajes, como Joaquín Tornado y Marina, de las historias, de la creación, de la ciudad. Estuvo bacano. Los invito a verlo, gozarlo y comentarlo


Thursday, December 19, 2019

Cuento DUDA, tercer puesto en concurso de Haceb

Les comparto mi cuento DUDA, tercer puesto en el Concurso de microcuento de la Fundación Haceb
 – 100 palabras, 80 años contando historias –, en el cual participaron más de  500 microrrelatos





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Aquí el video con una lectura de un locutor profesional:





En este mismo concurso quedé de finalista con otro microcuento SALA DE JUNTAS. Juzguen ustedes:








Wednesday, November 06, 2019

Reseña de la colección POLICÍAS Y BANDIDOS de Editorial UPB


POLICIAS Y BANDIDOS por Emilio Restrepo

Publicado en la Revista española SoloNovelaNegra: noviembre 2019:
https://www.solonovelanegra.es/policias-y-bandidos-por-emilio-restrepo/

POLICIAS Y BANDIDOS de Editorial UPB
Una serie de género negro que lucha por ganarse su espacio
La Ciudad como protagonista
El género negro es fundamentalmente urbano, ya que la mayoría de su acontecer transcurre en ambientes de ciudad y se preocupa de manera particular en explorar su entorno. En la propuesta más contemporánea, aunque expresada desde la primera mitad del siglo XX en los representantes más estigmáticos, se hace énfasis en lo citadino y en lo que puede perturbar el de por sí ya enrarecido ambiente de la urbe: la corrupción, el odio, el racismo, la homofobia, la insolidaridad, toda clase de abusos y discriminaciones, el tráfico de drogas, la explotación sexual o laboral y un etcétera interminable y sazonado de toda clase de matices.
Desde los mismos inicios de la literatura policial, ha existido una estrecha relación con la ciudad, creciendo y desarrollándose ambas en paralelo, dando cuenta la primera de los vicios y pecados de la segunda, directamente proporcionales al desaforado aumento de su población y extensión. Aunque en sus orígenes y épocas de más esplendor solía ubicarse en recintos rurales (Agatha Christie, Conan Doyle, Georges Simenon, G. K. Chesterton), la irrupción del hard-boiled (años 20 y 30 del siglo XX) la situó en un entorno eminentemente urbano, hasta el punto de establecer una relación simbiótica entre la una y la otra, con personajes (detectives) que se movilizaban exclusivamente en ambientes duros y tensos de sus respectivas ciudades. Esta vinculación narrativa hace un especial énfasis en lo social, en los aspectos que enturbian el comportamiento de los ciudadanos, lo cual puede incluso superar a los personajes y a la trama de la novela, lo que nos permite establecer el triángulo estructural que define a la novela negra: historia, personajes y entorno. No se puede concebir una obra definitiva si alguno de los componentes no está presente. Los autores más reconocidos lo tienen muy claro, y eso les ha permitido alcanzar un sólido prestigio y un gran reconocimiento en todo el mundo, no solo en la literatura de entretenimiento popular (los “pulps”) sino en las letras en general, hasta el punto que autores como Ricardo Piglia, sin pretender exagerar, pone a R. Chandler a la altura de Hemingway, Joyce, Brecht o Borges. Y no se sonroja por ello. *1
En este sentido la novela de crimen (policial, negra, de intriga, de enigma) nos pinta la ciudad, nos permite conocer sus rincones más oscuros, su aspecto más pecaminoso y sus costumbres más ocultas y abyectas. Esto es particularmente válido para autores de obra con detective y ciudad, como Dashiell Hammett, Raymon Chandler y Ross Macdonald.
América latina llegó más tarde a la novela negra, aunque hay que reconocer que con menos presencia, sobre todo en la concepción del protagonista de saga, el detective, que en la literatura anglosajona tiene una marcada presencia, en cine y literatura, personajes que muchas veces se hicieron más populares que sus mismos autores. No sobra referenciar a Sherlock Holmes, Poirot, Miss Marple, Sam Spade, Marlowe, el Padre Brown y tantos otros que hacen ya parte de la cultura popular universal, trascendiendo fronteras, idiomas y culturas.
En el ámbito latino podemos referenciar a varios narradores preponderantemente urbanos: Sergio Ramírez(Nicaragua) y su personaje el inspector Dolores Morales, Paco Ignacio Taibo II (México) y su detective Héctor Belascoáran Shayne,  Leonardo Padura(Cuba) y su detective ex policía Mario Conde,  Fernando López(Argentina) y su juez Alejandro Barón Roca,  Ramón Díaz Eterovic (Chile) y su investigador Heredia, Elmer Mendoza(México) y su detective Edgar El Zurdo Mendieta o Roberto Ampuero y su detective privado Cayetano Brulé, quienes ubican en sus respectivas capitales a sus personajes, aprovechando para hacer una disección social de ellas; en cuanto al espacio, insistimos, la naturaleza de la novela negra implica sitios urbanos qué retratar: la calle, los antros, las oficinas, los burdeles, los estadios, las cafeterías, los edificios, los bares. Es en dicho medio en donde se encuentran con mayor vigor la gran mayoría de las contradicciones sociales del mundo actual, no solo como  decorado o marco de la acción, puesto que en este entorno hay una enorme variedad de personajes, sitios y ambientes, y se da además la mayor tasa de criminalidad con delitos constantes y de todos los pelambres, sino como determinante social, porque como forma narrativa contemporánea el relato negro no se puede sustraer a la presencia del componente urbano que es, en las sociedades modernas, la pieza básica de la organización vital y social. Y no importa que en este caso sean ciudades de países en desarrollo. Por el contrario, les agrega el “color local”, la ciudad latinoamericana con todas sus contradicciones y características de identidad social, política y antropológica.
