Una imagen postergada y por muchos años anhelada
23 de marzo de 2009
Crítica en filmaffinity
Cuando era un niño, en una programación en blanco y negro de las 10 pm de el único canal que emitían en Colombia por aquel entonces(Iniciaba a las 17 h y terminaba a las 24 de la noche), yo quedé absorto frente a la pantalla observando cómo el tipo más valeroso, elegante y apuesto que hasta entonces había visto, Cary Grant, por supuesto, corría desaforado por un desierto mientras que un avión lo perseguía para llenarlo de agujeros a punta de metralleta.
Me tienen que creer: en ese momento preciso, hubo un corte de la electicidad, el televisor y la corriente se apagaron, quedando con mi hermano a oscuras y en la más profunda de las intrigas. No sabía cómo se llamaba la película, mucho menos el director ni los protagonistas. Solo sé que quedé tallado por el hambre de historias como esas, obnubilado por la aventura, completamente capturado por la estética de ese película perfecta que atrapó todos nuestros sentidos y nos dejó una sed que hasta hora nunca se me ha quitado por las buenas películas, por las buenas historias bien contadas.
Me demoré quince años en volver a encontrarme con esta obra maestra, o mejor, con algo de ella : el afiche promocional que congelaba la escena en el mismo punto en que la dejé cuando era un niño y me quedé colgado de mi fantasía lleno de dudas y de asuntos sin resolver. Ahí supe que era de Hitchcock, que tenía varios nombres (Intriga Internacional, Con la muerte en los talones, North by Northwest) que los secundarios después fueron superestrellas( Eva Marie Saint, James Mason, Martin Landau, Edward Platt), que Cary Grant era uno de los mas característicos y representativos actores del star sistem del Hollywood dorado y que su director era uno de los más grandes genios del cine. El rey del suspenso, el mago del entetenimiento. Tardé otros cinco años soñando con vérmela otra vez, completa, pues en mi ciudad era muy difícil conseguir clásicos del cine. Cuando lo logré, casi lloro de la emoción.
Entendí por qué oculta razón un chico de provincia latinoamericana, con poco acceso a los recursos culturales y la falta de oportunidades propias del tercer mundo, termina siendo fanático del cine; por qué, sin tener otras motivaciones había escrito varias novelas y publicado algunas, por qué mi afición por las buenas historias y el buen cine. Creo que mi mayor deuda es con esta película inolvidable. Un derroche estético y técnico. Gracias maestro Alfred.
Coda:
Una recopilación de las mejores frases y consejos del maestro en:
http://decalogosliterarios.blogspot.com/2015/05/consejos-y-frases-de-alfred-hitchcock.html
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