El detective.
Así como Philip Marlowe está indisolublemente ligado a Los Ángeles, Sherlock Holmes tiene su Londres y Pepe Carvalho y Ricardo Méndez tienen su Barcelona, los autores latinoamericanos citados conjugan de primera mano lo mejor y lo peor de sus respectivas capitales, y esto lo hacen notar Taibo, Padura y el resto de autores citados en sus novelas, describiendo pormenorizadamente el interactuar de sus personajes en estas ciudades llenas de contrastes y desigualdades. Hago notar que los escritores referenciados, si bien comparten con los autores clásicos anglosajones los elementos básicos de los detectives de ficción, se caracterizan porque introducen algunos nuevos en los que sobresalen el desarrollo de personajes complicados, con tensiones existenciales que desbordan las tradicionales y el papel de la ciudad como escenario central de la trama que establece una nueva relación entre el personaje-detective y el espacio urbano hispanoamericano, en ciudades complejas, conflictivas y de una voracidad que marca el devenir de sus habitantes. Estos autores retoman al detective y el delito como elementos centrales del género y crean una serie en torno a un investigador, con una personalidad, unos gustos y una manera de actuar muy caracterizada y definida, que le ha dado a sus personajes (y por ende a los autores), un amplio reconocimiento que va más allá de los lectores especializados del estilo y han trascendido al ámbito de la literatura local para considerarse globales y mediáticos, multi-premiados (Por ejemplo, Padura es Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015) y cuentan con un gran valoración académica y un indiscutible respeto en lo puramente literario.
En este momento, se trata de una obra ya estructurada, madura y de amplio reconocimiento internacional, en lo mediático y lo académico. Taibo II, específicamente con su personaje Belascoarán, sus métodos, su entorno social y afectivo, su relación estrecha y contradictoria con la violencia y la solidaridad de la ciudad de México, ya figura en una saga de 9 novelas. Así mismo, el detective Mario Conde de Padura desde su óptica de empleado policial que recorre La Habana enfrentado a sus fantasmas, sus carencias, su pasado, sus amores y su afición por la música y la literatura, en un ambiente de crimen que se tiñe de corrupción a muchos niveles, en una colección de 9 novelas. Heredia Figura en 12 libros, el juez Barón en 5, el Zurdo Mendieta en 5, Cayetano Brulé en 7 títulos; casi todos estos personajes han tenido gran aceptación comercial y de crítica y muchos han sido llevados al cine.
POLICÍAS Y BANDIDOS EN SERIE EDITORIAL
A partir del año 2015, la Editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana (U.P.B.), de Medellín, Colombia, en su sello POLICÍAS Y BANDIDOS se fijó la meta de patrocinar una colección de novela policial con autores locales, haciendo énfasis en la continuidad, pero sobre todo apostando a una calidad literaria destacada, con una temática que privilegiara lo urbano, dejando memoria histórica  de la ciudad, en este caso casi siempre Medellín, aunque se tuviera que hablar de lo oscuro, de lo recóndito, de lo pecaminoso, como es usual en este género.
El Fondo Editorial de dicha Universidad presenta una colección dedicada a inspectores, fiscales, detectives, policías y bandidos. Y en el fondo, siempre La Ciudad. Con esta serie, se le quiere dar impulso a la novela negra en Colombia, en una gran apuesta. Se trata de publicar novelas de personaje definido, en sagas que cuenten a través de sus entregas anuales nuevas aventuras de estos investigadores que poco a poco se han ido posesionando en el competido mercado editorial. Y en justicia, es una novedad: es la única serie en Colombia dedicada a la literatura policiaca y al género negro, con personajes de colección. Toda una revelación editorial, digna de ser apoyada.
En la presentación de esta colección, expresé las siguientes palabras: “la producción de novela negra en Colombia es más una excepción que una regla y obedece casi siempre a las iniciativas aisladas y muchas veces personales, que no configuran un movimiento literario como tal, a pesar de que en todo el mundo se esté experimentando un nuevo auge, con escritores de oficio y lectores fieles que responden con creces a las expectativas del mercado “.
Insistí, igualmente, que “la novela negra explora el mundo profesional del crimen, haciendo una disección de su entorno, preponderantemente urbano, profundizando en las características más oscuras y abyectas de la Ciudad y de la sociedad. En ella, el objetivo no es solo resolver el crimen, responder a las preguntas de quién y cómo, sino saber el dónde y el porqué, yendo más allá de lo aparente, dándole la importancia debida a los hechos y las cosas que rodean el misterio, recordando que detrás de él, siempre hay unos seres humanos derrotados y en decadencia y otros que se obstinan en aproximarse a la verdad, no importa lo dolorosa que sea lo que se paga por ello”. “Nuestro país es una cantera inagotable de ideas, de historias, de referentes y ejemplos. Y es una nación de contrastes, de riqueza y de pobreza, de bondad y de maldad, de pujanza e indolencia, de solidaridad y abandono. Las historias fluyen por todas las esquinas, surgen por generación espontánea en los barrios, en el centro, en los bares, en la universidad, en los antros.” *2
En mi concepto, esta colección del Fondo Editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana, “marca un hito”,  porque apoya la producción local con sagas de personaje, con escritores antioqueños que sin complejos de inferioridad escriben para un mundo globalizado, pintando desde adentro un entorno de ciudad que padecen y conocen, con detectives originales que historia tras historia narran los entresijos de esa urbe despiadada que ruge bajo los pies de una metrópoli caótica e indiferente, con un humor irreverente y una ironía que les da una mirada muy particular.
La Editorial define la serie Policías & Bandidos como un esfuerzo coherente y riguroso en el que ya hay publicados dos libros de cada uno de los personajes, con la idea de que se extienda, “dándoles continuidad a través de las historias contenidas en novelas cortas que privilegian el entretenimiento y la complicidad con el lector “.
En el primer momento de la colección se reseñó: el ex inspector Rambert, de Memo Ánjel , el fiscal Oscar Rosado, de John Saldarriaga , “que hurga en los rincones oscuros de Medellín para resolver sus diversos casos” y Joaquín Tornado, de Emilio Alberto Restrepo , “contratado para investigar el crimen de un futbolista de élite que juega en Europa y que regresan a una víctima de un atentado, para intentar la liberación de un secuestrado, para seguirle la pista al robo de arte y una serie compleja de enredos”. Además, una novedad: una autora mujer, con un personaje femenino: la escritora Verónica Villa con Marina, una guardia de seguridad que resuelve crímenes. Hasta ahora van publicados 12 libros de estos personajes. El último en incorporarse fue Luis Fernando Macías con su personaje Aurelio. Y se plantean 4 nuevos números para el 2020, incluido el presente volumen.
Es un objetivo claro de la editorial que al terminar de leer su cada una de los números lanzados hasta la fecha, el lector quede con la sensación de que el autor cumple lo que promete, la exposición de un detective profundamente humano, con sus defectos y virtudes y su relación conflictiva y contradictoria con la ciudad, reivindicando la naturaleza de su literatura, descriptiva, cuestionadora y testimonial, mientras establece una aproximación con elementos críticos y socio-antropológicos que no dejan de lado el entretenimiento y la función de recreación de la memoria colectiva que tiene la novela, mientras asume su compromiso de ser literatura de primer orden. Y con su dosis de buen humor y en un lenguaje que trata de apartarse del abuso de los localismos para su disfrute global.
La colección busca, usando la figura del detective como una disculpa, afrontar su verdadera intención: desenmascarar los pecados de unas ciudades que aman y padecen, que vibran y sufren en proporciones equilibradas. Proponer las ciudades latinoamericanas como escenarios alternativos de un género que, hasta ahora, con las notables excepciones citadas, ha sido contado en idiomas distintos al español (en inglés, en sueco o en francés, entre otros).  Para los que conocen y han disfrutado del género, les permite ratificar lo que al principio sospechaban: los límites se han perdido, las barreras entre los géneros son cada vez más imperceptibles y lo que antes se consideraba una “especie menor”, hoy se codea con la gran literatura, la que pretende ahondar sobre el estudio del alma humana, o en el juego de palabras, “el ánima urbana”.
Como dicen sus editores y autores en las presentaciones, están muy comprometidos con la colección, la asumen con coherencia y sin complejos tercermundistas, tienen metas a largo plazo porque asumen que se trata de “novela negra de calidad, de Medellín para el mundo”.
REFERENCIAS
*2. RESTREPO, Emilio A. Colombia: en busca de su propia novela negra. Revista virtual OTROLUNES Revista Hispanoamericana de Cultura, #31 Febrero 2014 – Año 8 http://otrolunes.com/31/este-lunes/colombia-en-busca-de-su-propia-novela-negra/
OTRAS LECTURAS RECOMENDADAS:
María Pizarro Prada De policías, detectives y crímenes: la actualidad de la novela policiaca. Brown University / Iberoamericana Editorial Vervuert https://journals.iai.spk-berlin.de/index.php/iberoamericana/article/viewFile/1181/842
Gustavo Forero Quintero LA NOVELA DE CRÍMENES EN AMÉRICA LATINA: HACIA UNA NUEVA CARACTERIZACIÓN DEL GÉNERO. https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/lyl/article/view/6295
* Emilio Alberto Restrepo Médico y escritor colombiano, ha incursionado en varios géneros. En novela negra ha publicado las novelas LOS CÍRCULOS PERPETUOS, LA MILONGA DEL BANDIDO, DESPUES DE ISABEL, EL INFIERNO, ¿ALGUIEN HA VISTO EL ENTIERRO DE UN CHINO?, y la antología y el ensayo de ENTRE EL MIEDO Y EL MAL (El género negro en la poesía colombiana). En lo que respecta a “detective y ciudad”, tiene cinco libros de su personaje JOAQUÍN TORNADO, investigador privado ubicado en la ciudad de Medellín, publicados por las editoriales universitarias ITM y UPB.

©Artículo: Emilio Alberto Restrepo, 2019.      emiliorestrepo@gmail.com   www.emiliorestrepo.blogspot.com
#UPB

El escritor Emilio Alberto Restrepo recomienda la Colección Policías y Bandidos.





En esta oportunidad el escritor Emilio Alberto Restrepo tiene como recomendado conocer todos los libros y autores de la Colección Policías y Bandidos.
¡Te invitamos a explorar las obras del género negro que desde el Sello #UPB tenemos para ti!

Wednesday, October 30, 2019

EL PRIMO Y EL TIMO -reseña-

EL PRIMO Y EL TIMO, EMILIO ALBERTO RESTREPO

(Informe de lectura publicado en Revista Esteros, de Uruguay https://esteros.org/2019/10/30/el-primo-y-el-timo-emilio-alberto-restrepo/ octubre de 2019 )






Por Wilfer Pulgarín
Cuando mi padre quebró y desapareció de casa, a los pocos días nos visitó un detective, supongo que del extinto y siniestro F2. En mi memoria quedó registrado como un tipo malévolo, alto, con un revólver plateado en la cintura y peinado con gomina hacia atrás. Desde ese entonces odio y temo a los sujetos que se parecen a Carlos Gardel. De eso hace 45 o 50 años, quizás. Tal vez lo del arma de cacha blanca sea una invención del hipocampo de mi cerebro, pero el recuerdo igual me produce escalofríos.
La quiebra es un tema recurrente en las conversaciones de madre, que culpa a las sinvergüenzas de los desaparecidos lupanares de Guayaquil, el barrio de tolerancia, y a dos parientes de la bancarrota de su esposo, de que hubiéramos tenido que vender la casa construida con tanto esfuerzo, de emigrar a Venezuela y volver a Colombia y de no tener tanta plata como la tía X y no vivir tan holgadamente como el tío Z. Y sé que aquel viejo demonio era un detective porque ella nos lo dijo a mí y a mis hermanos después de que lo vimos, acompañado de un ex socio de mi papá, husmear como un orco entre las ventanas enrejadas del lugar donde alguna vez fui feliz.
De esa historia me acordé por Joaquín Tornado, un investigador privado que es todo lo contrario de aquel enemigo de mi niñez. Tornado compra su ropa en el mercado popular de “El Hueco”, viaja en el Metro de Medellín y toma trago barato en una de las tiendas de cualquier esquina. Lo vemos a diario, pero no lo distinguimos, porque es paisaje, como usted y como yo. Es un ser ordinario que puede llevar una automática cerca de la axila, pero que parece ser tan inofensivo como un vendedor de aguacates que empuja su carretilla por una loma a pleno sol, aunque no garantizo que lo sea.
Tornado es un personaje de ficción, digámoslo de una vez, creado por el escritor antioqueño Emilio Alberto Restrepo, un médico eminente de Medellín, que desde comienzos de este siglo decidió reducir consultas y cirugías para extraer de las entrañas de la literatura a un investigador privado que no tiene la pose romántica de Humprey Bogart en la encarnación de Philip Marlowe y Sam Spade, los máximos protagonistas de la novela negra americana, creados por Raymond Chandler y Dashiell Hammet, respectivamente, pero que, como estos, se alimenta de las miserias ajenas y olfatea en las alcantarillas para que alguien que confía en él logre reconciliarse con su concepto de verdad o de justicia; aunque como dice su autor, no considera que esto sea un pecado, pues “todos los escritores contemporáneos de policial han bebido de la influencia de estos autores clásicos” “
Este don nadie, que se perfila como el principal detective de ficción de Medellín, comenzó a patear las calles de la ciudad en 2013 en “Un asunto miccional y otros casos de Joaquín Tornado, detective”, una recopilación de cuentos iniciáticos de Restrepo. Cinco novelas después, lo volvemos a encontrar en “El primo y el timo”, un relato de largo aliento y múltiples circuitos, publicado bajo el auspicio de la editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana, que ha tenido la lucidez de ofrecer a los aficionados de novela negra la valiosa colección de Policías y Bandidos, donde destaca el trabajo de Restrepo y de otros escritores como Memo Anjel, Verónica Villa, John Saldarriaga y Luis Fernando Macías.
Con su certeza de ser invisible, Tornado recompuso la estampa del primer detective paisa que conocí y que me pareció más emparentada con la de un asesino a sueldo que con la de investigador privado del lado del bien y de la justicia.
Eso en el terreno de lo personal, en el literario hay que destacar la saga de Tornado como un esfuerzo serio de escribir novela negra en Colombia de manera profesional y sistemática, con un autor que, a pesar de las tentaciones comerciales, no se deja arrastrar a la caldera de la violencia metalúrgica donde se mezclan resentimientos políticos ancestrales, narcotráfico, práctica sicarial e indigencia social.
“Llevo quince años gastando las calles de la ciudad con mis zapatos. Me la conozco de memoria, el norte, el sur, los barrios, las lomas, el día, la noche. He robado luz a sus neones y decibeles a sus ruidos que, en ciertas horas, son como un rugido, y, en otras, me recuerdan una selva sigilosa, lista para el zarpazo. Me he percatado de todos sus humos, de sus olores y mi piel se ha insolado por el rigor sin tregua de la canícula del medio día y ha tiritado con la escarcha de sus fríos en la madrugada. No termino de impresionarme al darme cuenta de que siempre descubro algo nuevo, que hay algo que me sorprende, algún tipo de maldad que desconocía, alguna nueva forma de desplumar al prójimo o de timar al Estado o de brincarse las leyes y hacer de la norma algo prescindible y desechable”.
Ese párrafo autobiográfico, extraído de la introducción de la también recomendada novela “El abrazo de la viuda negra”, es fundamental para saber y entender quién es Tornado que, en “El primo y el timo”, cobra relieve dentro de una literatura bien lograda en estructura narrativa, caracterización de personajes y depuración del estilo. Restrepo logra aquí una historia redonda, simétrica, minuciosamente cuidada en los detalles (como debe corresponder a un escritor de profesión ginecólogo y laparoscopista), sin costuras, capaz de involucrar y sorprender al lector que pregunta “¿Qué diablos está pasando aquí?”. O por lo menos en lo personal lo hizo, a mí me sorprendió, pues en el juego de ingenio que plantean los escritores, debo reconocer que cada nuevo giro (y hay varios) me tomó por sorpresa porque nunca lo vi venir, guardando la transparencia de no recurrir al juego sucio que delata falta de imaginación. Porque de eso sí le sobra, así como conocimiento de la ciudad y de la estructura interna y funcionamiento de las bandas criminales, tanto como de la condición humana en sus variantes más repelentes, la envidia, la ambición desaforada, la traición y la deslealtad.
El “primo que come primo” es el leitmotiv para desnudar la falta de escrúpulos de un pícaro que hace un túnel en el corazón de un pariente para llegarle directamente al bolsillo y dejarlo sin patrimonio. Esta estructura revienta y los efectos secundarios son devastadores y uno termina la novela con un sabor agridulce, entre abatido y regocijado, pero contento de ver las tramas y las subtramas bien cerradas, conducido por un lenguaje divertido y cínico, sello de los clásicos de la novela negra, del que Restrepo es un aventajado expositor. Pienso que es una grata experiencia de lectura, no solo para los amantes del género negro. Lo pude constatar en una lectura familiar, en donde se valoraron sus varias facetas: literatura urbana, novela de personajes, género de acción y hasta la picaresca, tema que ha tocado el escritor en algunos otros de sus libros.
Acerca de la colección POLICÍAS Y BANDIDOS, de la Editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana, hago notar que maneja el concepto de novela de personaje, de saga, en donde cada autor da continuidad a una serie continua de casos con los mismos protagonistas que se suceden libro tras libro, año tras año. Un loable esfuerzo que merece ser destacado en un medio editorial un tanto timorato y conservador y obsesionado por las ganancias y los rendimientos. Aquí se nota que la recompensa es la satisfacción del lector y la reivindicación de la literatura de entretenimiento de buena calidad.

Emilio Alberto Restrepo. Médico Ginecoobstetra, con especialización en Laparoscopia Ginecológica avanzada. Escritor de varios libros y artículos científicos. Conferencista. Columnista de varios medios. Ha publicado: Textos para pervertir a la juventud poesía (Dos ediciones), Los circulos perpetuos novela (Cuatro ediciones), El pabellón de la mandrágora novela (ganadora de la III convocatoria de becas municipio de Medellín 2005. dos ediciones), la milonga del bandido, novela. Ha participado en varias antologías de cuento y crónica (entre ellas Antología comentada del cuento antioqueño, 2da ed. u de a., seleccionada por Mario Escobar velásquez. la novela “Qué me queda de ti sino el olvido”, fue ganadora del Concurso de novela Talentos ciudad de Envigado, 2008. en 2010 la Universidad CES publicó la novela Crónica de un proceso. en 2012, Ediciones B publicó un libro con 2 novelas cortas de género negro: Después de Isabel, El infierno y ¿Alguien ha visto el entierro de un chino? en 2013 el ITM lanzó la colección de cuentos sobre su detective privado, Un asunto miccional y otros casos de Joaquin Tornado, detective.

Wilfer Pulgarín. Periodista y escritor.

ESCRITO POR 

Revista cultural y literaria de la Fundación Cultural Esteros.



Tuesday, October 29, 2019

Los autores de POLICÍAS Y BANDIDOS en MEDELLÍN NEGRO

En la Fiesta del libro de 2019, en el marco del congreso de literatura MEDELLÍN NEGRO, los autores de la serie POLICÍAS Y BANDIDOS (de la Editorial UPB)  conversaron con la profesora Shelley Godsland

Aquí un aparte: 


En este aparte, la intervención de Emilio Alberto Restrepo, autor del detective literario JOAQUIN TORNADO, en donde explica de dónde surgió la idea de la serie y la importancia del género para dejar "memoria de ciudad"


Sunday, September 22, 2019

PARCHE CON RULETA RUSA -cuento-



PARCHE CON RULETA RUSA

(Cuento de mi autoría, finalista en el concurso "Échame un cuento" convocado por el periódico Q´hubo en septiembre de 2019. Quedó de 4to entre 250 participantes






Me llamó mucho la atención que ese parche del 31 de diciembre en el barrio, del que tanto escuché hablar, para mí fue el primero y el último.

Me llegaban cada año cartas y postales en las que narraban cómo había sido el del fin de año que pasó, cada vez mejor que el anterior, las llamadas daban cuenta de lo maravilloso que era estar en esa rumba, de lo que me estaba perdiendo, que cuándo iba a regresar y yo con las disculpas, que el billete, que el trabajo(en realidad los tres trabajos) que estar indocumentado, que mi novia mexicana(pero con papeles, esperando un hijo), y mil justificaciones que lo que hacían era demostrar un improbable retorno  cada vez más lejano.

(Hago notar que antes las fiestas eran reposadas, un tanto contenidas, pero desde que llegó Calofe al barrio, luego de un coronis, impregnó la cuadra de desborde, y desde entonces la francachela nunca volvió a ser la misma: desmadre total)

Hasta que un día retorné al barrio. Me había casado; como ella era ciudadana me hice ciudadano legal, el embarazo abortó, creo que por tanta trabajadera y esas estaciones a las que nunca nos acostumbramos. Nos desgastaron las culpas y los reproches, y en una rabia, apenas tuve los papeles, hice todas las locuras posibles, entre otras renunciar a 2 trabajos porque no me dieron el permiso y me vine para Colombia. ¡Era diciembre, me iba a tocar gozarme el parche que durante años me había sido negado!

Volví casi como un héroe de guerra, supe que me apodaron “Gringo” y se corrió la fama de que había regresado “atascado-en-los-billetes”. Era cierto que había ahorrado, tenía más que los muchachos que había dejado en el vecindario, pero distaba mucho de ser un magnate. Y lo que tenía me lo había conseguido trabajando como un burro, nada ilegal, mucho menos traqueteando.

Y supe que Calofe tenía mucha curiosidad de ver cómo estaba yo, no sé si marcando territorio, lo cierto del caso fue que se notaba un tanto retador y con aires de macho-alfa con ganas de demostrar quien-la-tenía-más-grande.

Resumo: Entre tragos, chanzas e historias, la gente fue tomando partido por mí, me veían más refinado y a Calofe como el cafre que era, nunca había sido mas que un aparecido que consiguió plata a punta de torcidos. Y se notaba. Fue un contrapunto total, el ambiente estaba tenso y prometía ponerse peor. Y se puso. Con decirles que al final me retó delate de todos a jugar a la ruleta-rusa y yo estaba tan prendido y tan asado, que acepté. Hicimos cada uno de a 4 disparos, haga de cuenta una final a los penaltis y en el último, la cabeza le voló en mil pedazos. Quedamos todos en shock.

Sobra decir que, entre policías y compinches, me tuve que abrir del parche y volví en-bombas a la USA con la mexicana. La encontré suavecita y aún vivo con ella. Les cuento: Está otra vez embarazada. Hay esperanzas.


Aquí lo leo para TELEDONMATÍAS






Thursday, September 12, 2019

Reseña de EL PRIMO Y EL TIMO en El Reverbero de Juan Paz

Joaquín Tornado, detective de ficción @upbcolombia @eljodario

Emilio Alberto Restrepo es médico de la Universidad Pontificia Bolivariana, especialista en ginecobstetricia de la Universidad de Antioquia y en laparoscopia del CES; profesor universitario y conferencista en temas médicos, con más de 20 artículos publicados.

Su incursión en el mundo de la literatura se remonta unos 15 años atrás, al ingresar al taller de escritores de Mario Escobar Velásquez, de quien fue uno de sus discípulos aventajados. Ha publicado 13 libros y tiene otros 10 inéditos.

En esta producción se destaca la serie de su detective JOAQUÍN TORNADO, todo un personaje que ya va por su quinto libro, cuatro de ellos publicados en la colección POLICÍAS Y BANDIDOS, de la editorial UPB. (foto Joaquín Tornado).

Próximamente se publicará el libro EL PRIMO Y EL TIMO, para complementar los casos anteriores, todo un derroche de imaginación y pesquisas que permiten explorar la parte más desconocida de esa ciudad que ruge bajo nuestros pies y que Tornado demuestra conocer a profundidad como pocos protagonistas de ficción.

Eso es lo valioso de esta serie: no solo es entretenida, sino que explora el carácter humano y nos permite meternos en los recovecos más íntimos de una ciudad que ni nos imaginamos que existe,

El primer volumen de TORNADO en la serie contiene las novelas cortas MÚSICA DE BUITRES Y TORNADO Y EL OBREGÓN. Luego le siguen EL ABRAZO DE LA VIUDA NEGRA y NOS VEMOS EN EL INFIERNO, MON AMOUR

Muy recomendada la lectura de este autor y este personaje y muy valioso el esfuerzo de la editorial en promover literatura de este tipo. El lanzamiento el la FILBO el pasado 2 de Mayo fue todo un exito y se auguran muchos más, en compañía de los otros escritores Memo Anjel, John Saldarriaga y Verónica Villa

Más sobre este personaje en:

http://joaquin-tornado-detective.blogspot.com/

http://citaenlaglorieta.blogspot.com/2018/05/joaquin-tornado-un-detective-muy.html

http://otrolunes.com/50/el-esquema-del-viaje-del-heroe-en-la-novela-musica-de-buitres-de-emilio-alberto-restrepo/

https://www.librosyletras.com/2015/11/joaquin-tornado-es-el-detective-creado.html

Reseña de la colección POLICÍAS Y BANDIDOS en El Reverbero de Juan Paz



Policías y Bandidos, de UPB, en Fiesta del Libro 2019 @upbcolombia


La colección de POLICÍAS Y BANDIDOS de la Editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana nuevamente gana protagonismo en la Fiesta del Libro, pues presentan 2 nuevos números, 2 nuevas novelas cortas, para ajustar un total de 12, en una serie que superó todas las expectativas de aceptación, crítica y ventas, al tiempo que se ha ganado su espacio y su reconocimiento como la única en su género en Colombia y una de las pocas en América Latina.

Este viernes 13 de septiembre en el Jardín Botánico se darán cita sus autores Memo Anjel, Emilio Alberto Restrepo, Fernando Macías, John Saldarriaga y Verónica Villa para hablar de crimen y literatura, del detective en la ficción latinoamericana y del presente y futuro de la novela negra.

Y lo harán por partida doble: a las 11:30 en el salón Humbold, en el marco del Congreso Medellín Negro, que ya anda por su 10a versión con reconocimiento a nivel mundial y a las 5 pm en el planetario. Los nuevos títulos son MORIR JUNTOS, del debutante Fernando Macías un reconocido escritor de la ciudad y EL PRIMO Y EL TIMO, del inquieto médico y escritor Emilio Restrepo, quien ajusta su 5to título del detective JOAQUIN TORNADO, el 4to con la UPB, un número digno de encomiar.

Es de resaltar que sus autores han presentado esta colección en la FILBO y en la Universidad de Cincinatti, por lo que podemos destacar que el reconocimiento ya es internacional.

Es una importante noticia para la cultura en Antioquia; son libros de gran factura, bien escritos y muy entretenidos, contienen un importante compromiso con la denuncia social y llama la atención el conocimiento que sus autores tienen de la Ciudad, la otra, la oculta, la que no sale en las revistas de turismo ni en los anuncios oficiales ni en los discursos de los políticos.

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Felicitaciones a los autores y destacamos la importante labor de difusión de la UPB, en su apoyo a los escritores antioqueños.

Como dice su eslogan (y lo hemos comprobado): NOVELA NEGRA DE CALIDAD, DE MEDELLÍN PARA EL MUNDO.

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Monday, September 02, 2019

El microcuento OFICIO, segundo en convocatoria

El microcuento OFICIO, de mi autoría, quedó en el segundo puesto  en  la convocatoria de la primera edición del “CONCURSO INTERNACIONAL DE MICRORRELATOS MÉDICOS AMIR", organizado por AMIR MÉXICO en colaboración con CITA EN LA GLORIETA y TOPmicrorrelatos. Aquí está la noticia: 


Aquí les comparto el microcuento: 

OFICIO 
Emilio Alberto Restrepo (Colombia)
- Bájese sin escándalo… deme las llaves, no quiero matarlo.
- Tranquilo, no me haga daño, no dispare.

No tenía opción. A tropezones, con una opresión en su pecho y una voz apenas más temblorosa que sus piernas, se bajó; viendo aquella mirada fiera, contundente, entendió que era un experto, un profesional.

Entonces, sin quererlo, lo miró a los ojos. Hubiera deseado no haberlo reconocido…maldijo. Se sintió miserable cuando se oyó balbuceando como un imbécil:

- Mendoza…¿no me reconoce? Soy el doctor Restrepo, el que lo operó cuando usted llegó herido al hospital. Recuérdeme, Mendoza; yo lo cuidé, nos hicimos muy amigos cuando usted casi muere abaleado.
- Claro que me acuerdo, médico. Yo estoy vivo gracias a usted. Pero usted estaba trabajando, hizo bien su labor... Ahora yo estoy en mi trabajo y hago muy bien mi oficio.

No sintió nada. Pensaba que las balas dolían al entrar y se alegró de que no fuera así. Le pareció muy duro el suelo y triste la forma cómo se diluyeron recuerdos, afectos, apegos, el orgullo, ese cuerpo que ya casi no estaba, ese líquido caliente que humillaba su hombría, ese frío que le desgarraba el alma...
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2° Premio en Categoría Ciencias de la Salud
“I Concurso de microrrelatos médicos AMIR”

Monday, June 17, 2019


La novela negra en Colombia - POLICÍAS Y BANDIDOS en FILBO 2019







Los autores Emilio Alberto Restrepo, John Saldarriaga y Verónica Villa de la Colección Policías y Bandidos de la Editorial UPB conversaron con Juan Carlos Rodas, Jefe de la Editorial, acerca de sus personajes, el género negro y policiaco en la pasada Feria Internacional del libro de Bogota FILBO 2019.

Monday, May 27, 2019

FRAGMENTOS MAS QUE PALABRAS Entrevista

FRAGMENTOS MAS QUE PALABRAS-Entrevista a Emilio Alberto Restrepo


FRAGMENTOS MAS QUE PALABRAS


Entrevista a Emilio Alberto Restrepo


En 2019, una entrevista radial para la Matias Emisora Sepulveda con Un Tal Andres , de la emisora de Don Matías con el escritor Emilio Alberto Restrepo en la que se habla de su método, sus influencias, sus lecturas y la fuente de sus historias


Saturday, May 04, 2019

Sobre policías y bandidos Columna de MEMO ANJEL para EL COLOMBIANO


José Guillermo Ángel

COLUMNISTA

JOSÉ GUILLERMO ÁNGEL

PUBLICADO HACE 10 HORAS


Tomado de: https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/sobre-policias-y-bandidos-FD10640371

Sobre policías y bandidos

Estación Librería, a la que llegan los que deben hacer tareas (esos buscan resúmenes) y los que por primera vez quieren leer un libro y al papá o a la mamá les parece caro; los que buscan dar un regalo o comprar el último título, sea para leerlo, ponerlo en un estante como decoración o simplemente hojearlo cada vez que se pueda, igual que se revisa cualquier mensaje de WhatApps. Y a la que llega otra gente, esta sí lectora por condición, oficio y cultura, que buscan libros clásicos, ediciones bilingües, textos raros, escritores desconocidos, herejes recuperados, análisis profundos sobre política y demás engendros, arte, biografías (algunas con espacios falsificados), diarios de viajeros y libros de policías y bandidos, que tienen el encanto de la desmesura, el humor negro y lo que pasa en los bajos fondos, que pareciera que son todos, pues no hay nadie libre de pecado.
Cuando la situación está mal en política y economía, los pintores pintan santos y vírgenes (Murillo fue uno) y los escritores del género negro comienzan a escarbar en los mundos inmorales y amorales en los que, a través de la ficción, se muestran trozos de realidad ambiente, delirante y compulsiva que cualquiera entiende porque toca de refilón. Los crímenes, las sospechas, la desmesura, el lenguaje vil o en su defecto la situación, hacen parte del entorno del detective que investiga y que, para que su oficio sea válido, carga también con pecados personales que busca sublimar en el caso que tiene en manos, abundante en corrupción, mentiras y gente dispuesta a todo. Como en los dibujos de Goya, la razón crea sus monstruos y en ellos todos nos vemos como actores, espectadores o simples asustados.
La novela con detective (donde quien investiga es más importante que la trama), que hace parte del género noir pero está marcado con un nombre (Rosado, Tornado, Marina, Rambert), se crece cuando la justicia real está desbocada, la ley opera mal y los valores y buenas costumbres son sujeto de burla. Y en estos ambientes de inmoralidad todo hay que cuestionarlo a través de acciones y contra-acciones, en espacios reconocidos donde, sean estos bellos o abstrusos, la vida corre en todas las direcciones segregando adrenalina. Si el miedo es una técnica para gobernar y dominar, en la novela con detective los miedos son vividos al absurdo, lo que ya es una luz entre tanta oscuridad líquida y maquillada.
Acotación: La Editorial de la UPB le apuesta ahora a una serie (de momento van diez libros) de Policías y Bandidos, en la que participan un médico (Emilio Restrepo), una experta en audiovisuales (Verónica Villa), un periodista (John Saldarriaga) y un doctor en filosofía (Memo Ánjel). Y ya en proceso está Luis Fernando Macías, que también propone un personaje (Aurelio). Y a partir de esta serie, hay una propuesta ética: la vida.